Decidí ignorar ese estúpido mensaje, y encaminar de nuevo hacia lo de Beth. En treinta minutos aproximadamente estaba en la casa de mi amiga, toqué el timbre cuatro veces, pero nadie contestó, saqué mi llave de repuesto que me había dado Beth por si algo pasaba.
Entré y mis ojos se posaron en el cuerpo tirado en el piso, ¿Que había pasado?
-¡Beth!- dije sacudiéndola, pero no se movía, le tome el pulso, casi no se sentía- ¡Beth, por favor, despierta!- estaba a punto de llorar, no entendía que es lo que estaba pasando- ¡Por favor, amiga! No me hagas esto- grite llorando.
Llame a su madre, esta ya estaba viniendo- Beth por favor, eres lo único que tengo en esta vida además de mi familia pero, tu eres parte de ella, vamos, te necesito conmigo- dije mientras le acariciaba la cara. Poco a poco ella fue abriendo los ojos- ¡Bethy! ¿Estas bien? ¿Que demonios te paso? ¡Por favor no vuelvas a hacer eso, me diste un gran susto!- y me lancé a abrazarla.
-¿Que paso, Sky?
-No lo se, dímelo, no te presentaste al instituto, entonces decidí venir a ver que te había pasado ¿Que paso, Bethy?
-Yo... No lo se...- dijo pensativa- Recién levantada, eh... Yo...
-¿¡Como está mi hija!? ¿Que te paso, bebe?- preguntó la madre de Beth, interrumpiéndola.
-Estoy bien Jessy Collins, déjame en paz, solo fue un desmayo.
-Para ti, con tus cosas, si que es grave un desmayo.
-¿Con que cosas?- pregunté yo.
-¿No le has dicho todavía? Tendrías que hacerlo.
-No te metas en mis cosas, mamá.
-Es tu mejor amiga, sería lo mejor si lo supiera, ¿No lo crees?
-Te he dicho que no te metas.
-¡Ya dímelo, Beth!- grité exasperada.
-Es que, yo lo hago por tu bien, no quiero que sufras, y decirte esto sería algo muy doloroso, no soportaría verte mal, ¿Lo entiendes?
-¿Que es lo que esta pasando?
-Estoy enferma, Sky.
-Oh y, ¿Que tienes?- pregunté normal, pensé que tal vez sería solo anginas, o fiebre pero, no fue así.
-Yo, tengo leucemia.
-¿Que?
-Si sabes lo que es leucemia.
-Claro que se lo que esta es pero, ¿Que?
-Lamento no habértelo dicho antes.
Me tiré al piso, comencé a llorar, ¿Que estaba pasando? He pasado toda mi vida con ella y, ahora quieren quitármela, no lo permitiré- ¿Desde hace cuanto?
-Ya tres años.
-Pero, nunca perdiste el cabello, ¿Acaso no hiciste la quimioterapia?
-Claro que la hice, sino no hubiese podido llegar hasta aquí. Son extensiones, al principio pelucas, sabes que no querría perder mi belleza- su madre rió un poco entre medio del llanto y, yo también.
-Es duro para todos- aclaró su madre.
-Y, ya ni siquiera hago la quimioterapia.
-¿Que? ¡Pero, sin ella no vivirás!
-Con ella , tampoco lo haré. Sky, tengo los días contados- todo este tiempo, había seguido llorando sin siquiera darme cuenta de que lo estaba haciendo y, ahora mi llanto comenzó a ser fuerte. Beth y su madre se arrodillaron a mis costados y, me abrazaron fuertemente.