H E L I U M || Chrizzie [Terminado]

III. Accidente

-Lizz ¿Quién soy?- dice mi novio tapándome los ojos.
-Sebastian- respondo.
-¿Tan inconfundible es mi voz?
-Eres el único que me dice Lizz, es fácil saberlo.
-¡Qué sirena tan inteligente!
-¿Sirena? Te he oído decirme princesa, bebé, ángel, muñeca, reina, todo menos sirena.
-¿Recuerdas la fiesta de disfraces en casa de Anthony Mackie hoy?
-Oh no, espero que no sea lo que estoy pensando... ¿Quieres que vaya disfrazada de Ariel?
-Yo ya renté mi traje de Príncipe.
-Stan, ya pasé por esa etapa hace mucho ¿si? Aparte, sabes que odio las festividades fuera de tiempo.
-¿Qué tiene de malo festejar Hallowen en Marzo?
-No pienso ir.
-No digas eso, le haces daño al bebé.
-¿Bebé?- grito sorprendida- ¿Cuál bebé?
-Yo.
-Eres un estúpido, Seb.
-Lo sé, pero soy el estúpido que amas- me abraza.
-Está bien, lo voy a pensar.

Me acerco a él para darle un beso pero Anthony interrumpe la hermosa escena.

-Lizzie, Seb, ¿pueden dejar esto para otro momento? La cabeza de Jenner está apunto de explotar. Te necesita ahora, Olsen.
-¿Ya llegó la actriz, Mackie?- pregunto.
-Sí, y tienes que venir rápido. Si el Señor Downey te ve en el área de administración te va a correr.

Ni siquiera me despido de mi novio y corro rápido hacia donde Renner.

-Olsen- regaña mi jefe.
-Jeremy- respondo.
-La actriz ya está lista para grabar, pero le falta algo.
-Adivino ¿Mi presencia en el set?
-Lizzie, no es momento para bromas. Te juro que mi cabeza está a punto de estallar
-¿Qué puedo hacer por ti?
-Necesito que traigas un capuchino para la señorita Slate.
-Un capuchino, entendido.
-Pero de vainilla, la actriz solo toma de vainilla. Ah... Y con dos de azúcar, no, mejor dos bolsitas de endulzante artificial sin calorías, casi olvido lo de la dieta.
-Ok, perfect...
-Que sean dos, no, mejor tres. Uno para su esposo y otro para mí.
-Bien ¿Alguna otra indicación?
-¡Que vayas ya! Rápido Lizzie ¡Es para hoy!

Obedezco a mi jefe y voy corriendo a la cafetería.

-¡Ey! Hermosa- grita mi novio al verme.
-Ahorita no, joven- digo y paso corriendo al lado de él.

No se ni como le hice, pero en menos de treinta segundos, ya estaba preparando los cafés.

-Vaya que esa tal Jenny Slate es exigente- hablo sola al prepararle su capuchino de vainilla de dieta.

Suena mi celular y reviso, es un mensaje de mi jefe.

Jeremy: Andando, Lizzie! Es para hoy.😠😤
Yo: Voy.😐🏃🏼‍♀️
Jeremy: Eso dices siempre😑 La actriz y su esposo ya están desesperados.

Corro lo más rápido que puedo. Para mi maldita suerte el ascensor está averiado. Ahora tengo que tomar las escaleras.
¡Uff! Uno de los vasos está roto, ya es muy tarde para regresarme, creo que el esposo de la actriz se quedó sin su capuchino de vainilla.
Las cosas no pueden ir peor ¡Se me acaba de romper un tacón! Al intentar acomodármelo, se cae la tapa de uno de los cafés, al parecer estaba mal puesto.
Definitivamente, HOY NO ES MI DÍA.

Al fin llego al piso seis, ya casi. Sólo tengo que correr hasta el fondo, dar vuelta y...

-¡Estúpida! Me quemaste, idiota- grita un hombre alto y guapo con el que choqué y le derramé todo el Capuchino de Vainilla dietético encima.

Al principio creí que estaba bromeando. Incluso me reí de él. Pero luego me di cuenta de que estaba hablando en serio, MUY EN SERIO.
De inmediato se acercan Jeremy y Jenny Slate, la actriz. Mi jefe me mira con desaprobación.

-¿Qué está pasando aquí, Chris?- pregunta Jenny.
-Esta estúpida niña derramó los cafés sobre mí- dice el hombre que al parecer es el esposo de la actriz.
-¿Niña? ¡Tengo 28 años!- le grito.
-No los aparentas, ¡eres una inmadura!- me contesta Jenny.
-¿Sólo abren la boca para decir estupideces?- les grito y Jeremy se molesta.
-Que insolente. Vamos a hablar con el señor Downey para que te despida- dice la actriz.
-Porque no te vas y dejas que los adultos lo solucionan, Chase- dice el hombre fijándose en mi tarjeta.
-No saben cuánto odio que me llamen por mi segundo nombre. Ya me tienen hasta la...
-¡Downey!- dice Jeremy sorprendido.

De inmediato veo como el señor Downey entra por el ascensor, sí, el que estaba "En servicio"

-¿Qué está sucediendo? Desde el estacionamiento se escuchan los gritos- dice el jefe y todos se callan.
-Buenos días, Señor. Mi nombre es Christopher Evans- extiende la mano para saludarlo- Esta muchachita chocó conmigo, me derramó el café, y no obstante, se atrevió a levantarnos la voz a mi esposa y a mí.
-Elizabeth Olsen- agrega el jefe mirándome- Nos hemos visto antes ¿no? Déjame adivinar ¿Área administrativa?
-Creativa- corrijo.
-No se preocupen, yo arreglaré esto, pueden continuar con las grabaciones. Olsen, a mi oficina.

¡Mier...coles! ¡Ya perdí mi trabajo!
Sigo al señor Downey a su oficina, rumbo al desempleo.
Al fin llegamos, nunca antes había entrado al lugar más importante de la empresa.

-Toma asiento, preciosa- dice el jefe.

Me sonrojo al oír "preciosa", ni siquiera Seb me dice así.

-Si me va a despedir, de una vez le digo que...
-Nadie te va a despedir, Elizabeth. Al contrario, te felicito.
-¿Eh?
-Vaya que tienes agallas. Defendiste lo que pensabas sin importar las consecuencias. A eso le llamo creer en tus criterios.
-¿Gracias?
-Creo que es un desperdicio tener una belleza como tú en el área creativa.
-Amo él área creativa, es a lo que me dedico, es maravilloso, no me puedo quejar.
-Cuando Scarlett tenga a su hijo no va a poder trabajar. Serías una maravillosa publirrelacionista.
-Pero eso sería un empleo temporal, después volvería a ser la secretaria del área creativa ¿no?
-Para nada, la señorita Johansson puede conseguir otro trabajo. Te quiero como mi publirrelacionista. Piénsalo, así pasaríamos más tiempo juntos...-se acerca mucho a mí, invade mi espacio personal.
-Lo voy a pensar, no le prometo nada.

Me retiro de inmediato y salgo de su oficina. Ahora sí que estoy asustada, antes le tenía miedo, pero no tanto como el que le tengo ahora.
Por el momento no debo ir con Seb, no puedo contarle nada, tengo miedo de su reacción.

¡Maravilloso! Ignoré a mi novio, desperdicié tres capuchinos de vainilla,  retrasé las grabaciones, colme la paciencia de Jeremy, quemé a un guapo e histérico hombre casado, le levanté la voz a una actriz, estuve a punto de perder mi empleo, casi le tumbo el puesto a Scarlett y ahora soy acosada por un hombre del cual depende mi sueldo.
¡Tengo todo perfectamente descontrolado!