No tenia muchas fuerzas, pero como pude, tomé una ducha rápida y me vestí. (MULTIMEDIA )
Tomé mi teléfono y bajé en busca de Dani.
No lo vi por ningún lado, así que asumí que aún estaba arreglandose, me senté en el sofá a esperarlo y mientras tanto me puse a chequear mis redes sociales.
¡Hijo de la gran manzana! Tengo 9 llamadas perdidas de Nicki, 11 de Sebastian, 3 de mamá y 7 de Sophie.
Y eso sin contar los mensajes. ¿Donde carajos se mete mi teléfono en momentos así?-¿Nos vamos?- dijo Dani detrás de mí. Me asusté un poco pero menos que la vez anterior.
-¿En serio quieres probar lo que pasa si me vuelves a asustar?-dije volteando a verlo y tenia una pose extraña, como si se estuviera preparando para defenderse si lo golpeo. No pude evitar soltar sonoras carcajadas, lo cual hizo que el me mirara sin entender nada, y eso solo sirvió para hacerme reír aún más. El rió levememte, como si no quisiera que lo escuchara. Cuando logré calmarme, me puse de pié y salimos de la casa.
-¿Por qué no vamos en mi auto?- dije aún limpiando algunas lágrimas que se escaparon de mis ojos debido a la risa.
-Porque iremos en el mío. - dijo abriendo la puerta del copiloto para mí. ¿Tiene modales?-No te acostumbres.- dijo al ver mi expresión atónita.
Sonreí un poco para no ir hacia donde está y pintarle la puerta en la cara. Me limité a subir al auto y el cerró la puerta.
10 minutos después aún seguimos en carretera hacia... quien carajos sabe. Tal vez me vaya a secuestrar y yo no sé nada. Ninguno de los dos ha dicho nada en todo el camino. Él solo observa con total concentración la carretera, y yo solo veo árboles pasar rápidamente desde la ventanilla.
-¿Sabías que tardas más que una mujer arreglandote?- dije rompiendo el incómodo silencio.
El frunció su ceño. Quitó la vista del camino unos escasos segundos para verme y volvió la vista al frente.
-No creo que seas una mujer normal.- dijo luego de un rato.
-¿Qué? - hasta donde sé tengo...
-No lo digo de la mala forma!- se apresuró al ver que no me gustó el comentario.- me refiero a que... pues.. no eres como las demás, eres...diferente.- ¿Eso es un elogio o debo ofenderme?- y lo diferente es bueno. A pesar de que a veces no te soporto.
-Gran forma de iniciar una "amistad" señor Schmitt Flicks.-dije rodando los ojos y cruzandome de brazos.
El sólo movió sus hombros desinteresadamente y volvió su total concentración al camino.
No es que este aburrida... siempre he soñado con estar en un auto con Daniel Schmitt y.... o vamos! ¿A quien engaño? Estoy más aburrida que Deadpool en los calzoncillos del vecino.
-Llegamos!- espetó desabrochando su cinturón. Quité el mío y bajé. En un pestañeo de ojos el estaba junto a mi y me miraba con desaprobación.
-¿Qué? -no entiendo su reacción. ¿Ahora que hice?
-¿No ves películas? -¿Qué? - se supone que debías esperar a que re abriera la puerta.-se cruzó de brazos.
-Lo siento.. esque me acostumbre a...-se que no entendió mi comentario y estoy empezando a pensar que sufre de retraso mental.
Esque no entiendo a éste nuevo Daniel. Me acostumbró al grosero, ahora me tengo que acostumbrar al bipolar y luego.. ¿cual será?
Empezamos a caminar y llegamos a una pizzeria y no sé como este chico me conoce tan bien. Amo la pizza, digo, ¿quién no?
ESTÁS LEYENDO
Seduciendo al enemigo
Teen Fiction-¿Crees en el amor a primera vista?- preguntó sentándose frente a mi y tomando un trago de su cerveza. -Si. Pero lástima, no me hiciste sentirlo.-dije poniéndome de pié y caminando hacia la cocina. Natalie. Deportista. Arriesgada. Optimista. Daniel...