-Chico vístete, hoy saldremos -dijo Sam.
-¿A dónde?
-Al centro comercial, a pasear, a comer.
-Deja me cambio.
-No tardes.
-No soy como tú, solo necesito ponerme jeans, una camiseta y mis converse. Tú te vuelves a fabricar.
-No es cierto.
Anduvimos por todas las tiendas que pudimos en Bullring, y de todas nos echaban por desorden, principalmente a mí. Nuestra última parada fue a una tienda de películas. Caminamos junto a las góndolas en el área de ciencia ficción, cuando una luz roja me llamo la atención, la puerta de madera se cerró y pude leer el pequeño letrero que decía “Solo para adultos” Reí sabiendo su contenido. Como Sam me seguía sin mirar hacia el frente, decidí seguir caminando normalmente hasta llegar frente a la puerta de madera.
-¿Que hay ahí? –¡Diablos se dio cuenta! Abrí la puerta y la empuje hacia adentro. Lo ojos se le saldrían de la cara, estaba roja como un tomate. Cuando voltee puede ver los estantes llenos de carteles y películas porno, en una esquina un televisor reproduciendo un video, no musical. Sam se giro para salir corriendo, pero yo la detuve- Déjame ir –chilló mientras forcejeaba.
-Shhhh –dije riendo. Estaba desesperada, yo estaba muerta de risa. Casi se me escapa pero la tire al suelo- Solo veremos, nos iremos en unos minutos –trate de no reír, pero su cara de pánico era una comedia. Me levante y examine el pequeño cuarto, Oh Dios, esto es más gracioso de lo que pensé.
-¿Te gusta lo que ves? –voltee a ver al chico que veía con una expresión de humor a Sam, ella se puso blanca, luego roja y salió corriendo. Yo ladee la cabeza con gracia y el chico me ofreció una deslumbrante sonrisa, era muy guapo- ¿Dije algo malo?
-No en realidad, pero ahora ella nunca volverá a entrar a una tienda de películas –rió. Salí y encontré a Sam aún corriendo- ¿Qué pasa Sam? -dije riendo por su cara.
-Este es el momento más embarazoso de mi vida -Se tapo la cara con ambas manos, yo reí.
-No es para tanto Sammi.
-Ese chico pensó que yo era una ninfómana, una adicta a la porno… ahí está de nuevo -se puso roja otra vez. Voltee a ver el chico que se acercaba, disimuladamente, como si tratara de ocultar que se acercaba a nosotras, llevaba una camiseta azul oscura, unos pantalones negros, un beanie en la cabeza y unos converse blancos, tiene estilo.
-¿Qué tal si vamos por algo de beber? -dije señalando la cafetería que estaba al otro lado del pasillo. Me senté en una mesa vacía, mientras Sam compraba algo de beber.
-Aqui tienes -dijo poniendo un frappuccino con jarabe de chocolate frente a mí.
-Mira quién vino a saludarte -ella volteo a ver al chico que nos seguía, del otro lado del salón.
-¡Está aquí! –dijo con cara de terror.
-No me digas -reí.
-¿Qué debemos hacer, llamar a la policía?
-Ay Sam, no exageres. En primer lugar, calma Miss Drama. Déjame esto a mi -me levante y camine hacia la mesa del chico, me senté junto a él. Él no se puso nervioso, al contrario, me sonrió. Nos quedamos viendo cara a cara por unos minutos, ojos azules muy claros. Su tez muy blanca, casi pálido.
-Pareces un asesino en serie, pero no lo eres -analizaba todas sus expresiones- tienes aspecto de drogadicto... pero tampoco lo eres, debes tener alguna enfermedad –solo bromeaba con él.

ESTÁS LEYENDO
KenDoll ( con Harry Styles)
RomanceMuere lentamente quien se transforma en esclavo de los hábitos, quien no se arriesga, quien evita una pasión, quien no arriesga lo cierto por lo incierto, quien abandona antes de empezar, quien se queja de su mala suerte, quien no viaja, ni lee, ni...