2. Marc

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El derechazo de Marc tiró a su adversario al suelo, el enorme motero de más de ciento diez kilos cayó desvanecida como una princesita con problemas te tensión. Que decepción. Ya ni de los moteros se podía uno fiar.

Estaba en aquel bar de carretera esperando a su viejo amigo Trey.
Este enterado de que había dejado los Seals le pidió quedar.
Marc se imaginaba de que iba aquello. 

Sabía que ahora Trey andaba por el sector privado, probablemente le ofrecería un puesto en su equipo.
Estaba dispuesto a escucharle, pero la verdad no muy receptivo.  

Desde muy joven hizo de la muerte su profesión. Legalmente todo claro.
De la Marina a los grupos especiales y de allí a los Seals. 

15 años dedicados a matar. 

Y que pasaba ahora? Que lo querían promover y meter... EN UN DESPACHO!!! 

La simple idea le daba urticaria.
Así que se había finalizado con su último contrato con el Tío Sam y no había vuelto a renovar. 

Y como se dice por ahí, el límite es el cielo.
Pero Trey le llamó a uno de sus números Infalible. 

Llamó a su padre y este junto con sus hermanos eran los únicos que sabían como contactar de inmediato.
Sabía que era serio por eso. Sino con un mensaje hubiera valido.

- Ya no hacen moteros como los de antes.- dijo una voz desde atrás. Se dio la vuelta.

Trey Roberts, con sus vaqueros desgastados, sus botas de cuero  y camisa de franela sólo le faltaba el sombrero para ser un vaquero.

- Estaba pensando exactamente lo mismo.

Trey tardo tres cervezas en ir al grano.

- Eres el hijoputa más duro que he conocido en mi vida. Un asesino cruel y despiadado, por tus venas corre hielo .

-Vas hacer que me sonrose.

-Quiero que formes parte de mi equipo. - sonrió Trey. - has tenido mi vida en tus manos más veces de las que me siento cómodo. Además tienes los cojones más grandes que los de un mamut y eres uno de los tíos más listo que conozc...

- Tiene que ser algo realmente jodido para que estés aquí rizando el rizo y haciéndome la pelota. Al grano Roberts.

-Te quiero en mi equipo.

- No me interesa hacerme mercenario. Estoy un poco harto de tanta muerte sin sentido y de seguir a algún lameculos que en la vida ha salido de un despacho.

- El lameculos en concreto es Tim Oberto.

- Joder Roberts!, corta de una vez el cordón Umbilical. A ese paso te adoptará y obligará a casarte con el bombón  de su hija. Antes de que te des cuenta te habrás cambiado de apellido y tendrás un miniejercito de Tims gritones y malhumorados.

- Estas celoso porque siempre fui su preferido.

- Conozco a muchos hombres a los que les gusta ser la putita de un cincuentón. No me imaginaba que fueras uno de ellos.

- Ja ja ja - se rió Trey irónico, aunque interiormente se descojonaba. La putita de Oberto... sola a Marc Marc se le podía ocurrir algo así. - que opinas de las nuevas especies?

Marc miró largamente a su amigo. Al parecer el tema era aún mas serio de lo que pensó en principio. No se imaginaba a Oberto dirigiendo un grupo de mercenarios así que fuera lo que fuere estaba dentro de los límites oficiales. 

Y segundo el comentario de las nuevas especies no había sido un simple intentó de iniciar otra serie de bromas.

- Algo me dice que no quieres hablar de políticas de integración.

- No.

- Protección?  Entrenamiento ? Rescate?

- Que tal un poco de todo?

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Desde esa conversación en un sucio bar de carretera ya había pasado dos años.
Se ganó su lugar entre los especies, disfrutaba entrenando y formándoles.  Pero lo mejor de su trabajo era cuando los investigadores lograban encontrar algún nuevo especie.
Además también se beneficiaba de otra cosa fundamental. 

Por una vez estaba haciendo algo que le gustaba, pero a la vez podía podía pasar tiempo con su familia. 

Su madre lloró de emoción cuando le dijo que su nuevo trabajo ( no le dijo en que consistía y ella tampoco preguntó) se llevaría a cabo a sólo dos horas en coche de su casa. 

Por primera vez desde que se alistó en la Marina a los 18 años, podía ir a casa los domingos a comer con su familia. 

Y lo había hecho siempre que  era posible. 

Algunos compañeros se reían cuando decía que una niña de mamá.
Pero todos disfrutaban cuando a veces traía las sobras. Entonces si. El se convertía en el rey del edificio.

La vivienda era otra ventaja. 

Después  de años durmiendo en barracones o lugares similares, de repente tenía para él solo un apartamento  entero en la zona humana del Homeland.
Incluso le dieron la opción de tener una casa , pero eso no era para él. 

Pero en el edificio que compartía con otros miembros del equipo de rescate estaba muy cómodo.
Casi como una persona normal, y no un asesino entrenado.

De hecho se estaba comiendo un normal bol de cereales, en su normal cocina cuando sonó su móvil.

- Aquí Marc.

- A la pista de aterrizajes en 30 min. Han secuestrado a Mary. Creen que está embarazada de un especie y por eso la secuestraron.

- Voy.

Mientras se vestía y preparaba sus armas aprovechó para hacer una llamada.

- Detective Rodrigues.

- Soy Marc. Han secuestrado a Mary Santoña, necesito que la encuentres. Te informaré de los detalles en más o menos media hora.

- Ok. Porque no me lo pide el señor Jerichó?

- tiene amnesia.

- Joder. Y que pasa con la policía local?

- Yo me ocuparé de ellos. Haz lo que tengas que hacer para encontrarla.

Que cojones hacia ella fuera del Homeland donde estaba segura? Está claro que las mujeres no dan más que problemas.  



Harley (#4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora