Me cuestiono, si sonreiría de la misma manera, hilarante, como no queriendo la cosa. Si querría que le repitiera, sucias palabras, de fantasías mías. Si me pediría de manera acelerada, que me detuviera. Si me interrumpiría. Si haría ese clásico gesto de desacuerdo que tanto lo caracteriza, para luego morderse el labio. Si me echaría de su salón de clases, si lo alteraría, si le gustaría que le desobedeciese. Si le molestaría que me acercase a ablandarle aquel ceño fruncido tan imponente.
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Usted, señor.
Short Story«Usted, señor, me desquicia, me revuelve las ideas. Embota mi mente y nubla mis sentidos. ¿Qué me hace señor? ¿Por qué no puedo actuar como una persona normal frente a usted? ¿A dónde se ha ido la pequeña Sky 'mademoiselle insolente'? ¿A dónde la ha...
