서른 일곱 - Thirty Seven

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- Ya son trece, en dos semanas trece, casi mandan a uno por día.

- Son bastantes los que no regresan ¿Por que siguiente enviando más?

- Tal vez los mandan a su suerte.

- Y ¿Si es una trampa.

- ¿Y si mejor dejan de hablar y se ponen a practicar con sus humanos? Sus ruidosas voces me estresan.

Taehyung sobaba su sien y bufaba.

Los demás se pusieron manos a la obra y se dirigieron al bosque de prácticas con sus respectivos acompañantes.

- ¿Dónde está Jungkook?

Preguntó Nam a lado de él.

- ¿No dijiste que me separara de él?

Dijo molesto.

- Pues si, pero él también va a formar parte de...

- Está con Jimin y Yoongi, lo mande para allá, serán sus nuevos compañeros.

- Hace dos semanas que no lo muerdes.

- Estás cosas funcionan bien, pero se están acabando y la dosis aumenta cada vez más.

Apretó el pastillero que sacó de su bolsillo y también su mandíbula.

- Estás siendo muy serio en esto... Me agrada, sigue así.

Palmeó su hombro y se dirigió con Jin a la zona de práctica.

- Ve a controlar al Taehyung de adentro, te veo en el cuarto de guerra más tarde.

Se despidió a la distancia el mayor.

- Como sea.

Murmuró.

Antes de hacer lo que le había ordenado subió hacia el pino cercano y saltando de tronco en tronco, observaba a la distancia al pequeño Jungkook.

Estaba dando lo mejor de sí, su fuerza diaria hacia que sus músculos crecieran, su voz se volvía más madura y a la vez sus actitudes daban impresión de maduro, pero sus facciones faciales de bebé no cambiaban.

- Bebé.

Se burló Taehyung al verlo sonreír, tan lindo.

- Creí que ya no subías así.

- Shara ¿Que haces aquí?

- Siempre es difícil sorprenderte.

Se quejó la chica y se acercó a él.

- Contestame.

Shara lo hizo sentarse a su lado para platicar.

- Vine a estar contigo, como antes.

- Shara ya hablamos de esto...

- Taehyung... Déjame cambiar a tu lado, déjame ser moldeable por tus manos, déjame estar contigo, sé que soy muy estúpida y torpe, también se que soy un desastre y que no soy tan madura cómo quisiera, sé que soy muy sensible y que dejo que todo me afecte, sé que no me quieres pero...

- Nadie dijo eso tonta.

La calló mirándola fijamente.

- Pero...

- Yo te quiero, te sigo queriendo, tal vez no lo demuestro pero me alegra que estés aquí, eres la única que me conoce bien a parte de mi hermano, sabes mis problemas y de dónde vengo, no importa lo que pase, el día que nos conocimos fue una marca en mi vida, sé que quieres intentar algo más conmigo pero somos primos.

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