스물 일곱 - Twenty seven

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Taehyung volvió su vista a Shara, quien saludaba al menor con una sonrisa.

- Hola Jungkook.

- Hola Shara, no creí que estuvieras aquí...

- Yo no creí que estuvieras aquí ¿Que haces despierto?

- La lluvia de estrellas... Jin me despertó.

- Pensé que tenías insomnio.

Intervino Taehyung en la conversación algo molesto.

- Gracias a Jin pude dormir.

Dijo confrontandolo.

- Que bueno, así no tendré que ir a la habitación para revisar si haz dormido.

Se mordió la lengua por lo que había confesado sin querer.

- ¿Que?

Dijo divertido Jungkook, enseñando esos lindo dientes.

- Oigan chicos... ¿Por que no mejor disfrutamos de la lluvia?

Shara intervino en ese momento de tensión y Taehyung sonrió sólo para ella y la tomó de la mano.

- Tienes razón Sarulis.

- Hace tiempo que no me llamabas así.

Rieron y Shara apretó el agarre.

- Quedense ustedes, yo iré con los demás.

- ¿Los demás? ¿Donde están?

Shara miró a Jungkook quien le sonreía falsamente y con algo de celos rondando en su interior.

Debería tomar mi mano, no la de ella.

Pero qué mal la estaba pasando pues lo real era que no podía reclamar nada.

- Se encuentran a unas cuantas enredaderas adelante.

- ¿Ya te vas?

Taehyung literalmente lo estaba corriendo dándole la espalda, aún tomando la mano de la chica.

- Quédate.

Pidió Shara en un puchero.

- No.

Musitó Taehyung mirando de soslayo a Shara.

- No gracias Shara.

Sonrió con más molestia y apretó su mandíbula.

- Pero ¿Por que no?

Esta vez miró a Taehyung y éste solo suspiró.

- Vamos quédate.

Extendió su mano y Jungkook dudo en tomarla, aunque no estaría nada mal molestar un poco a su mayor.

- Vale.

Asintió Jungkook fingiendo indiferencia y suspirando.

Taehyung chasqueo la boca mientras Shara jalaba a Jungkook y los tres se sentaron.

Al principio Shara estaba en medio de ambos, esperando la lluvia, pero después terminó por sentarse como estaba antes de que Jungkook llegará.

Entre las piernas de Taehyung, quien, en ningún momento, se quejó por eso.

En cambio acariciaba el cabello de la bella chica mirando hacia el cielo.

Jungkook no paraba de mirarlos de vez en cuando y algo le revolvía el estómago, se sentía extraño estar en esta situación.

Se removió en su lugar incómodo y cada vez más, se alejaba un poco.

- Vamos Jungkook, que no mordemos.

Rió Shara al verlo un poco más alejado.

- Creo que invado su espacio personal.

- ¿Sabes que es espacio personal?

Taehyung sonó sarcástico y una sonrisa ladina adorno su rostro, sin quitar la mirada del cielo estrellado.

- Como sea, estoy bien a-...

- Que vengas.

Y Shara lo jaló de su brazo haciendo que cayera sobre el hombro de Taehyung quien por instinto lo rodeó con su brazo para que no cayera la suelo.

- Da igual.

Jadeó Jungkook con tono enfadado, aunque estaba más que avergonzado.

Apartó el brazo de Taehyung con un leve golpe y se sentó decentemente a un lado de él, más cerca.

- Parecen niños pequeños.

Shara estaba siendo burlona con su voz y se acostó en el pasto, poniendo su cabeza en el regazo el mayor, que ahora se sentaba con la piernas cruzadas y sus manos posadas en el pasto.

- ¡Ha comenzado!

Shara se emocionó cuando observó la primera estrella pasar.

Después, todo el cielo se llenó de éstas.

- Hermoso.

Sonrió Jungkook maravillado por tal espectáculo.

Taehyung lo miró y se dió cuenta que el perfil del menor, era la mejor obra de arte en el mundo, incluso mas bello que la lluvia de estrellas que se estaba perdiendo por verlo a él.

Pasó su mirada a la mano lechosa del menor que reposaba en el pasto a lado de la de él.

Sin dudarlo la tomó, no espero correspondencia, sin embargo llegó.

Jungkook al sentir el tacto, en un segundo no dudó en entrelazar sus dedos con los largos y suaves del mayor.

Aún miraba el cielo y Taehyung después de darle una vista rápida al agarre, sonrió de igual manera, viendo el cielo.

Se miraron de reojo hasta voltear sus rostros.

Un momento así, con sus sonrisas unidas, con sus manos entrelazadas y con el corazón de ambos latiendo.

Sus pupilas dilatadas disfrutando de la vista que se deban del otro, apretaron más el agarre y sintieron un estallido en sus estómagos.

- Taehyung...















Fue lo único que salió de los labios sabor a frutillas del menor.

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