Narra Lauren
Me encontraba sentada en el sofá con Jacob acostado sobre mi pecho, era una sensación tan hermosa. Jacob de vez en cuando movía su cabeza con dificultad y se quejaba cuando no lograba hacerlo provocando que yo riera y lo ayudara.
-¡No puedo creerlo!-Escuche como Camila cerraba la puerta principal con fuerza. Gire mi cabeza y ví como caminaba hasta la cocina enojada-Dios, no puede ser-Decia una y otra vez.
Camine hasta la cocina y quize reír al ver lo adorable que se veía murmurando con el ceño fruncido. Tiraba las cosas con fuerza y estaba apunto de soltar una carcajada pero debía controlarme si quería vivir.
-¿Que sucede?-Pregunte curiosa mientras mecía a Jacob para que no despertara.
-Austin Mahone me gritó en la tienda-Me dijo casi gritando-Ay, tienes a Jacob...-Se cubrió la boca con la palma de su mano arrepentida por haber elevado la voz.
-Aun duerme-Le sonreí-y... ¿Que es eso de Austin?
-Me encontré con el y me invitó a una cita-Se apoyo en la nevera dando un largo suspiro-le explique que estaba contigo, que tenía un hijo y el solo me gritó que era una idiota, que yo le había sido infiel contigo, el no dejaba de gritarme cosas que me herían...
Me dolió ver cómo ella se cubría el rostro con sus manos y negaba con la cabeza fustrada. La empujé de la cintura hasta mi lado izquierdo para no molestar a Jacob y la abracé. Ella no lloraba, pero sabía que estaba pensando en las cosas que Austin le dijo.
-Dios, le partiría la casa a ese hijo de pu...-No terminé de hablar cuando ella me golpeó-¿Por que?
-No vas a decir malas palabras frente a nuestro hijo-Me regalo y yo solo gire los ojos. Segundos después escuché a Jacob gritar-Ay, mi amor, ¿tienes hambre?-Dijo mientras lo cargaba.
-La verdad que si...
-No te hablo a ti-Dijo entre risas-Ire a darle leche.
Camila se fue con Jacob hasta la habitación y yo me quedé ahí parada pensando lo hermosa que era mi novia y mi hijo. Mi pequeño tenía tan solo dos semanas de vida y se habia convertido en una de las principales por la que sonreía.
Tres golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Camine rápidamente ya que los golpes eran fuertes y no quería que Jacob comenzará a llorar. En cuanto abrí sentí como me empujaban y caía al suelo con fuerza.
-¡Llego la Queen!-Grito Dinah elevando los brazos.
En ese mismo instante llegó Camila y Jacob corriendo.
-Dios mío, pensé que había un ladrón-Camila me ayudó a levantarme y luego caminó hasta Dinah para golpear su brazo enojada-¿Que quieres?
-Es que hoy ví a Austin Mahone-Dinah fingió vomitar-fue horrible, lo juro.
Camila rió y camino junto a Dinah hasta el sofá. Ellas comenzaron a hablar de lo horrible que fue encontrarse con Austin mientras que yo comenzaba a alejarme, iría a ver a Zara. Estaba apunto de salir cuándo escuché a Camila hablar sobre mi.
-La amo pero no tengo ni idea de si estaremos juntas para siempre-Le dijo a Dinah. Mi corazón latía con fuerza por el miedo de que lo nuestro acabara-Ella, ella es de fiestas, chicas y... al estar conmigo le prohibo todo eso, ¿Que pasa si se aburre? Aveces pienso que todo esto no fue la mejor idea.
¿No era la mejor idea? Ella al parecer seguía sin sentirse la mujer más afortunada cuando veía a Jacob o al besarme, ella seguía desconfiando de mi y no tenía ni idea de como hacer que eso acabará.
Sali de casa algo molesta pero no como la vez pasada. Tome un taxi y fui a casa de Zara, me dijo que tenía un regalo para Jacob. En cuanto llegue ella me recibió con un enorme abrazo y corrió a buscar una bolsa de color azul decorada con bebés muy bonita.
Era un pijama de elefante muy adorable, no podía esperar para ponérselo a mi hijo.
-Dios, gracias-Dije sin dejar de mirar el pijama-¿Como puedo pagarte?
No dijo nada, solo me beso en los labios por unos cinco segundos. Yo no reaccioné, no la alejé pero tampoco respondí el beso. Ella estaba tan sorprendida como yo, estaba entrando pánico.
-Yo...-Trato de explicar pero yo solo me alejé, ¿Como se lo decía a Camila?
Me fui tan rápido como pude, tenía miedo, pude haberla alejado o algo, sin embargo me quedé quieta y hasta los ojos cerré. Hoy escuché a Camila decir que desconfiaba de mi y yo vengo, sorpresivamente me beso con Zara y arruino todo. Tal vez no era necesario decirle, tal vez podía ser un secreto que deba olvidar.
Llegué a casa y ví a Jacob sentado sobre la alfombra llego de almohadas a su alrededor, agarraba juguetes y los lanzaba lo mas lejos que podía. Me acerque a el con una sonrisa y lo cargué.
-Hey, lo vas a mal acostumbrar si lo cargas demasiado-Me regaño Camila.
-Zara me dió un regalo-Le dije señalando la bolsa donde estaba el pijama-Se lo voy a poner, es de elefante.
Mi novia rió y agarró el pijama, ambas fuimos hasta la habitación y fruncí el ceño al ver a Dinah casi babeando mientras dormía en mi cama. Camila negó con la cabeza y comenzó a acomodar todo para cambiar el pijama de Jacob.
Me reí al ver como mi hijo sonreía al estar totalmente desnudo, era algo que había sacado de Camila, ella siempre andaba desnuda por ahí.
-Ven aquí-Mi novia lo sento con cuidado y comenzó a ponerle el traje a lo que él respondió con pucheros-Ay, cariño, no llores-Camila toco su estómago y el volvió a reir, era cosquilloso.
Le quedaba perfecto, quize agradecer a Zara pero aún tenia miedo y eso probablemente sería incómodo, tal vez deba hablar con ella en la empresa.
Espero que nada de esto afecte mi relación.
