Harley (#4)

7. Huevos revueltos

La llegada de Over enfrió el momento y Harley se aprovechó de eso para salir lo más rápido  posible del baño. Dejó a Marc y cogiendo una toalla no se molestó en secarse,  sino que se fue pitando.

Marc lo vio marchase, resignado se preparó para lo inevitable. 

Sabía que los especies eran muy cotillas, sería cuestión de horas hasta que todos supieran que habían pillado a Harley  y un humano del equipo de rescate. 

Y eso era una mierda.

Personalmente a Marc no era algo que le preocupara. Había mantenido relaciones sexuales consensuadas con un adulto fuera de horas de trabajo.
Pero para Harley las cosas serían diferentes, sabía que a lo largo de los años había sido muy discreto con las personas con las que se acostaba . 

Y ahora su secreto sería desvelado a los cuatro vientos. 

Marc se sentía culpable por eso. Que no estuviera de acuerdo con que alguien escondiera esa parte de su vida no quería decir que no respetará la decisión de cada cual. 

Y ahora Harley pagaría las consecuencias... esperemos que fuera lo bastante hombre como para aguantar lo que le venía encima.

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Harley se sentó en una de las sillas frente a la isla de la cocina.
Over estaba preparando algo parecido a unos huevos revueltos en una sartén extra grande.
Sobre la encimera los restos de lo que debería ser dos decenas de huevos.

- No crees que esos son muchos huevos?

- Acabo de hablar con Trey, fue lo que me despertó, está de camino, así que seremos cuatro.

- Porque te llamó a ti?

- Porque fui el único que cogió la llamada. -dijo Over mirando a Harley y subiendo y bajando las cejas de manera energéticas. - ese es el humano de quien nos hablaste en el helicóptero?

- No. Julios es un amigo con el que me veo de vez en cuando. Buena gente.

- No deberías hacer esas cosas con Marc si tienes a un humano esperándote en casa.

- Julios y yo no tenemos ese tipo de relación. Follamos de vez en cuando, otras veces follamos con otra gente.

- Igual que con nuestras hembras?

- Algo parecido.

- Y no te cansas? Yo ya estoy harto de eso. Me gustaría tener a alguien a quien llamar mía, se que eso sólo lo tendré con una humana, pero ellas eran el enemigo... Y ahora ya no se ni que hacer. Me marché de la zona salvaje después de diez años allí, quiero algo más, no se que. Alguien a quien cuidar, mimar y consentir. Cuando dijiste eso en el helicóptero me imaginé que te sentirás así también y que habías encontrado a alguien. Alguien especial.

- No sabía que te sentías así. Eres un buen macho, encontrarás a alguien.

- Es más fácil decirlo. Y mi sueño de una dulce sumisa se ha ido a la mierda. Ha conocido a alguien.

- Eso es bueno.

- No creas. Sólo hemos hablado en dos ocasiones. La hembra es de esas que te dan dolor de cabeza.

- Esas son las mejores - dijo Marc entrando en la cocina, entró justo para escuchar el último comentario de Over.

Con el pelo mojado y descalzo parecía rico y delicioso, Harley no supo qué decir. Aunque el último comentario de él el de ese culo es mío todavía brillaba en su mente. Joder.

El timbre de la casa sonó e interrumpió los pensamientos de Harley.
Marc  de dio la vuelta y se encaminó a abrir la puerta.

- y tú qué haces aquí? - preguntó al ver a Trey en la puerta.

- No te dijo Over que venía?

- Estaba en la ducha.

Juntos fueron a la cocina, si Trey vio o no la tensión de la cocina no dijo nada al respecto.

- He venido con Anne y Trey. Mi hermana está muy preocupada por su amiga. Pero afortunadamente los médicos dijeron que los dos están bien, que en menos de una semana podrán volver a casa. La doctora Gregor está revisándolas ahora mismo y nos dará su opinión, no es que no nos fiemos de los médicos de aquí...

Las palabras de Trey llamaron la atención de Over. La doctora estaba aquí. A solo tres calles de donde el se encontraba ahora mismo. Si se daba prisa podría llegar para cuando ella terminara de revisar a Mary, y conocer a la persona detrás de la voz.

- No sabía que la doctora había venido también.

- Si. Por lo que sé aprovechará el viaje para visitar a su marido.

Marido.
Marido.
Estaba casada. Over, que estúpido eres. Enfadado apago el fuego y dejó la sartén con todo encima de la mesa, sin importarle que estuviera demasiado caliente para pasarla sin protección debajo. No le importó, ahora sólo estaba muy enfadado.

Los otros tres machos se miraron entre ellos, pero sabiamente no hicieron comentarios. En lugar de eso prefirieron cambiar de tema.

- Pronto podréis ir a casa. Se que lo estáis deseando. Estar encerrado entre aquí y el hospital puede volver a cualquiera loco.

- Hablando de locos. Que es de Jerichó? Supongo que sigue furioso con nosotros.

- Y tanto. Por lo que he oído ha amenazado con mataros a todos los implicados en llevárselo de aquí. Principalmente a ti Harley.

- Bah. Estoy acostumbrado a sus ansias asesinas.

- Dijiste que te ibas a quedar con su mujer y su hija. Me parece increíble que sigas vivo.

- Creo que a esas altura ya ha asumido que no voy tras ellas, pero esta todavía furioso por no estar aquí. Ya se le pasará cuando ellas vuelvan a casa.

- Cuando volváis tendréis unos cuantos días libres. Que pensáis hacer con ellos ?

- Supongo que tendré que ir a casa. Mamá no deja de llamar día y noche.

- Tu madre me da miedo.

- No eres al único, créeme.

- Que tiene de particular tu madre para dar miedo? - preguntó Over curioso, cualquier cosa por intentar olvidar el tema de la doctora.

- Es una generala. Nos tiene a mis hermanos y a mi en cintura. Incluso a papá.

- Cuantos hermanos tienes? - preguntó Harley.

- Dos hermanos. Ambos menores.  Mario tiene 31 años y es bombero y Markel 28 y se dedica a las finanzas. Son buenos chicos.

- Y como llevan el que trabajes para nosotros ?

- No lo saben. Están más seguros sin saberlo.

- Son antiespecies?

- Claro que no.

- Tal vez algún día los pueda conocer. - el comentario de Harley hizo que los otros tres hombres lo miraran. - digo si visitan el Homeland...

-Ya... - Trey no parecía muy seguro y su mirada oscilaba entre Marx y Harley. - Necesito hablar contigo - dijo a Marc