Nothing Like Us [YoonMin]

2. Primer encuentro.

Era el primer día de clases de su hermano en su nueva escuela, por lo cual quiso acompañarlo.

—Bueno niño, hasta aquí llego. —Dijo burlón.

—No me digas niño. —El menor por 4 años hizo un puchero haciendo que el mayor de 20 riera.

—Mejor entra ya, se te hará tarde.

—Bien. —Se despidió con un abrazo y entró.

El peli-naranja comenzó a caminar hasta llegar a un parque que se encontraba cerca para relajarse un poco. Vio como por el lado contrario de la acera un chico de cabello color verde menta llegaba también. Le pareció bastante atractivo, lo cual fue extraño pues rara vez alguien le llama la atención.

Aunque le pareció rara la combinación de su color de cabello, que lo hacía ver rebelde, y su traje, que lo hacía ver serio y maduro. En fin, eso lo hacía más interesante. Esas finas facciones en su rostro hacían que pareciera un muñeco de porcelana y, ¿qué decir de su piel blanquecina? Se veía suave y tersa. Su pequeña boca daba mucha tentación al igual que sus rosados labios. Sus ojos felinos fue lo que más llamó la atención de JiMin.

"Jamás había visto a alguien tan hermoso."

Aquel chico se sentó en una banca vacía. Parecía que el cálido panorama no le subía el ánimo; niños jugando, risas por todos lados, una hermosa mañana... parecía estar perdido en sus pensamientos. JiMin hizo una mueca al ver su expresión triste. Alguien tan hermoso y perfecto sólo podía sonreír ¿no?

El peli-naranja salió de aquel embobamiento y se acercó a un señor que vendía helados. Había un par de personas antes que él por lo cual tuvo que esperar. Dirigió su vista nuevamente a aquel chico que ahora lo miraba fijamente. JiMin se sonrojó un poco y sintió muchos nervios por aquellos ojos posados en él.

Entonces sonrió. JiMin era de la idea de que si le sonreía a alguien, le contagiaría y sonreiría también, pero no fue así. El peli-verde sólo desvió su mirada ignorando el gesto de JiMin. El peli-naranja se sintió un poco mal pero volvió a sonreír cuando le entregaron su helado. Pagó y se dirigió a una banca. Pensó en mirar nuevamente al chico pero se distrajo al ver una hermosa mariposa amarilla volar cerca de él. Cuando esta se fue, observó nuevamente a donde el chico, pero él ya no estaba.