Durante un día de Invierno ~SnK~ LevixReader

#18 Sombra de cristal

– Ahh... estoy agotado... – decía Eren mientras estiraba los brazos y se recostaba ligeramente de ____, ambos habían acabado sus tazas de café
y el día empezaba a oscurecer.

Estaba feliz, desde que había empezado su nueva profesión sus días habían cambiado completamente, y a pesar de que sus participaciones no fueran con el papel protagónico como hubiera deseado –puesto que sólo era un modelo de relleno–, disfrutaba de lo que hacía. Era natural en él ese carisma expresado en su sonrisa y la pasión de sus expresiones,
luciendo tan varonil con grandes prendas y largas bufandas que no se veían bien en cuerpos escuálidos y delicados, tampoco es que fuera de porte atlética ni mucho menos robusta, era lo esencial.
Durante las primeras cesiones estuvo rígido y tembloroso, ____ no podía estar a su lado en cada instante, ya era adulto y debía hacerse responsable de sí mismo, por lo que necesitó de alguna estrategia al momento de posar y, singularmente, como lo menos que le pedían hacer era sonreír pensó en Mikasa. Intentó imitar su mirada sublime pero al
mismo tiempo profunda, después de haber pasado tanto tiempo con ella, podía hacer una intachable actuación que, para su sorpresa, funcionó.

De esta manera se las había ingeniado la primera semana, ahora estaba realmente agotado; siendo viernes, lo único que quería era ir a dormir hasta el mediodía del día siguiente. Sin embargo, se había topado de casualidad con ____ estando a punto de salir, y en medio de la conversación se le ocurrió la gran idea de invitarla a tomar un
cafecito.
Jamás espero que trabajando en la misma empresa la vería menos que antes, no mentiría en afirmar que ella le había terminado de alegrar el día aceptando la propuesta; aunque hubiera sido mejor si tan sólo su mente hubiera permanecido en el mismo lugar que su cuerpo, en la silla junto a él, y no dispersa en quién sabe donde.

En este punto no la conocía. Esta no era la persona a la que tanto quería.

– ¿____? - al no lograr llamar su atención, posó su mano sobre la suya –. ¿Me estas escuchando?

– ¿ah...? – reaccionó sobresaltada y retirando su mano inmediatamente para colocarla sobre su regazo –. Lo siento.

– ¿Estas ocultándome algo? – se atrevió por fin a preguntar, Eren estaba empezando a frustrarse.

Por supuesto que algo ocultaba, en realidad eran varias cosas pues no sólo no le había dicho que había discutido con Levi; pero lo que la había mantenido distante en ese momento era que deseaba contarle sobre el futuro bebé que yacía dentro suyo. La constante presencia de Levi le hacía falta, quería decirle que lo extrañaba y decirle también que tenía miedo de volver a estar sola, sólo con Eren lograba sincerarse de esa forma.

Tan cruel y egoísta. Ambos lo eran.

A pesar de ello, no era el momento ni la razón para contarle a Eren sobre su estado, ¿qué pasaría después? ¿Cuál sería la reacción del moreno ante su confesión? Ya lo había imaginado todo en su cabeza: al primer instante no lo creería, sus hermosos ojos esmeralda la mirarían dolidos y no sabría que hacer porque no conoce sus sentimientos, luego preguntaría por Levi y se enteraría de que no seguían viviendo juntos, armaría un escándalo espartano e intentaría hacerse cargo del asunto ya que aún tenía esperanza de formar parte de la vida que ____ había creado, y se formaría una cadena dramática digna de una novela en la cual nadie estaría satisfecho.
Todo mal.

____ bajó la cabeza avergonzada, no era correcto tratar a su mejor
amigo de esa forma.

– Lo sé – dijo de pronto.

Le miró espantada por un segundo, ¿saber qué exactamente?

– Tienes problemas con Levi, ¿no? Oí a Mikasa hablando contigo por teléfono... no me mires así, fue sin querer... el punto es que no te debes afligir por eso, puedes contar conmigo para lo que sea.