Bite

세 - Three

⭐⭐⭐

- ¿Que?

- No puedo dormir.

Jungkook se levantó y fue hacia la ventana en donde estaba sentado el mayor.

- ¿Y eso que?

Seguía sentado en la ventana y el menor estaba a su lado ya.

- ¿Que haces aquí?

- Solo estaba en ese árbol, no sabía que está era tu habitación.

- Y ahora... ¿Que haces aquí?

Jungkook lo miró a los ojos y pudo notar ese brillo tan hermoso, el juraría que sus ojos cambian de color, pues hace unas cuantas horas que lo encontró en ese salón, se veían más obscuros que ahora, sus ojos parecían de oro, amarillo brillante.

- Ya te dije.

Desvío la mirada hacia un lado.

- Me refiero a mi habitación.

Taehyung no lo había pensado, ni él sabía que estaba haciendo ahí, no sabía lo que quería hacer ahí.

- Impulso de molestarte.

Soltó en una risa burlona.

- Oye, eso es una falta de respeto, siendo mayor... Deberías cuidarme y no molestarme.

- No me digas lo que debo hacer.

Volvió a mirarlo sin ninguna expresión en su rostro, la luna hacía que su piel resplandeciera, se veía hermoso, como una película, casi irreal.

- De acuerdo.

Su voz sonaba en un susurro, como si le estuviera contando un secreto y sus labios secos hacían un ruido agradable al rozarse.

- ¿No puedes dormir?

La voz de Jin despertó los sentidos de Jungkook que se había perdido en esa mirada y volteó de inmediato tratando de ocultar a Taehyung, alguien que ya hace mucho no estaba ahí.

- Es que... No amm.

- Quítate de la ventana niño, ve a la cama ya.

Jin se levantó y cerró la ventana.

Jungkook estaba confuso, ya que hace unos segundos Taehyung estaba ahí, el chico de perfil hermoso estaba ahí

- Duerme Jungkook, tienes clases mañana.

- Si... Eso haré.

Vio como Jin se dirigía a su cama y se volvía a dormir.

Dió un último vistazo a la ventana que ya estaba cerrada, viendo su reflejo y así mismo los ojos dorados entre las ramas del árbol.

Por alguna razón sonrió y susurró un buenas noches.

Se acostó en su cama y después de mucho tiempo, pudo conciliar el sueño.

- Taehyung... ¿Puedes bajar? Hay una junta.

De inmediato bajó en un salto hacia Yoongi quien fue por él.

- Nos encontraron... ¿No?

Dijo con las manos en los bolsillos haciendo su cabeza hacia atrás y mirando por el rabillo del ojo a Yoongi.

- Debemos estar preparados.

Comenzó a caminar a su lado.

- Nosotros no tenemos la culpa de ser así... Que mierda.

- Se que no es nuestra culpa existir, pero debemos de ser concientes que no pertenecemos aquí.

- ¿Quieres que vayamos a mercurio? Tal vez ahí sea nuestro lugar.

- Taehyung.

Reprochó Yoongi serio y con algo de molestia.

- ¿Que? Yoongi nacimos aquí, no tenemos otro lugar a donde ir, esto es ridículo, solo por ser diferentes, mierda no le hemos hecho nada a nadie, que se jodan.

- Es fácil decirlo amigo, pero la verdad es que quieren terminar con nuestra especie.

- Estúpidos cazadores, con sus trajes todos locos y esos collares de plata bañados en magma, me dan asco, deberían encargarse de sus asuntos.

- El caso es que no tienen otros asuntos, fueron creados para esto, esto va más allá de nuestra época, nos llevaría tiempo saber por qué estamos aquí y por que nos cazan como perros rabiosos.

- Tengo hambre.

Chupó sus labios después abrió su boca y se pinchó la lengua con sus colmillos.

- Hay un bufet en la junta.

- Hablarán solo de eso ¿No?

Seguía con sus manos en los bolsillos y jugando con su lengua en esos filosos dientes.

- Supongo.

- Bien, iré a comer.

- Taehyung sabes que no podemos cazar por aquí.

- Iré lejos, solo un conejito... Lo juro.

Hizo un puchero super infantil y Yoongi rodó los ojos.

- Uno y ya.

- Genial, dile a Jimin que hoy no llegaré a dormir.

- Vale, no tardes tanto, mañana tendremos campamento.

- Vale, lo que digas.

Y en un par de segundos ya no estaba su cuerpo, solo su escencia se inhalaba en el viento soplando.

- Este chico.

Suspiró cansado el mayor y se dirigió a la junta.
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- Debemos entrenar a algunos chicos.

- ¿Que quieres decir? Somos suficientes y tenemos dones.

- No es eso, prácticamente no han usado sus dones a su mayor potencia, lo que los hace débiles ante una batalla, necesitamos ayuda, en lo que nosotros nos entrenamos, también entrenaremos a unos chicos, los más inteligentes, los más astutos y los más ágiles.

- ¿Y como?

- Serán de esta escuela, será fácil, los llevaremos al campamento, a todos, antes de que salgamos nos daremos cuenta de quién se quedará con nosotros.

- Son demasiados chicos y chicas.. ¿Como evaluaremos a todos?

- No todos irán al campamento, solo los inteligentes, antes del amanecer, todo estará preparado y solo unos cuantos podrán salir de sus habitaciones.

- Presidente Namjoon... Usted piensa en todo.

- Así es, así que vamos a hacer que esto funcione, no todos los humanos le temen a los vampiros, si se queda un cuarto del colegio está muy bien, pero si me quedo solo con dos, es perfecto, serán los mejores de los mejores y se adaptarán a nuestra vida, serán uno de nosotros aunque su corazón bombeé sangre.

Todos asintieron y después de un pitido y de cenar, salieron todos de la habitación, entre todos hacían las juntas, todos opinaban y llegaban a un acuerdo juntos, no había líder, pero ellos mismos pusieron a Namjoon como presidente en los consejos, era maduro, inteligente y sobre todo, el más fuerte, tanto que rompía todo lo que tocaba.
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Un pitido despertó a Jungkook.

- ¿Que es eso? ¿Jin?

Lo buscó con la mirada pero estaba completamente solo, a obscuras y con grandes problemas dentro de su habitación.