H E L I U M || Chrizzie [Terminado]

XXXV. No me dejes otra vez

[Capítulo largo]

-Hola Lizzie- menciona Jeremy entrando a la habitación.
-Jer... ¿Tú... tú lo trajiste hasta aquí?- pregunto temiendo que haya dicho algo.
-Efectivamente.
-¿Tú le dijiste?- regaño entre dientes.
-Fue April, le dijo por error y no me quedó más opción que traerlo. Espero que no te enojes con mi hija.
-Para nada, sé que no lo hizo con mala intención. Aparte, creo que no debo mentirle con algo así. Por cierto, ¿Cómo está Scar?
-Pues, embarazada. No sé si te lo dije, pero será una niña.
-¿Le pondrás Elizabeth?
-No, algo mejor; creímos que si era niño lo llamaríamos Chris, así que se llamara Christina.
-Oh Jer...- de inmediato lo abrazo con lágrimas en los ojos- ¡Es un nombre precioso!

Salimos de la habitación y caminamos a la sala de visitas, donde se encuentran Scar y April.

-¡Lizzie!- menciona Scarlett al verme e intenta levantarse de su sofá pero yo la detengo.
-No, Scar, no hagas esfuerzos.
-¡Estoy embarazada, no discapacitada! Creo que Jer ya te contagió eso de la sobreprotección.
-Él me ha hablado mucho sobre tu embarazo, Christina es un nombre hermoso. Así me hubiera gustado llamar a mi hija.
-Supongo que ya te dijo lo de las cartas.
-¿Cartas? ¿Cuáles cartas?
-Ya te lo explicará todo.

Jeremy aparece y me toma de la mano. Tomamos al ascensor y llegamos al último piso del hospital, donde se encuentra la cafetería.

-¿Cocinan bien?- pregunta Jeremy al entrar a dicho lugar.
-Yo diría que sí.
-¿Quieres algo?
-No, gracias. Desayuno aquí todos los días, ya le di la vuelta al menú y creo que comienzo a hartarme del sabor. Compra algo para ti.
-No, gracias. Yo no quiero nada.
-¿Entonces a qué venimos, Jer?

Jeremy saluda a las cocineras y después cruzamos una puerta, llegamos a la terraza del hospital.

-No conocía este lugar- le digo confundida.
-Yo sí, venía aquí cuando mi esposa estaba internada.
-Creo que has mencionado algo sobre ella ¿Quieres hablar de eso?
-No éramos esposos, yo más bien era su amante, pero... soñaba algún día casarme con ella.
-¿Y qué pasó?
-Un accidente automovilístico. Estaba dolido, quería gritarle al mundo lo que sentía, pero no pude, porque al fin y al cabo yo sólo era su amante. Sólo aquí podía llorar a escondidas.
-Lo siento mucho...
-A veces creo que mi vida está jodida, luego miro a la tuya y me doy cuenta que no estoy tan mal.
-Oye.
-Mal de muchos, consuelo de tontos. Creo que nadie en esta vida está exento de sufrimiento.
-Tú perdiste a tu amada, Scar tuvo que aceptar que Robert no se hiciera cargo de April, Tom y Alexa sufrieron de amores no correspondidos, Seb y Noah soportaron la enfermedad de Sydney, Robert tenía problemas mentales, Tom Holland lidiaba con los problemas mentales de su padre, Anthony está desempleado, Aaron perdió a sus padres y a Victoria, ella ahora está sufriendo de soledad, Ximena sufre por sentirse culpable, Melisa esta agobiada de trabajo, Adam quedó traumatizado de por vida, Chris está en coma y yo... yo simplemente soy un caso perdido.
-Lizzie, todos hemos sufrido. Por suerte las cosas comienzan a tomar sentido.
-Para ustedes. Tú y Scar tienen una familia, Tom y Alexa están a días de casarse, Seb y su familia viven felizmente en Monterrey, Robert está pagando lo que hizo, Tommy está mejor sin su padre, Anthony es mantenido por sus padres, Aaron y Melisa se están conociendo, Victoria tiene muchos proyectos en puerta, Ximena cuenta con mi perdón, Adam está asistiendo a terapia, Chris se encuentra en un estado de paz y yo... yo muero un poco cada día, me consumo por dentro, caigo en pedazos y la única persona que me puede armar, está dormida.
-Scarlett y yo ordenamos las cosas de Chris.
-¿A qué te refieres? ¿Tú también crees que no va a despertar?
-No, sólo creo que es difícil que suceda. Encontramos las 671 cartas que le escribiste, él las estuvo leyendo y tenía un control de las que ya había leído.
-¿Terminó de leerlas?
-No, por desgracia. Llegó a la carta 507 un día antes de morir.
-¡Chris no está muerto!- le grito desesperada.