Tomé aire y, dí media vuelta para acercarme a Harry, cuando choqué con otra persona, ¿Por qué me haces esto, Dios?
-¡Oh, por la santa mier...!- grité antes de ver que era con el quien me había chocado, y detuve mi oración paralizada.
-¿La santa que?- pregunté el, falsamente curioso y, riéndose a la vez. No reaccione, tenía una risa hermosa, y su sonido era como entrar al paraíso- Hola, ¿Estas bien? ¿Por que no reaccionas?- dijo antes de comenzar a pasar su mano arriba y abajo tratando de sacarme del trance.
-Yo... Tu... Nosotros... ¿Que?- tartamudeé cada una de las palabras dichas.
-Skyler, ¿Que te pasa?
-¿Como sabes mi nombre?
-Escuche tu conversación, lo sabes.
-¿Perdón?
-Y, ¿Por que le dijiste que no al trago de Niall? Vamos, el es guapo- dijo guiñeandome el ojo izquierdo.
-Si que lo es- dije como típica enamorada.
-¿Entonces por que se lo negaste?- preguntó un poco fastidioso.
-No lo se, quería ir hacia las hamacas, me gustan mucho- dije desinteresada, y el sonrió a aquella respuesta, lo cual hizo que algo en mi interior se ponga feliz, también.
-¿Me hubieses hablado?
-Uhm, tal vez.
-Entonces, si has rechazado a Niall por mi, dejarás que yo te invite un trago, ¿Verdad?
-Puede ser- dije misteriosa.
-Ven, acompáñame- susurro audiblemente a través de la música, y tomó mi mano.
Tomé una bocanada de aire antes de entrar a la asquerosa casa con mal olor, me llevó escaleras arriba, ¿Que es lo que planea? Más bien, ¿que? Se exactamente lo que el esta planeando y, no, no, no, y definitivamente no, claro que no iba a pasar nada de eso. Se adentró a una de las habitaciones de la casa, procurando que no haya nadie adentro ya.
-¿Donde está tu trago?- pregunté irónica mientras que el se tiraba en la cama de dos plazas.
-Que graciosa- dijo riendo, falsamente, supongo.
-¿Y bien?
-¿Que?
-¿Por qué me has traído hasta aquí?
-Oh claro- dijo levantándose de golpe- Bien, te traje para ofrecerte algo.
-¿Y eso es...?
-Espera un segundo, niña impaciente. Bueno, bueno, bueno. Todos lo sabemos, no te soy indiferente ¿Verdad?
-Pero, es que acabo de conocerte, ¿Como podría yo saber eso?
-Bien, entonces te lo diré, no te soy indiferente- sonreí sin mostrar los dientes orgullosa de mi misma, lo cual el no vio ya que estaba de espaldas, caminando por toda la habitación- Tampoco tu lo eres conmigo- mi sonrisa desapareció, ¿Acaso era tan obvio? De todas maneras no tendría por qué decirlo así a menos de que sea muy arrogante- Y sabes que es verdad, por eso no lo niegas- dijo dándose vuelta bruscamente mirándome- Así que, te lo propongo.
-¿Proponerme que?
-¡Skyler! ¡Skyler! ¡Skyler, no!- entró mi mejor amiga gritando.
-Justo en la mejor parte- susurró para si mismo Harry pero, para su desgracia si me fue audible.
-¿Que es lo que ocurre?
-Oh, nada importante, solo que nos tenemos que ir pero, quería entrar de forma dramática- reí ante aquella contestación, sabía que ella estaba un poco borracha. Harry seguía con su cara de seriedad, le habían arruinado la noche.
-Bien entonces, adiós Harry.
-Oh espera, ¿Vas a dejarme así como si nada?
-¿Es que siquiera estaba ocurriendo algo?
-¿Interrumpí algo?- pregunto Beth totalmente intrigada, no amiga, no has perdido la apuesta todavía.
-Claro que no y, nos vamos, adiós Harry- dije por segunda vez pero, definitivamente.
-Adiós- susurró, algo apenado, pobre niño lindo Styles.
-¡Adiós, Liam!- gritó Beth en el oído del chico al lado de ella, y lo besó en la boca, ¿De que me perdí? ¿Por qué ni siquiera me había dado cuenta de que el estaba allí?
Salimos de la casa, para mi mejora, ya que si me quedaba allí por tan solo unos minutos más me desvanecería porque no aguantaría más el olor desagradable.