Llegamos a algo así como una plaza, entre carcajadas y batidas entramos a una tienda de ropa masculina. Dani necesitaba comprar algo que no tengo ni idea que es porque no me quiso decir. Me senté en uno de los cómodos sillones que se encontraban casi en el centro del lugar mientras lo esperaba.-Te digo que no ¡Joder!- entró alguien gritando, Volteé a ver hacia la entrada del lugar y era un hombre de unos 20 y algo. Cabello oscuro, tez oliva, más alto que yo eso es seguro, llevaba un traje azul oscuro y una corbata negra con franjas azul oscuro.
Estaba gritándole a su teléfono o más bien a quien sea que esté del otro lado.Colgó la llamada y entró al lugar bastante molesto.
Empezó a hablar algo con una de las chicas detrás del gran mostrador, ésta asintió a lo que sea que estuvieran hablando y desapareció tras una cortina. Él se sentó a mi lado en el sillón, luego de acordar su saco, empezó a mirar innumerables veces su reloj, y tecleaba a toda prisa en su teléfono mientras golpeaba sus talones contra el suelo.
-¿Puedes dejar de mirarme?-preguntó groseramente. Creo que lo observé demasiado. Rodé los ojos y Volteé la vista hacia otro lugar.
Ya estaba cansada de estar sentada, no sé porqué Dani tarda tanto. Me puse de pié y empecé a caminar de un lado a otro mirando la tienda.
-¿No puedes estar tranquila?-preguntó el mismo hombre otra vez.
Su actitud ya me estaba cansando. Pero me considero una persona muy pacífica como para que cualquier idiota me quiera sacar de mis casillas.
-¿No tienes lengua?-preguntó guardando su móvil y cruzando sus brazos.
-¿No tienes una vida?-respondí finalmente.
-Uy pero que grosera.-¿éste es cínico o se hace?
-Qué maravilla, tenemos algo en común. -continué observando unos cinturones a un extremo del lugar.
-Natalie!- me llamó una voz diferente. Volteé a ver y Dani estaba frente a mi vestido con un traje blanco, una camisa azul, y una corbata blanca.
-Waooo!!- me acerqué a él. - ¿Cuál es la ocasión?-pregunté acomodando su corbata.
Mm... no es muy original pero..¿Qué quieren que haga si la tenia mal puesta?
-Una de mis primas se casará y...- respiró- soy el padrino.-hizo una mueca.
-Creo que pareces menos horrible con el.-hice referencia al traje y rió levemente.
-Si, bueno. Mi prima lo escogió. Por cierto... ¿Quieres ser mi cita?-preguntó envolviendo sus brazos en mi cintura. No creo que sea buena idea. Es la boda de su prima, así que imagino que mamá y Bryan irá. Su familia estará allá y se supone que yo soy la hermanastra.-Nat..-aún no he respondido.
-¿Qué más falta? Ya muero de hambre y me prometiste comida. -me aparté de él y volví al sillón.
De reojo vi como frunció su ceño y solo puedo pensar dos cosas: O entendió porque cambié de tema, o está confundido sobre porque cambié de tema.
-Me cambio y nos vamos.-dijo finalmente y desapareciendo otra vez detrás de la cortina por la que desapareció la chica del mostrador.
-Creí que seria más apuesto.-dijo el grosero a mi lado.
-¿Qué? - pregunté sin entender.
-Aquí está su traje señor Edwards. -dijo la chica del mostrador entregandole un paquete.
-Ok.- le dijo tomando el paquete.-Nada.-se dirigió a mi y salió del lugar.
Eso fue extraño.
-Listo.-dijo Dani apareciendo frente a mi y salimos del lugar en busca de un puesto de comida.
Dani...Dani. Él no lo entiende, o tal vez sí, no sé. Va perdido en sus pensamientos al igual que yo. Ninguno de los dos ha dicho nada luego de salir de aquel lugar. Tal vez debí ser más sutil al cambiar de tema, o no sé.
Esque.. todo esto es una locura, aunque nos gustemos, aunque tengamos citas o lo que sea, las cosas seguirán igual. Se supone que somos familia, tengamos la misma sangre o no. Aunque mi acta de nacimiento diga lo contrario, se supone que ahora doy una Schmitt por más que traté de convencerme de lo contrario.
-¿Qué se te antoja?-dijo dejando de caminar y mirando hacia un puesto de comida. Pero junto a éste habían algunos locales más.
-Creo que...- Observé los puestos tratando de decidir.- McDonald's.
Caminamos hasta el lugar, ordenamos y nos sentamos en una mesa al fondo del lugar mientras esperábamos nuestro pedido. Él empezó a manipular su móvil y el mío estaba muerto así que me dediqué a mirar por la ventanilla, hacia el parqueo. El local estaba en la tercera planta del lugar así que la vista era amplia. Nisiquiera recuerdo haber subido escaleras, era como si estuviera en otro lugar cuando lo hice. Lo miré un momento y su ceño seguía levemente fruncido. Golpeaba la pantalla con sus pulgares de manera frustrada, Observé más detenidamente y estaba jugando un juego que estaba de moda. Perdía varias veces hasta que se rindió y lanzó el teléfono a la mesa.
Enredó sus dedos en su cabello frustrado y luego volteó a ver el lugar.
-¿Qué tienes?-pregunté timidamente.- es sólo un juego, no creo que sea para tanto.
Volteó a verme, sus ojos estaban más oscuros de lo normal, y si no lo conociera tan bien, me darían escalofríos.
-¿Qué tienes tú? -preguntó de vuelta.
-¿Yo?- desvié la mirada.- sólo tengo hambre, ya sabes la comida es sagrada, es mi lema.-traté de bromear pero sé perfectamente a que se refiere.
-Estas extraña desde que te pedí que fueras...- lo pensó unos segundos.-conmigo a la boda.-dijo finalmente.
-No lo estoy. Solo tengo...
-Hambre. Lo sé. -terminó la frase por mi y rodó los ojos aún más frustrado.
¿Cómo voy a ir como su cita a una fiesta donde estará su familia entera? Dónde se supone que soy la "hermana de Dani", ¿como podria actuar como su cita y su hermanastra a la vez?
Ellos no lo entenderían. Nadie entendería ésto. Solo quien lo ha vivido sabría lo que es ésto y no creo que hayan muchos hermanastros que se gusten, ¿o si? A veces en verdad me gustaría cambiar todo, que todo fuera más fácil, pero luego recuerdo que no puedo ser tan egoísta. Mamá es feliz, Bryan es feliz, no puedo ser tan egoísta y buscar sólo mi felicidad. Aunque me duela, aunque me desgarre por dentro, no puedo seguir con ésto. Creo que es mejor cortarlo desde ahora antes de que sea peor.Tendré que acabar con lo que sea que tenga con Daniel Schmitt. Mi hermanastro.
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😭😭😭😭
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Seduciendo al enemigo
Novela Juvenil-¿Crees en el amor a primera vista?- preguntó sentándose frente a mi y tomando un trago de su cerveza. -Si. Pero lástima, no me hiciste sentirlo.-dije poniéndome de pié y caminando hacia la cocina. Natalie. Deportista. Arriesgada. Optimista. Daniel...