Durante un día de Invierno ~SnK~ LevixReader

#2 Esfuerzo

Era casi medio día cuando ____ regresó al departamento.

− Estoy en casa, Levi - dijo mientras cerraba la puerta. Era una costumbre que había acogido como tradición.

Dejó su bolso sobre un mueble y se quitó la chaqueta. Extrañada de no recibir una respuesta, recorrió todo el lugar en busca de Levi, pero no lo encontró. Con paso veloz, fue en busca de su teléfono y marcó su número.

− Hola - se escuchó al otro lado de la línea.

− Levi, ¿donde estás? - preguntó tratando de sonar lo más casual posible.

− Erwin me pidió que nos reuniéramos para hablar - dijo sin entrar en detalles - ¿Ya estás en casa?

− Si, pero no me dijiste que saldrías.

− Lo siento. Pero tal vez vuelva como a las cinco - añadió mientras revisaba su reloj.

− Vale. Adiós.

Después de colgar, se dio cuenta que estaría sola hasta entonces. Había trabajado lo más rápido posible para volver temprano y Levi había salido. Suspiró maldiciendo su mala suerte y, a la vez, deshaciéndose del pensamiento que trataba de excusar el comportamiento raro y evasivo de él.

El sonido del timbre distrajo su atención. No recordaba esperar visitas, pero cuando abrió la puerta, sus tres mejores amigos y antiguos compañeros allí estaban. Un rubio de ojos azules llamado Armin que tenía una expresión algo tímida; un moreno de ojos verdes llamado Eren con una gran sonrisa y una muchacha seria de cabello negro llamada Mikasa.

− ¡Woah! Viven en un lindo apartamento - dijo Eren mientras entraba sin permiso y miraba todo. Mikasa hizo un gesto de querer detenerlo pero no lo alcanzó.

− ¡E-Eren! ____, disculpa la intromisión - se disculpó nerviosamente Armin. Eren era el único que solía hacer las cosas sin pensar y la mayoría de ellas enojaban a Levi, motivo razonable del nerviosismo del rubio.

− No te preocupes, Armin. De todas formas Levi no está, pero... ¡Eren deja al gato en paz!

_____ odiaba que molestaran a sus gatos y, que Eren los usara como ametralladoras la enojaba mucho. Y como a un niño que atrapan jugado con lo que no se debe lo soltó y con una sonrisa daba una disculpa a medias.

− Estábamos cerca y decidimos pasar a saludar, pero podemos venir en otro momento - dijo Mikasa con un tono suave y calmado.

− Ya que están aquí quédense a almorzar, no me molesta su compañía.

____ les había invitado a sentarse mientras preparaba el almuerzo, Mikasa voluntariamente también se ofreció a ayudarle. Armin también comentó sobre lo ordenada y limpia que estaba la casa mientras miraba las fotos y algunos cuadros.

− Dale el crédito de la limpieza al enano gruñón, pero yo me encargo de la decoración y la imagen - dijo ____.

− ¿Todas esas fotos las tomaste tu? - preguntó Eren imitando a su amigo. Ella asintió con humildad y como si fuera algo sin importancia -. Son muy lindas, se puede sentir un sentimiento reconfortante en ellas.

Muchas fotos estaban enmarcadas y en porta-retratos, juntas daban la impresión de tranquilidad y confianza. Eren era uno de los pocos que entendía verdaderamente lo que expresaban las imágenes, su actitud relajada le permitía apreciarlas de mejor forma y ese era un punto a su favor.

___ sacó unos vegetales del refrigerador y se los encargó a Mikasa para que los picara.

− ____ , ¿todavía no te compraste la cámara nueva? - comentó Mikasa.

− Aún no. Pero hoy fui con mi jefa y vimos algunas - contestó con una sonrisa dolida ya que no eran nada baratas. Ella asintió.

− ¿Y Levi, también salió?

− Uhm... Si. Me dijo que estaba con el esposo de Hanji, Erwin.

− ¿En serio? Creo que Hanji me había dicho que saldría con él para la otra ciudad a ver yo qué se - dijo Mikasa volteando a verla. Ella guardó silencio unos minutos, pero dejó de pensar en ello.

− Después le pregunto yo - ___ trató de forzar una sonrisa. Solía dejarse llevar por la curiosidad y sacar conclusiones adelantadas, pero evitó hacerlo.

Una exclamación se escuchó en la sala y luego a Armin diciendo <<... ¡Te dije que lo dejaras!.>> Ambas se asomaron al mismo tiempo y vieron a Eren con una mano llena de rasguños, este se disculpó y juró no volver a jugar con el gato. Gran mentira.

Una vez servido el almuerzo, todos se sentaron juntos y, mientras comían, hablaban sobre lo que habían hecho las últimas semanas. A Eren lo despidieron de nuevo, o, según él, renunció de nuevo. Armin seguía estudiando, tenía pensado tener varias profesiones. Y como Mikasa no se decidía, trabajaba en una floristería cercana. Los cuatro habían nacido en la misma urbanización y crecido juntos, habían formado un lazo de amistad inquebrantable, pero una vez ___ llegó a sentir que sobraba en el grupo y se apartó un poco. Fue más o menos en la temporada en que perdió a su madre, posteriormente, ellos le hicieron entender que era tan necesaria y querida que lloró ríos de lágrimas.

Ahora, a pesar de ser adultos y tener sus vidas casi resueltas, seguían pareciendo niños que solo jugaban y divertían.

**

El cielo empezaba a oscurecer y ___ estaba sola en el departamento. Escuchó la puerta abrirse y vio a Levi entrar. Dejó la taza de té sobre la mesa y se tomó un mechón de cabello.

− Bienvenido - dijo ___ en voz baja -. ¿Cómo te fue?

− Nada importante - Levi levantó los hombros -. ¿Y a ti?

− Nada importante. No pude comprar la cámara - contestó copiando la reacción de Levi.

Este la miró sin decir nada y se fue a la habitación. ___ sintió una especie de pánico, no supo leer su mirada y empezó a buscarle razones o alguna explicación y motivo, cuando en realidad, no significó nada, porque Levi tampoco notó los pequeños celos que ella demostró. Como sucedía las mayoría de las veces, él era ajeno a las indirectas o las malinterpretaba.

Ella lo siguió, pero se detuvo en la puerta, su orgullo no dejaría que se comportara tan irracionalmente. Lo vio quitarse la chaqueta y luego la camisa. Hacía mucho frío y quien no llevara mucha ropa encima estaba demente. Como la primera vez, su corazón latió rápido al ver la espalda desnuda de Levi y no pudo evitar sonrojarse un poco. Él se dio vuelta y se preguntó que hacía parada allí mientras sólo lo veía.

− Hoy vinieron Eren y los demás - comentó ella.

− ¿Qué vinieron a hacer acá? - preguntó al imaginarse al moreno tontear en su casa.

− Vinieron a saludar y a comer - ____ desvió la mirada -. Creo que Armin está más alto.

Levi carraspeó. Se acercó a ella y sus rostros quedaron a escasos centímetros de distancia.

− ¿Ah, si? - dijo él.

− ¿Q... Qué pasa?

En segundos, Levi tomó a ____ y la colocó sobre la cama. Ella no tuvo tiempo de reaccionar y cuando se dio cuenta, él estaba sobre ella. El color de sus mejillas se intensificó y no pudo articular una palabra.

− Te extrañé - dijo Levi con voz tersa.

− S... Solo fueron unas horas - contestó nerviosa y desvió la mirada.

Con la mano derecha, Levi giró su rostro suavemente de nuevo hacia él y con el pulgar le acaricio la mejilla.

− Tienes razón.

Levi la besó como si hubiese deseado hacerlo desde hace mucho. Ella se dejó querer y continuó el beso, recorrió la espalda de él con ambas manos provocando que un escalofrío recorriera su columna. Levi empezó a esparcir besos que bajaban por su cuello hasta su pecho, provocando pequeños gemidos en su amada.

Esa noche fue de ellos y de nadie más. Bajo la luz de una lámpara, era incluso difícil saber donde acababa uno y empezaba el otro. Ella no podía imaginarse una vida sin él, desde que se conocieron hasta el hoy en día ella no podía dejar de amarlo y jamás lo haría, era un sentimiento indescriptible y sin nombre, pero tan necesario como el aire.

"Él era su todo... Ella era su todo..."