11. ¿Buscarlo?

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YoonGi se encontraba en su oficina haciendo la maqueta que se supone, ya debía estar terminada. Se estaba esforzando demasiado. Pidió más tiempo para el proyecto y por eso debía dar su mayor esfuerzo. Si entregaba su trabajo tarde debía compensarlo siendo un proyecto extraordinario.

Estaba concentrado midiendo y organizando algunas cosas cuando su teléfono timbró.
Lo tomó y contestó.

—Buenos días, habla Min YoonGi.

—Buenos días, señor Min. Soy el secretario Lee, solamente le llamo para avisarle que el presidente Wang no podrá ir hoy a su oficina.

—Por supuesto, no hay problema.

—El presidente puede asistir a su reunión el viernes próximo.

—Excelente. 

—Muy bien, su cita ha quedado agendada. Muchas gracias, señor Min. Tenga una excelente tarde.

—Igualmente.

Suerte. Sólo así podría definirlo el peli-verde. Jackson Wang era el presidente que le había pedido los planos del centro comercial de su asociación. Así le daría más tiempo para terminar su trabajo.

YoonGi estaba concentrado cuando su padre entró a su oficina.

—Vengo a supervisar el proyecto del presidente, pero por lo visto aún no está terminado. ¿Puedo preguntar por qué? —Lo miró molesto—. Sabes que este es uno de los proyectos más importantes que se nos han asignado.

—Lo sé muy bien, papá. Y por si no lo sabes, el presidente me dio unos días más para entregarlo. Se supone que hoy vendría a ver el avance, pero por situaciones que no me interesan no pudo venir. Así que asistirá la semana que viene, y tendrá el trabajo terminado. Si no te gusta cómo trabajo, puedes hacerlo tú. Tanto que presumes de experiencia, no sé por qué pones a un novato a realizar un proyecto tan importante.

—No me hables así, Min YoonGi. Además de tu padre soy tu jefe y debes respetarme. Y no eres un novato. No te doy este tipo de trabajos solo por ser mi hijo.

—El respeto se gana. Y por favor, si no necesitas nada más, puedes retirarte. Necesito terminar esto.

Su papá apretó sus dientes y salió de la oficina. Cuando estuvo solo, YoonGi sacó todo el aire retenido. Siempre que su papá y él se encontraban en el mismo lugar terminaban discutiendo y ninguno de ellos se disculpaba.

Quiso continuar con lo que estaba haciendo pero no pudo concentrarse. Las peleas con su padre lo desgastaban mucho emocionalmente.

Se sentó en su silla y frotó su cara entre sus manos, algo frustrado. Y entre tantos pensamientos, sobresalió el chico con cabello de zanahoria. Sonrió como cuando se lo encontró en el bar. Realmente se sentía estúpido por haberse ido sin siquiera preguntarle su nombre.

Guiado por el recuerdo del rostro de aquel chico, sacó su cuaderno de uno de los cajones de su escritorio, y comenzó a trazarlo dejando de lado sus obligaciones.

Perdió la noción del tiempo haciendo ese dibujo. Variaba el color del cabello del joven y sus expresiones. Parecía conocer cada detalle de las facciones del peli-naranja que podía retratarlo perfectamente.

—¡Min YoonGi!

Ese grito lo hizo sobresaltar e intentó ocultar sus dibujos inútilmente.

—¿Qué dibujabas? —Preguntó HoSeok con una sonrisa.

—Na-nada... —Intentó meter las hojas en el bloc pero el pelinegro fue mas rápido que él y tomó el dibujo.

—¡Wow! YoonGi, este retrato es genial. Conoces los detalles de este rostro a la perfección. —Decía mirando sorprendido el trabajo de su amigo—. ¿Quién es?

Nothing Like Us [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora