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Tomé él pequeño paquete de mi regazo y me dediqué a introducirme dentro de la pequeña cabaña, él ruido era aturdidor el olor que emanaba del lugar podía verse, personas sudadas por todos lados, y chicos literalmente comiéndose hasta mas no poder..

-Llegaste!- chilló alguien en un tono casi inaudible debido a la música tan fuerte.

Voltee a ver y mis ojos se encontraron con una morena alta con un vestido bastante ajustado, él cabello caía en forma de cascada sobre sus hombros.

-Nicky!-chillé feliz y corrí hasta ella fundiendonos en un abrazo nostálgico.

Tomamos unas cuantas cervezas mientras charlabamos de sus vacaciones adelantadas en Nueva Zelanda. Me contó que conoció a un australiano en Inglaterra y que prometió venir a visitarla para navidad.

-Ahora vuelvo.- dijo de pronto y saltó de su asiento como un resorte, y desapareció entre la multitud. Inconscientemente mi mirada empezó a divagar entre la gente, vi a Dilia besuqueandose con un chico en uno de lis sofás de la sala, a Sophie.. ¿Sophie? Tenia un montón sin verla, quisiera ir a saludarla pero se ve que esta muy ocupada así que no.

....
Ya había pasado una hora desde que Nicky se había ido, y no se a donde a ido..

-Ahora vuelvo.- solté con una sonrisa amistosa y me alejé del pequeño circulo de personas que yacían junto a mi. Empecé a caminar de un lado a otro buscado la con la mirada y nada. Decidí llamarla, así que saqué él pequeño aparato de mi bolso y empecé a marcar él número pero unos gritos me hicieron sobresaltar.

-PELEA!! PELEA!! PELEA!! PELEA!!- gritaban desde él patio trasero, salí a paso lento y casi temeroso. Dicen que la curiosidad mató al gato pero al menos murió sabiendo.

Cuando mis zapatos por fin entraron en contacto con él húmedo césped y la tierra mojada.
Pero mis pasos fueron interrumpidos por una voz conocida..

-Hey! Te estaba buscando!!-soltó caminando hasta mi.

-¿Me estabas buscando? Yo te estaba buscando. ¿Donde estabas metida?-prácticamente la regañé, iba a responderme pero los gritos de aliento hacia aquella pelea nos hicieron volver a la realidad. Parecían almas en pena gritando desde él infierno.

-¿Que pasa?-me preguntó y empezamos a caminar hacia la multitud.

Habia un grupo de personas apiladas cerca de la alberca, caminamos lentamente hasta que pudimos distinguir quienes se estaban pegando. Daniel y Sebastian.

Mierda!. Fue lo primero que pensé.

Sin pensarlo dos veces empecé a quitarme los zapatos a toda prisa y nicki me observaba confusa.

-¿Qu-que haces?- balbuceó frunciendo él entrecejo.

-No dejare que se maten.- dije como si fuera algo obvio.

-¿ESTAS LOCA?! NO VAS A ENTRAR AHÍ..-me regañó.

Ni siquiera le respondí, le extendí el bolso junto a mi celular y él par de zapatos. Caminé a toda prisa hacia él centro del circulo ignorando los gritos de desaprobación por parte de mi amiga. Me abrí paso entré la multitud hasta llegar a ellos. Ambos yacían sangrando, si no hacia algo pronto se iba a poner peor.

Intente separarlos con ayuda de Gaby, y un chico que no conozco de nada.

-Daniel!- grité en un fallido intento porque dejara de golpear a Sebas.. Pero era inútil, los gritos iban acompañados por la aturdidora musica del interior. No se como pero me abrí paso entre los dos y empujé a Daniel alejándolo de Sebas, se sorprendió al verme pero Sebastian empezó a gritar cosas que ni siquiera logre entender pero al parecer Dani si, porque se zafó de mi agarré y se abalanzó contra mi amigo otra vez.

Seduciendo al enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora