Seduciendo al enemigo

capítulo 1

-Hola.-dijeron del otro lado de la línea y se perfectamente quien es.-¿Cómo estás Natalie?- preguntó con voz gruesa.

-Mamá te busca tu novio, el huesudo. -grité para avisarle. Escuché una pequeña risita del otro lado de la línea y no pude evitar rodar los ojos.

-Te he dicho que no le digas así, Nat.- me reprendió saliendo de la cocina. Le extendí el teléfono y me fui a mi cuarto a terminar de empacar.

El novio de mamá ha comprado una casa en Malibu, justo frente a la playa y hoy nos mudaremos todos a la nueva casa; Con todos me refiero a mamá, Bryan, su hijo y yo. Debe de ser insoportable. Total, si te llevas mal con un hermano imagínate con un hermanastro. Pero supongo que, si mamá es feliz, no tengo derecho a quitarle eso.

-¿Ya has terminado?- gritó mamá luego de un rato.

Cerré la maleta.

-¡Si!- grité bajando con mi equipaje.

Extrañaré esta casa, extrañaré cada momento, extrañaré a papá. Cuando tenía pesadillas y despertaba asustada, me preparaba chocolate caliente o leche tibia y se quedaba hasta que me durmiera de nuevo o cuando me raspaba la rodilla y me ponía a llorar o perdía algún juguete favorito y estaba triste el me consolaba con un helado o algo. Mamá casi siempre estaba trabajando.

Una lágrima cayó por mi mejilla, pero la eliminé rápidamente, llorar no sirve de nada ahora, a demás a él no le gustaba que llorara y no lo haré.

-¿Estás bien cariño? - preguntó mamá pasando uno de sus brazos sobre mis hombros.

-Si. Se nos hace tarde.-dije cambiando de tema y saliendo de la casa a toda prisa en dirección al auto.

Subí al asiento del copiloto, saqué mi ipod y puse la música a todo volumen. Esta era la manera en que me olvidaba del mundo, aquí nadie me decía que debía mejorar o que hice algo mal, nadie me preguntaba si estaba bien mientras yo tenía que fingir que lo estaba cuando la realidad es otra.

Mamá subió al auto y pusimos marcha hacia nuestro nuevo hogar. Ya me había despedido de mis amigos ayer, y hoy prácticamente me escondí para que no vieran lo triste que estaba.

-Kylie quiere que vayamos a pasar unos las vacaciones de verano con ella.- dijo mamá quitándome un auricular.

Kylie es la mejor amiga de mamá y prácticamente como mi tía, siempre ha estado con nosotras desde que tengo memoria.

-Vale.- dije restándole importancia a la conversación.

-Natalie, no puedes estar enojada la vida entera.- dijo cambiando de tema.

-No lo estoy.- si que lo estoy.

-Nat...-me regañó.

-Si eres feliz, vale. Pero que tu espantapajaros no pretenda ser mi padre o algo así. - dije chequeando mis redes sociales. Scott Perkins le dio like a una foto que publiqué y me sigue en intagram.

Abrí los ojos como platos, no me lo creo. El ha sido mi crush desde la primaria. Pero cierto. Ya no lo veré. Me mudaré al otro lado del país. Mi felicidad se esfumó tan rápido como llegó.

-¿Qué pasa?- preguntó curiosa mamá.

-Ya quiero que lleguemos.- mentí. Mientras más tardemos en llegar mucho mejor.

Esto será intenso.

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Bueno éste es el primer capítulo del libro. Espero que les haya gustado.

Dejen sus comentarios y continúo con la historia.