Nothing Like Us [YoonMin]

26. El tiempo vuela.

YOONGI

Después de esa primera cita, vinieron más y más. No me cansaba de ver a JiMin, él realmente me gustaba. Habían pasado alrededor de dos meses desde la primera vez que salimos.

Durante este tiempo, iba por él a la escuela o lo visitaba en su trabajo aunque me atrasara en el mío, pero ver a JiMin lo valía completamente.

De vez en cuando salíamos a algún sitio o simplemente nos quedábamos en mi departamento a ver alguna película y después discutirla. Era interesante debatir con JiMin, aprendía bastante de su filosofía de vida.

Entre semana, esperaba con ansias la hora de la comida, pues a esa hora JiMin llegaba con mi pedido a mi oficina y ese era otro pretexto para verlo en el día.

Con cada día que pasaba a lado de JiMin me convencía de lo que sentía por él, era algo más que simple atracción. En serio estaba cayendo por él.

He conocido muchas cosas de Park JiMin, como que su helado favorito es el de fresa, ama las burbujas y secretamente tiene una colección de botecitos de estas, también sé que le gustan mucho los idiomas, pero se le complica un poco aprenderlos. Cuando algo no le agrada, mueve su nariz y le da un pequeño tic en el ojo derecho. Y también supe sobre su terapia. Él tenía vergüenza de contarme eso, pues creía que me alejaría de él. Pero al contrario, me parece muy valiente que pida ayuda.

Simplemente Park JiMin es una persona extraordinaria.

Lo he seguido dibujando, ya no tan seguido como al principio, pues ahora lo tengo a mi lado. Aunque la galería de mi teléfono está llena de fotos suyas.

Y al fin había conocido a TaeHyung.

HoSeok, el castaño y yo fuimos a Omelas. Para Hobi era importante que conociera a su chico. Y la verdad es que me agradó bastante. Es un tanto peculiar, pero ambos se ven muy felices juntos, lo cual me alegraba mucho.

Flashback

—Hobi, ¿podrías dejarnos un momento solos a Hyung y a mí?

—Claro. Molestaré a SeokJin Hyung.

HoSeok se fue dejándome con TaeHyung.

—Hyung, quiero hablar contigo. —Él se puso serio, cosa que me pareció extraña.

—Por supuesto. Dime. —Lo alenté a continuar.

—No sé si tú y JiMin están ya en una relación formal pero sólo quiero pedirte, no, advertirte que no te atrevas a lastimarlo. Ese enano es como mi hermano y no te permitiré causarle algún daño. Él está feliz contigo. En todos los años que llevo conociéndolo jamás lo había visto así por alguien. Así que YoonGi, hazle feliz, JiMin lo merece.

—TaeHyung, de verdad quiero a JiMin. Aunque no sé cómo tratar a una persona referente al noviazgo, no me atrevería siquiera a lastimar a mi mocoso, —Le sonreí—. Y estoy de acuerdo contigo, JiMin merece ser feliz.

Él me sonrió.

—¡Fuera de mi cocina, Jung HoSeok! —La voz de SeokJin se hizo presente en todo el lugar.

Mi tonto amigo salió entre risas lleno de harina. Y Jin, él estaba furioso.

Mi empleo iba muy bien. Finalmente había entregado el proyecto del centro comercial y tras haber sido aprobado, comenzó a construirse. Después de eso, se me asignó otro proyecto importante, era un hotel, lo cual me llevaría algunos meses.

Me sentía bien al ver a mi madre feliz por mi trabajo. Aunque a mí no me gustara mucho el hacer planos y maquetas, era suficiente ver contenta a la única mujer importante para mí.

De mi padre ya no había sabido nada. Aquel día que estuvo en mi oficina, solamente se quedó revisando algunos asuntos de la empresa y al parecer al día siguiente regresó a Japón y ya no ha vuelto.

Pronto tenía un torneo de basquetbol. Era un juego importante, por lo cual estaba realmente emocionado. Me preparaba lo mejor posible para ganar.

Aún seguía preocupado por aquel idiota que molestaba a JiMin. Aunque le dije a mi mocoso que me avisara si ese imbécil se le acercaba, estoy seguro que no lo haría para "evitar problemas". Pero tenía a mi informante; Jung Ji Woo, la hermana de HoSeok. Le pedí que me avisara si veía algo extraño entre esos dos.

Sus terapias, por lo que me contaba, iban excelentes. Lo acompañé a algunas y notaba la mejoría. Me alegraba ver a JiMin cada vez mejor, porque en ciertas ocasiones, llegué a observar cómo se sentía mal después de comer. Un par de veces pude presenciarlo verse al espejo y notar muecas de disgusto al tocarse, pero simplemente suspiraba y se alejaba de ahí.

Aún no eramos pareja. Ni siquiera nos habíamos besado. Quería probar aquellos carnosos y hermosos labios rosados, pero no quería llevar las cosas muy rápido, ¿o quizás me estaba viendo muy lento?

Nuestra relación sólo consistía en abrazos y besos en la mejilla o frente. Así era lindo. JiMin era muy inocente, o eso pensaba.

[...]

JiMin estaba sentado en uno de los sillones de la sala escogiendo una película mientras yo preparaba palomitas. Dejé un boul lleno de estas y regresé a la cocina por un par de vasos de té helado. Finalmente se senté en el sillón poniendo las bebidas en la mesita del centro.

—¿Qué película veremos?

—Tenemos que hablar de Kevin.

—¿Quién es el protagonista?

—Ezra Miller.

Debí suponerlo. En casi todas las películas que hemos visto hasta ahora, sale ese actor.

—Comienzo a creer que eres fan de Ezra Miller. —Dije burlesco.

—Puede ser. —Sonrió—. Él es bastante atractivo y talentoso.

—¿De verdad?

—Sí, pero no tanto como un chico que conozco. —Me mira—. Se llama Min YoonGi, tal vez lo conozcas.

—Oh claro, sé que a YoonGi le gusta hacer esto. —Lo abracé-

—Podría dejar a ese tal Min YoonGi por ti, ¿sabes?

—Te estás tardando, bebé.

Y ambos reímos. Éramos unos tontos.

Él se acercó más a mí y finalmente puso play a la película. Me sentía muy cómodo estando con JiMin. Cuando lo tenía cerca de mí, sentía la necesidad de ser cuidadoso y cariñoso. Era extraño, pero agradaba esto. Cuidaría de JiMin.

Tenemos que hablar de Kevin: Es una película británico-americana adaptada y dirigida por Lynne Ramsay sobre la novela que lleva el mismo nombre de la autora estadounidense Lionel Shriver. Tilda Swinton interpreta a la madre de Kevin, luchando para llegar a un acuerdo con su hijo y los asesinatos que ha cometido.

Ezra Miller: Es un actor, músico, cantante y activista nacido en Wyckoff, Nuevva Jersey el 30 de septiembre de 1992. Uno de sus papeles más reconocidos fue el de Patrick en la adaptación cinematográfica de la novela "Las ventajas de ser invisible", donde compartió reparto junto a Logan Lerman y Emma Watson.