Para evitar la debacle, me retiro sin más. Nos despedimos, cada quien para su casa, y yo le hago en sueños todo lo que no me atreví al verlo. Frustrada e insatisfecha, pero por algún motivo feliz.
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Usted, señor.
Conto«Usted, señor, me desquicia, me revuelve las ideas. Embota mi mente y nubla mis sentidos. ¿Qué me hace señor? ¿Por qué no puedo actuar como una persona normal frente a usted? ¿A dónde se ha ido la pequeña Sky 'mademoiselle insolente'? ¿A dónde la ha...
