Harley (#4)

12. enfrentamiento

Estaba de regreso.  Al parecer había vuelto el día anterior,  y no siquiera se había molestado en hacérselo saber,  pensó Harley furioso.  

Como si no fuera lo suficiente malo que se hubiera marchado durante ocho días,  sin explicaciones ni dejar datos de contacto. 
Maldito humano terco y orgulloso.

Encima se había enterado de su regreso por boca de un grupo de especies salvajes. Estaban todos cenando y celebrando su primer día de entrenamiento. Era increíble de ver a un grupo de 8 especies, de los que normalmente se aislaban en la selva y no mantenían mucho contacto ni siquiera los unos con los otros. Y eles allí,  cenando y muy animados comentando todo lo que el humano les había enseñado.

Humano

Su humano
Sabía que hablaban de Marc porque sabía que el fue nombrado como instructor de los especies salvajes en formas de combate alternativas. Más allá de una lucha cuerpo a cuerpo.

Odio enterarse de su llegada así , por medio de una conversación que escuchó por casualidad al entrar en el comedor.

El debería ser el primero en saber de la llegada de su humano. Mientras abandonaba el comedor y con largas zancadas se dirigía a la zona humana  de la reserva iba echando chispas.
El humano le iba a oír. Oh si que le iba a oír. ¿Cómo se atrevía a comportarse como si no tuviera que darle explicaciones a nadie?

La furia funcionó como combustible y rápidamente llegó hasta el caserón que  compartían varios miembros del equipo humano de rescate.

Ignoró el timbre. Sus enormes puños aporrearon la puerta.

Escucho pasos apresurados al otro lado y estaba preparado para cantarle las cuarenta a Marc, pero no fue él quien abrió la puerta de un tirón.

- Que cojones pasa!!!?

- Shane, tengo que hablar con Marc. Ya.

- Esta en su habitación. Iré a llam...

- No hace falta- y con gesto brusco aparto al humano de su camino. Con una potente inhalación buscó el aroma de Marc. Sólo tardó un segundo en detectarle.
Había varios machos humanos en la casa, pero ninguno tenía ese olor que tanto le llamaba, especiado, picante, sexy.

Subió las escaleras siguiendo el olor casa cada vez más potente. No tardó en llegar al segundo piso, desde donde se podía escuchar una música estridente, Harley no sabía que diablos es aquello que estaba sonando, pero fuera lo que fuera era tortura para sus sensibles oídos.
Finalmente llegó delante de la puerta abierta de Marc.

Desde el pasillo pudo ver como un Marc descamisados y totalmente deseable, parecía estar jugando con un videojuego. Después del primer segundo de OH JODER QUE BUENO ESTÁ,  llegó el conocimiento de que  si el estaba viendo a Marc medio desnudo desde fuera de la habitación, quería decir que cualquiera podría ver a Marc medio desnudo en su habitación.
NI.DE.COÑA.

Entró en la habitación y luego cerró la puerta de un fuerte portazo. Eso llamó la atención de Marc que de inmediato levantó la vista del televisor.
Su cuerpo totalmente tenso. Rígido. Fuerte. Musculoso. Masculino.
Marcados abdominales, grandes pectorales y hombros imponentes. Y ese irresistible caminito de vello que devoraba su pecho y bajaba por un camino sinuoso, irresistible.
Harley estaría más que dispuesto a lamer ese glorioso caminito.

- Que cojones haces tu aquí?

- Que qué cojones hago Aquí? Que haces TU Aquí? Porque no me has dicho que te marchabas. Ni donde estabas.

Marc estaba cara a cara con Harley,  sólo separados por poco más de un metro.

- Porque iba hacerlo?

- Como que porque ibas hacerlo. Nosotros estamos iniciando una relación. - la mandíbula de Marc cayó.

- Nosotros no tenemos ninguna relación.

- Si que la tenemos. Y mientras la tengamos no vuelteras a irte sin decírmelo antes.

Marc ahora ya no sólo estaba enfadado, sino también cabreado. Mucho.

-Pero tu quien te crees que eres para decirme a mi que puedo o no hacer? Me tomas por una mujercita que tiene que obedecer a su hombre? No. Ni siquiera las mujeres son así ya. Pero aunque lo fueran, pareces no darte cuenta de que  yo soy un hombre.  Un hombre que ha matado a más personas de las que tu conoces. No cometas el error de creer que porque hemos follado una vez, tu tienes  voz o voto en mi vida. Jodete Harley. O vete a que te jodan a otra parte. Aquí no eres bienvenido. Incluso si hubiera tenido intención de iniciar una relación con alguien, te aseguro que no sería con un jodido caprichoso.

Harley lo miró furioso, ya no había mucha distancia que los separaran, poco más de medio metro. Marc lo miraba de frente, ni siquiera tenía que levantar la vista, los dos tenían más o menos la misma altura y al contrario de lo que le había pasado hasta ahora, donde todos sus amantes siempre eran más pequeños que él, Esta vez no era así. Harley ni siquiera podía decir con seguridad que era el más dominante allí.
Y eso le dio miedo. Con hombres o con mujeres, el siempre era el más dominante.
Quería iniciar una relación con un macho que no parecía dispuesto a desviar la mirada?

- No eres justo conmigo. Estas enfadado porque no te dejé follarme.

-Crees que estoy enfadado porque aquel día en la ducha no fui yo el que estaba detrás? Pues te equivocas. Yo no me avergüenzo de ser quien soy. Ni de lo que eso conlleva. El sexo es sexo. A veces das otras recibes, el problema que tengo contigo ,chico cereza, es que pareces pensar que el que recibe es menos hombre que el que da. Así que quiero que te marches.  Porque yo no follo con alguien que no me respeta.

- Yo te respeto. Creo que eres un macho de valía...

- Lo soy. Por eso quiero que te vayas.  Vete a soplarle la nuca a alguien que le guste ser tu mujercita.

Y Harley enfadado se dio la vuelta y se marchó.