cuarenta y ocho

1.1K 74 0
                                    

     Al llegar a mi pupitre me encontré con una inquietante tarjeta doblada en dos, y una cursiva muy familiar para mí:

" Estoy cayendo por ti, y la inquietante verdad es que no quiero parar. Pero no puedo permitir que me lastimes más. Veme en el estacionamiento frente a la escuela, creo llegado el momento de que hablemos. He de tutearte.

E. A. M."

Usted, señor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora