"Me giro y tengo una mano tendida, la acepto con amabilidad y me incorporo.
Estoy en un sitio diáfano. Los cristales relucen ante los pequeños rayos de sol que se cuelan entre ellos y todo se ve dulce y evocadamente.
Huele bien, como a lima y a diferentes cítricos. Me gusta como huele.
Una silueta se acerca a mí mientras miro al suelo, me agarra un mechón de pelo y me lo coloca detrás de la oreja, mientras posa la mano en mi mejilla. Levanto la vista, y no puedo dejar de ver unos preciosos ojos grises fríos mirándome, de repente se da la vuelta y sin mirar atrás comienza a irse."Me despierto sobresaltada, joder. Tengo la respiración acelerada y me siento bastante confusa y con un sentimiento de tristeza inexplicable.
Miro el reloj de la mesita las 04:35 han pasado dos noches y no paro de tener ese sueño.
No puedo parar de darle vueltas al tema del trabajo, aunque lo más probable es que no me llamen, por un lado es un alivio, no tendré que volver a toparme con el señor Mills, pero por otro necesito el dinero, necesito el dinero. Trabajar en esa editorial me ayudaría mucho con mi sueño de ser editora.
Intento dejar de pensar en todo, cierro lo ojos y caigo profundamente mientras Morfeo me susurra.Me despierto a las 10:32. Me doy una ducha, me pongo una bonita camiseta blanca con una frase muy positiva "Be who you are." y también me pongo mis pantalones pitillo negros, acompañados de mis viejas Converse.
Quiero aprovechar la mañana lo más que pueda para hacer recados. Necesito ir a hacer la compra urgentemente, si no quiero tener que alimentarme básicamente de sopa de sobre y de pastillas de caldo.
Suspiro, espero no tener que volver a pedirles dinero a mis padres.
Me molesta mucho, nunca me ha importado trabajar pero he de reconocer que en estos últimos meses me he visto sobrepasada con la Universidad y he tenido que dejarlo.Dejo de pensar por un momento en eso y voy a la cocina y me preparo el desayuno: una gran taza de café bien cargado y unas tostadas. Bastante simple.
Conecto el iPod al reproductor, necesito un poco de alegría esta mañana, después del sueño y de recordar que no tengo un duro y tengo la cuenta en números rojos, pongo Hymn for the weekend de Coldplay y me pongo a cantar en cuanto suena el estribillo:" I oh, I oh, I...
Got me feeling drunk and high
So high so high
Oh I oh, I oh, I...
I'm feeling drunk and high
So high so high."No hay nada mejor que Coldplay para olvidar los problemas.
Mi móvil suena. Bajo rápidamente la música y.lo cojo. Al mirar la pantalla veo un número que no conozco y descuelgo.
-Hola, buenos días, ¿hablo con Audrey Swan?.-pregunta un hombre al otro lado de la línea.
-Sí, buenos días soy yo. ¿Quién es?.-le pregunto.
-Le llamo de Recursos humanos de SH Mills Inc.- Mi corazón se para.- Llamaba para informarla de que si todavía le interesa el puesto de ayudante de editor es suyo, ¿le sigue interesando el trabajo?.-continúa.
-No puede ser. No puede ser.- me repito para mí misma.
-Emm... ¿Hola...? ¿Señorita Swan? ¿Sigue ahí?.-pregunta algo preocupado.
Toso de manera inconsciente mientras salgo de mi ensoñación y sorprendentemente le contesto, y no se como acierto a hablar.
-Si... Si, vaya, gracias, claro que me interesa. Muchas gracias.-me apresuro a decir.
-Genial, podrá empezar el lunes de la semana que viene a las 09:30 en SH Mills Inc. un placer señorita Swan.-me dice.- Bienvenida al equipo.
-Muchas gracias, perfecto, allí estaré.-Y cuelgo.
¡Tengo trabajo! ¡Y en una editorial de alta categoría! ¡No me lo creo!
Me dispongo a marcar el telefono de Beth cuando caigo en la cuenta, de que, voy a tener que volver a ver a Nathan Mills.
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Todas las noches en las que el cielo se vuelve gris
Romance;EN EDICIÓN PUEDE QUE ALGUNOS DATOS Y NOMBRES NO COINCIDAN. SE RUEGAN DISCULPAS. PRIMERA PARTE DE LA TRILOGIA MIS NOCHES. "Audrey Swan es una chica tímida de 21 años, romántica como ella misma, luchadora y enamorada de la ciudad en la que vive...