1.Prólogo

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El especie desde su jaula vigilaba a los dos machos humanos. Dos técnicos que horas antes le habían extraído una muestra de sangre, para ello lo habían encadenado y desde entonces nadie se molestó en soltarle.
Le dio igual, tampoco era la primera vez, y estaba seguro que no sería la última.
Pero esos dos humanos en particular le llamaron mucho la atención.
Parecían sumamente nerviosos y a cada rato miraban alrededor, el especie tuvo la sensación de que ocultaban algo.
Decidió observarlos atentamente de ahí en adelante, tampoco es que tuviera mucho más que hacer aparte de ponerse fuerte.

Fue en su tercer día de vigilancia que pasó algo que le sorprendió. Uno de los humanos le puso una pequeña nota junto a su ración de comida.

Pronto seréis rescatados, cuando lleguen los humanos con las palabras ONE no les hagais daño. Es vuestro pueblo.. Pásalo.

No era la primera vez que había oído hablar de esa tal ONE, al parecer varios de su especie habían sido liberados y se dedicaban a rescatar a los que todavía estaban cautivos.
El problema ahora era creerlo o no.
La única forma que tenía de pasar dicha información era a través de las hembras que le trajeran para aparearse.
Había sido una diferente cada día de la última  semana, hoy volvió a ver a la primera por lo tanto dedujo que las estaban rotando, desesperados por obtener resultados.
Por estas hembras supo que no era el único macho a los que las entregaban.

A todas ellas les preguntó por 201 el especie que durante años ocupó la jaula de al lado. Eran... amigos. No sabía explicar más. 
Pero un mes antes se lo habían llevado y por mucho que luchó no pudo impedirlo.
No lo había vuelto a ver.
No era la primera vez que se llevaban a vecinos de celda y siempre dolía, pero cuando se llevaron a 201 sintió algo diferente.
Aunque no sabía explicarlo.
Tampoco le encontraba sentido.

Sacudió la cabeza e intentó alejar a 201 de sus pensamientos.
Lo que tenía que decidir era si compartir o no la información con las hembras que le trajeran.
Hacerlo sería promover la esperanza primero entre ellas y luego entre los machos con quienes compartieran sexo.

Debía decidir si fiarse o no de un humano.
Los humanos eran los enemigos, pero si era verdad que algunos de los suyos eran libre entonces inevitablemente algunos humanos los había ayudado a liberarse.

Que hacer?

.......................................

Harley miró el cielo nocturno.
Libre.
Llevaba ya dos años libre. Pero cada vez que por la noche alzaba los ojos y veía las estrellas...
La palabra resurgió en su mente.
Era libre y nunca más volvería a una jaula. 
Prefería morir antes que eso.
Recordó como dos años antes tuvo que decidir entre confiar o no en un humano y como al votar por la esperanza acertó.

Aquel técnico humano no le mintió.
Poco después descubrió que en realidad no era un técnico, sino un espia de su gente.
Ojalá hubiera llegado un mes antes y hubiera podido salvar a 201, pero decidió no pensar mas en ello. 
Encontrar el cadáver de él, en lo que los humanos llamaba depósito y saber que lo habían utilizado para hacer pruebas incluso después de su muerte fue un duro golpe.

Un mes antes y 201 podría haber estado vivo.
Pero Harley no podía culpar al técnico, Peter Anderson , gracias a quien se rescató a 35 especies vivo.

Justamente era a Peter a quien estaba esperando.
El muy Bribón se iba a casar y le había invitado a su despedida de soltero en la ciudad.

El era el único especie invitado, aún así, Peter le pidió a sus amigos que fueran todos con máscaras.
Los amigos, aunque desconcertados, accedieron, sin saber que con ello ocultaban  la presencia de un especie entre ellos.

Primero fueron a lo que ellos llamaron cena con espectáculo. Durante la cena un macho vestido de mujer ( luego supo que a eso se le llamaba Drag Queen) hacia una especie de monólogo humorístico muy divertido.
Después una mujer vestida de conejita se quitó casi toda la ropa. Estuvieron en este lugar un par de horas más.
Luego fueron a una gran discoteca.

Luces parpadeando, música muy alta y el olor de muchas mezclas de perfumes y fragancias.
Harley se sintió un poco agobiado y salió a tomar el aire.
En lugar de salir por la puerta delantera lo hizo por la trasera. Allí se encontró con una escena inesperada.
Dos machos humanos discutiendo. Cuando uno de ellos ,el mas grande, le dio un empujón al pequeño y después de acercó a patearle, Harley tuvo que interceder ,y valiéndose de su impresionante tamaño, espantó al matón.

Luego para tranquilizar al otro se ofreció a comprarle una bebida.
Este entonces le  dijo que vivía cerca y le daba miedo que el matón se le volviera a acercar de camino a casa.
Entonces se ofreció a acompañarle,  sabía que no era sensato, pero el humano parecía realmente asustado.

Una vez allí accedió a tomar un café, porque no lo sabía.  Las tres de la mañana  no  era hora de un café.

El humano le pidió que se quitará la máscara, una vez más accedió, esta vez esperándose lo peor.
Eso no pasó, en cambio el humano casi ni le miró y salto sobre el.
Harley preparado para el ataque violento , no se había preparado para el sensual.

Pasó una hora antes de volver a salir de casa del humano y volver a la discoteca. Allí se reencontró con sus amigos y continuó con la fiesta.

No fue hasta el día siguiente, mirándose en el espejo del baño de su vivienda cuando se admitió ante sí mismo que efectivamente , se había follado a un humano.
A un macho humano y nunca, jamás, había disfrutado tanto del sexo.
Es como si eso que le faltaba cuando compartía sexo con las hembras,  y que no se podía explicar , por fin tuviera sentido 

Mirándose al espejo se esperaba encontrar a alguien diferente, casi se decepcionó, era el mismo macho del día anterior.

Su aspecto el mismo.
Para probar, incluso hizo el esfuerzo y poniendo las manos en la cintura intentó adoptar una pose más femenina. Ridículo. Ese no era el.

Hacia dos años que había sido liberado y en todo ese tiempo había oído hablar en algunas ocasiones de los gays, sabía que no todos eran iguales.
¿Entraría él en alguna de sus categorías? 
Estaba muy confundido. Pero se sentía bien.
Como un hombre completo .
sonriendo recordó que el humano le había dado su número de teléfono. ¿ qué mejor forma  de aclarar sus ideas que llamándole?

Harley (#4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora