Nothing Like Us [YoonMin]

1. Primer encuentro.

El chico de piel pálida caminaba por las calles de aquella vieja ciudad mientras pensaba en muchas cosas. Se dirigía a su trabajo con la mirada centrada en el camino que recorría diariamente, pero se detuvo al pasar por el parque que se encontraba cruzando la calle. Durante muchos años visitó ese parque con su madre, y al sentir nostalgia decidió acercarse. 

Necesitaba descansar mentalmente un instante siquiera. Últimamente había estado muy estresado y necesitaba por lo menos una pequeña distracción, cualquier cosa que estuviese fuera de su rutina.

Había niños jugando y riendo por todos lados, sus madres conversando entre sí, y un día asoleado se asomaba. El cielo azul se encontraba completamente despejado de nubes y el aire fresco emanaba tranquilidad. YoonGi veía todo a su alrededor y sentía envidia de todas aquellas personas que lucían felices y despreocupadas. Le hacía falta algo a aquella vida gris que llevaba, pero no sabía con exactitud qué era.

Sus padres estaban divorciados pero unidos por la empresa que tenían juntos. Ahora ellos mantenían únicamente una relación de trabajo. YoonGi, se quedó a vivir con su madre por un tiempo pero después de un par de años decidió independizarse y vivir solo.

Trabajaba en la empresa de sus padres como arquitecto, lo cual no le gustaba pero tampoco podía quejarse. YoonGi ya no gozaba de los lujos que tenía en casa de su madre pero aún así tenía un buen nivel de económico. 

No tenía pareja, no se llevaba bien con los demás miembros de su familia, solo un amigo desde los 16 años; Jung HoSeok. Él era la única persona, además de su madre, a quien amaba. Solamente mantenía contacto con su padre cuando trataban algo relacionado con la empresa.

Pensando en todo aquello soltó un suspiro lleno de frustración, dándose cuenta que su vida era un tanto patética. Podía tener todo el dinero del mundo, pero estaba solo.

Una cabellera anaranjada llamó su atención haciéndolo salir de aquel trance. Una hermosa sonrisa se asomaba por aquel fino rostro que hacía que los ojos del chico parecieran desaparecer. Sus labios esponjosos y rosados eran preciosos. Y sus mejillas, Dios, eran lindas.

Y sí, se trataba de un chico. YoonGi jamás había definido su sexualidad, pero de igual modo no había sentido atracción por nadie. Había salido con un par de chicos y chicas para experimentar pero no funcionó.

Aquel chico peli-naranja dirigió su vista hasta YoonGi, quien lo miraba fijamente sin darse cuenta, y le sonrió haciendo que la piel del peli-verde se erizara por completo. Intentó ignorar aquel gesto y alejó la mirada. El peli-naranja hizo una mueca pero volvió a sonreír cuando le entregaron su helado por el cual esperaba.

YoonGi observó su reloj y notó que ya había llegado la hora de ir al trabajo. Miró por última vez al peli-naranja y ese chico aún no borraba esa bella sonrisa de su rostro mientras miraba atontado una mariposa. Sin darse cuenta sonrió para sí mismo y comenzó a caminar. Le gustaría ser feliz por cosas tan simples como él.

Pasó a la cafetería que acostumbraba para pedir su café americano e irse a la oficina. Era una fortuna que ese lugar quedara rumbo al edificio donde trabaja. Le dieron su pedido y emprendió su camino nuevamente.

Al entrar al gran establecimiento, saludó a la recepcionista como era costumbre y entró al elevador. Presionó los botones que lo llevarían a su piso y le dio un sorbo a su café. Amargo pero con un ligero toque de caramelo, como le gustaba.

Llegando a su oficina, dejó los planos que había hecho la noche anterior en su escritorio al igual que su café. Extendió su trabajo realizado a lápiz y comenzó a agregar más detalles.

Estaba concentrado cuando de repente, se le vino a la mente la imagen de aquella hermosa sonrisa. Guardó en su memoria perfectamente cada detalle de aquel rostro. Sonrió inconscientemente y continuó con lo que hacía.

¡Hola! Es mi primer fanfic y espero que les guste ♥

~Yessica