Fue lindo, debo admitir que aunque en el momento me causó escalofríos, me gustó.
Es interesante. No sabía que la piel humana pudiera sentirse de esa manera, tan increíblemente suave, tan eléctrica, tan... bien.
Y es gracioso,
porque apenas la toqué
y ya quiero repetirlo.Tan sólo bastó un simple roce, de su palma con mis nudillos, para guiar el lápiz, y destrozar mi cordura. Tan sólo bastó un ligero toque, con las yemas de sus dedos sobre la piel de mi antebrazo, para arruinar todo mi trabajo de autocontrol, desestabilizar el ritmo de mi respiración, acelerar los latidos de mi corazón y calentar mi sangre; y eso, que tan sólo era para guiar un trazo.
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Usted, señor.
Short Story«Usted, señor, me desquicia, me revuelve las ideas. Embota mi mente y nubla mis sentidos. ¿Qué me hace señor? ¿Por qué no puedo actuar como una persona normal frente a usted? ¿A dónde se ha ido la pequeña Sky 'mademoiselle insolente'? ¿A dónde la ha...