Narra Camila
Estabamos casi listas para nuestra cita. Usaba un vestido negro ajustado mientras que mi novia ocupaba sus jeans oscuros junto a una chaqueta de cuero que la hacia parecer una sexi matona. Mi novia hablaba por celular con su madre para que se apresurara en venir a cuidar al pequeño Jacob quien parecía saber que en minutos nos iríamos ya que sus brazos se aferraban al cuello de Lauren como si su vida dependiera de eso.
-Mamá viene en unos minutos-Me dijo Lauren. Lanzó su celular al sofá y con cuidado comenzó a elevar a Jacob simulando ruidos de aviones-Mi amor, eres tan bello-Le decía con una voz totalmente adorable-Mami y yo volveremos en unas horas, ¿Si?
Negué con la cabeza sin dejar de sonreír y caminé hasta la cocina para preparar el biberón de Jacob. Estaba aguantando reir a carcajadas ya que desde aquí se escuchaba a Lauren gritar y a Jacob carcajear, eran como dos bebes. Una vez preparado todo lo deje en la nevera, escuché a Clara hablar así que corrí al baño para mirarme en el espejo, debía hacer ejercicio.
-Estas preciosa-Escuche a mi lado. Di un salto por el susto y algo molesta golpeé el brazo de Lauren-¡Auch! Amor, solo quería recordarte lo hermosa que eres y me gano un golpe.
-Agradeceria que para la próxima no me asustes, ¿Por fi?-Hice un puchero.
Lauren se acercó a mí sonriendo y me tomo por la cintura empujando mi cuerpo contra el de ella. Nuestros labios se unieron en un beso que poco a poco se volvía más excitante y caluroso mientras sus manos comenzaban a esconderse en mis bolsillos traseros dando lijeros apretones que causaban pequeños gemidos de mi parte. Nuestras lenguas se unieron, Lauren subciona la mía con deseo y en ese mismo instante la empujo contra la pared del baño haciendola gemir. Mis manos bajaron a su abdomen acariciándolo bajo su playera suavemente sintiendo su perfecta piel.
-¡Santo Dios!-Escuche a Clara gritar. De inmediato me separe de Lauren con las mejillas encendidas de un color rojo como el tómate mientras que mi novia le sonría a su madre aún apoyada en la pared-Lauren Michelle Jauregui Morgado-Hablo Clara regañando a mi hermosa novia-¿Me trajiste para cuidar a Jacob o para ver porno lesbico?-Ninguna de las dos respondió, ambas estábamos sorprendidas por lo que había dicho Clara-Ya, no respondan pero vayan luego a su cita.
Como pequeños regañados Lauren y yo salimos corriendo de ahí, nos despedimos y rápidamente comenzamos nuestro camino al lugar sorpresa que Lauren había dicho que me llevaría. Luego de caminar un buen rato sabía a donde nos dirigimos, al cerro.
El cerro era un lugar muy apreciado por nosotras, al principio de la relación siempre íbamos ahí cuando discutíamos o simplemente cuando necesitábamos hablar, era un lugar tan relajante en el cual podíamos desahogarnos y en el que al final del día continuariamos felices como si nada jamás hubiese pasado.
Caminamos unos 8 minutos más para llegar hasta un gran Roble, el árbol era tan hermoso y estaba en la cima con una vista espectacular lo que lo hacía aún más lindo, el árbol sabía todo de nosotras así que Lauren lo llamo Sr Johnson ya que era el típico nombre de un profesor que se la pasaba escuchando tus problemas o el de un psicólogo amigo.
-Ven aquí-Lauren tomó mi mano y me guío hasta una raíz que sobresalía de la tierra-Sientate y espera un segundo.
Mire como Lauren subía por unas ramas y mis nervios comenzaron a invadirme, ¿Que pasa si se cae? Gracias a Dios no sucedió y mi novia bajo tranquilamente con una canasta en su mano.
-He venido antes a dejar esto-Me explico señalando la canasta-Hay pizza, jugo y un delicioso postre de frutas, ¿Te parece bien?
-Claro-Le sonreí buscando calmarla. Lauren se sentó a mi lado y comenzó a repartir todo lo que había dentro-Me gusta que nunca me lleves a comer a un restaurante, ¿Sabias?
-¿De verdad?-Ella pregunto dándole un mordisco a la pizza.
-De verdad-Le sonrei-Ademas...-Mordi mi trozo de pizza -Esto está delicioso.
Estuvimos hablando tan solo por unos 10 minutos cuando Lauren me interrumpió.
-Se que esto se suele decir al final pero...-Ella comenzó a sacudir su pierna con ansiedad-Gracias. El último tiempo contigo fue el mejor y...
-¿Estas rompiendo conmigo?-Dije asustada.
-¡No! Dios jamás haría eso-Me respondió horrorizada. Suspiré con alivio-Solo... Jamás pensé que todo resultaría así, ¿Sabes? Cuando Dinah hizo la apuesta fuimos bastante estúpidas para los demás ya que nadie hubiese aceptado, osea, siempre estaba esa oportunidad de si tener un hijo y tan jóvenes aunque obviamente no me arrepiento-Me aclaró-Me alegraría saber que la primera vez que vinimos a este lugar fue porque descubriste que te fui infiel y que la última sea un recuerdo de nosotras riéndonos de lo estupida que fui en ese instante-Sonrei ante sus palabras-Jamas me cansaré de decir a ti o al resto del mundo cuando te amo-Una lágrima resbaló por su mejilla y segundos después yo también estaba llorando-No se que hice para merecer una persona como tú pero prometo que te cuidare como si fueses una escultura de un museo, que por cierto, deberías cerlo-Reimos a la vez-Amo eso, amo tu risa, amo todo de ti, Camila Cabello-Mi corazón dejo de latir cuando saco un lindo anillo de su bolsillo-Karla Camila Cabello Estrabao, ¿Me harias el honor de ser tu esposa?-Tenia un nudo en la garganta que no me dejaba hablar y quería golpearme sabiendo que eso ponía nerviosa a Lauren-Camz si no quieres yo...
-Si-La interrumpí-Si, amor, quiero ser tu esposa.
Lauren con sus manos temblando puso el anillo en mi dedo, encajaba a la perfección. No lo pude evitar y me lancé sobre ella para llorar de la emoción. Este era el mejor día de mi vida.
-Te amo-Me decía una y otra vez.
-Debemos organizar una cena o algo para decírselo a todos.
Lauren se apartó de mi unos centímetros y luego de mirarme unos segundos unió nuestros labios en un tierno beso demostrando todo el amor que sentiamos la una por la otra.
N/A: Falta poco para el final!!! Vayan a leer El Hilo Rojo ;) y ya saben que hacer para que actualice.