Bite

이십 육 - Twenty six

- ¿Taehyung?

- ¿Que haces afuera a estas horas?

- Vamos, ningún vampiro se perdería la lluvia de estrellas.

- ¿Lluvia de estrellas?

- Sip y éste es el mejor lugar para verlas, creí que lo sabrías ¿Puedo sentarme?

- Claro.

Taehyung esperó a que Shara se sentara a un lado de él, pero en realidad se sentó como a un metro de distancia.

Taehyung la miró raro y ésta solo rió un poco.

- ¿Que?

- ¿Por que te sientas hasta allá?

Rió un leve al ver como se levantaba e iba más cerca de él.

- No lo sé, tal vez... Te estoy dando tu espacio.

- ¿Sabes? Es raro que digas o hagas tales cosas, de todas formas, no me importaría sentarme a tu lado en una de estas noches tan hermosas, lo hacíamos cuando pequeños ¿Recuerdas?

- ¿Como olvidarlo?

Sonrió hacia el cielo y se arrimó hasta quedar casi encima de Taehyung.

Éste sólo se sentó con las piernas abiertas detrás de ella, dejando que la chica posará su nuca en el pecho fornido del mayor, colocando después su mentón en la cabeza de Shara.

- ¿Hace cuanto tiempo que no estábamos así?

- No importa ya, disfrutaré este momento antes de que te arrepientas tonto.

Rieron y Taehyung recargó todo su peso en sus manos posadas en el pasto, poniéndose de una forma más cómoda.

Shara sentía ese calor que siempre emanaba el mayor, fuera mucho o no, le gustaba esa sensación.

Miraron hacia el cielo, esperando la lluvia.
________

- Jungkook.... Kookie...

- Jin... Me mandas a dormir ¿Para después despertarme?

- Perdona... Se me olvidó que hoy era la lluvia.

- ¿Que lluvia? ¿Caerán meteoritos?

Hablaba adormilado mientras Jin lo movía de un lado a otro suavemente.

- No tonto, una lluvia de estrellas, no pasa cada noche ¿Sabes? Quiero verla... Quiero ver esa hermosa lluvia.

- ¿Como te enteraste?

Cómo Jungkook acostumbraba dormir solo con boxers, se colocó la playera de Taehyung que estaba abrazando cuando dormía, unos shorts holgados y un gorrito.

Tallaba sus ojos en forma somnolienta, pero aún así, decidió acompañar al mayor.

- Namjoon me lo dijo y nos invitó a una fogata.

- Nos me suena a manada, se me hace que solo te invitó a ti.

Rió cuando el mayor le golpeó el hombro con gentileza y en un puchero.

- Niño irrespetuoso, sólo acompañame.

- Ya, ya, vamos.

Lavó su cara para después salir tomando del brazo al mayor, pues así como le era difícil dormir, le era difícil despertar tan repentinamente.

Caminaban entre el bosque, unos cuantos minutos.

Hasta que se encontraron una enredadera que les impedía la vista.

- Nos perdimos... ¿Cierto?

- Cariño... Con Seok Jin jamás... JAMÁS, te perderás.

Jin sonrió ladinamente y Jungkook rodó los ojos con una sonrisa.

Jin levantó todas las hojas colgantes y lograron ver un pequeño campamento.

Estaban unas tres personas solamente.

Jimin, Yoongi y Namjoon.

Estos tres miraron hacia los chicos recién llegados y sonrieron.

- Hasta que vienen, creí que no.... ¿Y Taehyung?

Nam habló pero de inmediato se detuvo al no ver a su pequeño hermano.

- Está en el lago.

Respondió Yoongi sin importancia y Jimin lo codeo.

- Bueno... Esperemos que Yoongi le haya dicho donde estaríamos.

- Esperemos.

Repitió Yoongi comiendo de su bombón quemado.

Todos lo miraron.

- Vale, se me olvidó.

- Eres tonto Yoongi, iré por él.

- No sabes dónde queda el lago enano.

Sentó de inmediato a Jimin a su lado de un jalón.

- ¿Cual lago?

Esta vez el menor entró en la conversación llevando a Jin hasta un lado de Namjoon.

- Está a unas cuantas enredaderas más adelante... ¿Iras por él?

- Claro.

- Voy contigo.

- No Jin, gracias, puedo ir solo.

- Pero es de noche...

- Estaré bien... No soy un bebé.

Sonrió dándole confianza y el mayor suspiró y cedió.

- Vale, ahora regreso, bueno... Con Taehyung.

- Si no regresan no hay problema, el lago es el mejor lugar para ver las estrellas, pero no cabemos todos, aún así, no es problema si no regresan y se quedan ahí juntos... Después de todo, no hay suficientes bombones para todos.

- ¡Yoongi!

Jimin a su lado, golpeó su hombro por ser tan rudo.

Jungkook rodó los ojos divertido y salió de ahí, tenía tantas ganas de ver al mayor, de abrazarlo y de hablar con él, ya no soportaba tanta distancia.

Una enredadera, dos, tres, está debe ser.

Y como era de esperarse, Taehyung estaba ahí...

Pero no solo.