Capítulo 26

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Son las 22:30 he acabado de cenar, y voy camino de mi habitación para acabar de prepararme.

Tras mucho insistirme al final he accedido a salir con Beth, Matt y Darek. La verdad es que despejarme un poco no me vendría nada mal. A Darek le han hablado de un pub nuevo e iremos a ver que tal.

Me miro al espejo.

Me he puesto mi vestido favorito, es un vestido gris claro de tirantes, con toda la espalda y parte de los costados al descubierto, es mi favorito por que deja ver mis tatuajes.

Tengo una gran debilidad por ellos, aunque solo tengo cuatro pero pienso tatuarme mucho más.

No puedo evitar recordar la espalda y los brazos tatuados de Nathan. Cada hueco de su espalda perfectamente relleno con tinta.

Suspiro. ¿Por qué tiene que tener todo lo que me gusta?

Meto la cartera, el móvil y las llaves de mi apartamento en el bolso y salgo por la puerta.

En menos de media hora llegamos al club en cuestión.
El Molohway  es un local en la calle 37 con una cola casi kilométrica en la puerta cada noche, pero la cual nosotros nos hemos saltado.

Es la primera vez que estamos aquí pero al poco de entrar comienza a sonar Crazy in love de Beyoncé y a mí ya me han conquistado.

Todos vamos moviéndonos lentamente entre la gente que está bailando, hasta llegar a la barra. Finalmente lo conseguimos. Darek nos mira dispuesto a preguntar qué beberemos, pero él mismo se da cuenta de que la respuesta es obvia y antes de llegar a decir nada pide una ronda de chupitos de Tequila.

-¡Joder Audrey! ¡Mira quién está ahí!-grita Beth a punto de tener un ataque.

Miro hacia donde su mano señala torpemente y veo a Shawn sentado en la barra. Parece estar solo.

-¿Qué quieres hacer? -pregunto con una sonrisa, aunque sé de sobra la respuesta.

-¿Tú qué crees?-dice exasperada.- Quiero acercarme a él pero no quiero parecer desesperada, hace algunos días que no hablamos.

-¿Qué más da? Sois amigos, os pasáis hablando todo el día Beth, aparte no te gusta, ¿no?-le pregunto.

Beth no contesta, y automáticamente su silencio se convierte en una afirmación.

-No puede ser, ¿te gusta Shawn? ¿El mejor amigo de Nathan? Tienes que estar de broma Beth.-le digo.

-¡Vale sí! Me gusta... Más bien me parece mono.-afirma Beth.

-¿Quieres que nos acerquemos a hablar con él?-le pregunto enarcando una ceja.

-¡CLARO QUE SÍ!-contesta Beth al mismo tiempo que me arrastra literalmente por la pista hasta quedar enfrente de Shawn.

-Hola Shawn.-dice Beth

-Hola Beth.-dice fijándose en ella.-Vaya... Eh. Hola Audrey, cuánto tiempo sin verte.-añade.

-Hola Shawn, sí cuánto tiempo. ¿Cómo es que estás aquí?-le pregunto.

-Bueno es que a nosotros nos hablaron de este
local hace tiempo y hemos decidido venir a ver que tal y a tomar algo.-comenta Shawn con una sonrisa que desarma a Beth por completo.

Espera ¿Cómo? ¿Nosotros? Una lucecita dentro de mi cerebro se enciende y, antes de que pueda convertirse en un pensamiento firme, Nathan Mills se acerca a nosotros.

Lleva un traje de corte italiano negro y una camisa negra. Sin corbata y desabrochada los primeros botones. Está guapísimo. Aunque no me sorprende.

Todas las noches en las que el cielo se vuelve grisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora