"Hola, Jane :)".
"Hola, rubio de Internet".
"¿Rubio de Internet? ¿A qué viene eso?"
"No sé, se me ocurrió llamarte así. ¿Por qué? ¿Te molesta?"
"No, no. Está bien".
"OK".
Durante unos minutos, ninguno de los dos escribió una sola palabra, hasta que, por fin, Jane decidió sacar el tema que le llevaba preocupando desde el día anterior.
"Así que... ¿Vas a quedar con Jacqueline el viernes?"
"¿Cómo lo sabes?"
"Lo he escuchado por los pasillos".
"Pues sí. Ella y yo saldremos este viernes".
"Oh. Vale".
"¿Por qué? ¿Estás celosa?"
"¿Perdona?"
"¡No me digas que estás celosa de Jacqueline!"
"¡Por supuesto que no! Deja de decir tonterías".
"Tal vez no sean tonterías y seas tú la que lo estés negando, linda ;)".
"Cada día eres más idiota... No sé cómo logro soportarte".
"Porque me quieres ;)".
"Más bien no te soporto, que es lo contrario".
"Me amas".
"¡No te salgas del tema!"
"Solo quería comprobar si los rumores eran ciertos y... desearte suerte en tu cita, Jace".
"Pues... gracias, Jane".
(...)
Hay personas que aunque están mal, siempre esconden ese sentimiento detrás de una sonrisa fingida. Y Jane era una de esas personas en ese momento.
—Hola —saludó el rubio sonriente.
La chica se quedó mirando la conversación en la pantalla del móvil.
—¿Hola? Tierra llamando a... a... Lo siento, no me sé tu nombre.
La chica no contestó.
—¿Con quién hablas? —El rubio se acercó a ver la pantalla del móvil de la castaña. Ella la apagó antes de que el rubio pudiera ver algo.
—Con nadie importante.
—Está bien. Tampoco te voy a obligar a contármelo si no quieres.
Ella guardó el móvil y no miró al chico.
—¿Al menos me dirías tú nombre? Lo único que sé de ti es que eres amiga de Jane.
—No —dijo ella en tono borde.
—Vale, vale. Pero tampoco hacía falta que me contestaras tan borde.
—Lo siento. Pero es que me da coraje.
—¿El qué?
—Que eres idiota.
—¿Perdona? ¿Qué te he hecho yo para que me trates así?
—Nada. No hiciste nada. Bueno, sí. Lo hiciste todo mal.
—No te entiendo.
—Lo sé. No me entiendo ni yo —La castaña se llevó las manos a la cabeza.
—Estoy perdido.
—No entiendo cómo sigues teniendo dudas de quién es una persona cuando la tienes más cerca de lo que crees. ¿Nunca escuchaste la frase: "Las apariencias engañan"?
—Espera, estoy confundido. ¿De quién estamos hablando? No entiendo nada.
—Nunca entiendes nada, Jace.
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El rubio de Internet
Short Story«Tengo miedo. Miedo de que conozcas la verdad. Miedo de que sepas quién soy realmente. Miedo de que decidas alejarte de mí. Miedo de que sepas mi historia. Miedo de que sepas que no solo soy ese chico rubio de Internet que conoces o crees conocer, y...