Bite

마흔 한 - Forty One

- ¿Taehyung?

Mientras el mayor estaba corriendo a dirección contraria, una voz melosa y dulce, digna de un niño lo hizo parar en seco.

- Ah... Jit-zu.

- Este es el camino erróneo.

Se acomodó en la espalda del mayor posando su mentón en el hombro ajeno.

Había olvidado por completo la presencia del menor, por supuesto que era el camino equivocado ¿Qué demonios le pasaba?

- Cierto, lo lamento, ahora cierra la boca.

- Perdón, dijiste que no hablara, lo siento.

Su voz se escuchó un tanto triste, pero el mayor no le tomó tanta importancia.

- Bajate un momento.

Al bajarlo lentamente notó que este chico estaba un leve más alto que antes, podría ser un desnivel, pero en definitiva, aunque estuviera empinado, Taehyung estaba más arriba.

Lo miró de arriba hacia abajo entrecerrado sus ojos y aquel chico se sintió un poco incómodo.

- Creces muy rápido ¿No?

Dijo sarcástico y con una sonrisa ladina.

Misma que desapareció cuando el menor le respondió con un asentimiento de cabeza.

- ¿Ah?

- Ese es mi don, con la alimentación que tenga, creceré más y seré más fuerte, me lo dijo Namjoon y también me dijo que tú tenías que alimentarme.

¿Que mierda?

- Pero descuida... Puedo cazar solo.

- Tienes doce años.

- ¿Y que?

Su mirada penetrante se clavó en Taehyung, esos ojos platinados lo pusieron nervioso pero a la vez algo curioso.

- Eres tonto, no es tan fácil cazar por aquí, deja de hablar ya, súbete y vamos que ya es tarde.

De nueva cuenta dejó que el menor se montara en su espalda y lo cargó tomando sus muslos.

- ¿A quien perseguías? ¿Por qué nos desviamos?

- No lo sé, ahora guarda silencio.

- Vale, perdón.

Volvió a acurrucar su mentón en el hombro fuerte de Taehyung y tarareaba una canción mientras Taehyung corría hasta la cima.

Mientras tanto, Jungkook y Jin entrenaban juntos.

- ¿Que fue lo que pasó antes? Sé que no es normal, por esa distancia pudiste haberte roto algo.

- Vale pero no paso nada.

- Eso es lo raro.

Entre quejidos y jadeos por la pequeña pelea que estaban teniendo entre ambos, hablaban cada que se separaban, para después volver a hacer llaves y giros, como les enseñaron los vampiros a su cargo.

- Me siento bien Jin... Me siento ligero, algo no está normal aquí, lo sé, pero me gusta.

Sonrió ganándose un golpe de parte del mayor que lo dobló.

- Auch!

Jungkook no quería dejarse, así que golpeó de la misma manera que el mayor, solo que no se midió.

- ¡Joder! Eso dolió Jungkook... Ten cuidado.

Tiró de rodillas a su mayor.

- Lo siento yo...

Miró sus manos vendadas y éstas apretaban sus nudillos.

- Perdón.

- Está bien, solo ten cuidado.

Jin no quería comentar nada, pero Jungkook habia estado raro todo el día.

- Quiero correr.

- ¿De nuevo? Estás loco.

- En verdad quiero hacerlo.

- Pues yo te tomaré el tiempo, corre en círculos y veremos qué rápido eres, estaré aquí sentado.

- Vale, gracias Jin.

Comenzó a estirar como si fuera un profesional.

- Ya, no seas mamón.

Jin se burló pero Jungkook no paro de hacerlo.

- Eres muy malo Jin.

Se preparaba para correr y cuando Jin grito, salió disparado.

El mayor estaba cansado así que sólo dejó que el tiempo pasara, pero cuando volvió a ver a Jungkook pasar por ahí, lo detuvo.

- ¡Oye! Eres un tramposo.

- ¿Ah?

- Estás cortando camino.

- Claro que no Jin, lo estoy haciendo como hace unos minutos contigo, lo estoy haciendo bien, te dije que quería correr y eso estoy haciendo.

Le enseñó la lengua y Jin asintió sin hacerle caso.

- Como sea, hazlo de nuevo.

Y a su grito de nuevo salió corriendo a gran velocidad.

Jin quería descansar, pero en verdad la velocidad de Jungkook incrementaba cada minuto, le echó un ojo a lo que estaba corriendo el menor y efectivamente, era completamente la vuelta.

Mientras miraba más el cronómetro más se sorprendía.

Había rocas, ramas, piedras grandes, en fin, una variedad de obstáculos y el suelo era un desastre de tierra, pero aún así, la velocidad del menor no cesaba, iba demasiado rápido.

- ¡Basta!

Dió señal Jin de que terminara.

- ¡Hey! ¿Como lo hice?

Llegó agitado pero sin ninguna gota de sudor.

- Estuvo bien.

Se encogió del hombros el mayor y se llevó el aparato a su bolsillo.

- ¿Que pasa?

Se sentó a su lado tratando de controlar su respiración.

- Jungkook... Debemos ir con Nam.

- ¿Ah? ¿Por qué?

Sonrió, pero de inmediato cambio su expresión al ver el rostro de jin preocupado.

- Estoy bien Jin.

Dijo como si supiera por que su mayor se sentía así.

- Lo sé.

Sonrió y lo abrazó de los hombros

Sé que, no estás del todo bien.