Harley (#4)

17. Conociendo a mamá

- Como se te ocurrió decir esa barbaridad? Por Dios, tu no conoces a mi madre. Fácilmente podría tener un párroco esperandonos para cuando lleguemos. - dijo Marc sin apartar la vista del camino que tenía por delante.

Finalmente no le quedó más remedio que ceder y acceder a que Harley lo acompañará. No fue fácil, pero cuando Harley lo amenazó con coger su moto y seguirle o conseguir la dirección e ir a casa de  sus padres por su propia cuenta, no le quedó más remedio que  aceptar que lo acompañara.

- creo que eso le molestaría al señor Josua. El ya accedió a casarnos.

- QUE??? Has hablado con el padre de Mary ? Estas loco?

- quiero hacer las cosas bien...

- pues te estás pasando. No vamos a casarnos. Sólo nos hemos acostado un par de veces...

- técnicamente la primera vez no nos hemos acostado.  Aunque fue la mejor ducha de mi vida...

- Me has entendido perfectamente- resopló Marc-  y con eso sólo me estás dando la razón. 

- si si. Lo que tu digas. He oído el mismo cuento una y otra vez. En eso los humanos sois todos igual.  Es demasiado pronto... apenas nos conocemos... si no te importa mientras lo repasas me dormiré una siestita. Verás ,alguien, y no diré quien, me ha tenido despierto casi toda la noche.

Y efectivamente eso fue lo que hizo. Recosto la cabeza y sin otra palabra al alucinado Marc se puso a dormir.

La siesta duró más de dos horas y Marc casi se sentí a mal por despertarle.
La palabra clave era casi.
No tuvo más que  recordar como ese sujeto le dijo a su madre que se iban  casar.
Frenó en seco. Y tuvo el placer de ver como rebotaba contra su asiento. Bien.

El susto de Harley le encantó.

- que cojones???

- ya casi estamos bella durmiente.

- serás mamon.

- pero si te encanta.

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- MI BEBÉ YA ESTÁ EN CASA - escuchó harley como  gritaba una voz de mujer desde el interior de la vivienda. -ABRO YOOOOO.

- y esa es mi madre. - dijo Marc todavía esperando a que le abrieran la puerta. - ves lo que has hecho?

- parece contenta.

- tu te lo has buscado.

Y luego no se puso decir más, ante ellos apareció una alta y esbelta mujer de mediana edad. Sin ninguna duda el tiempo había sido muy generoso con dicha mujer.

- Hola mamá.

- Hola mi garbancito. Llegas tarde.

- es lo que tiene tener sacar a un especie de última hora y sin aviso de la reserva. Que hay que firmar muchos papeles. - Marc utilizó un suave tono de regaño con su madre. Aveces funcionaba.

Normalmente no. Y no se sorprendió de qie esa fuera una de esas veces. Su madre le apartó de un empujón y le echo un vistazo de arriba abajo al especie.
Luego lo miró una segunda vez.
Y luego otra más.

Harley ya se estaba planteando si ir había sido o no una buena idea, cuando la hembra humana le salto encima para un apretado abrazó.

- Bienvenido a casa mi nuevo bebé.

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Pasaron horas hasta que Harley fue capaz de volver a pensar con tranquilidad. La familia de Marc era... intensa.