capítulo 3

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Escuché un ruido horrible, me cubrí la cabeza con la almohada pero aun continuaba. A regañadientes salí de mi hermoso sueño "de belleza", me levanté de la cama y me di cuenta de que el ruido era provocado desde el otro lado de la puerta. La abrí y era mi madre.

-Cariño, hora de cenar.- dijo dulce.

-No tengo hambre.-la verdad si tenia un poco pero solo quería volver a mi cama.

-Nat.. en 5 te quiero abajo.- dijo autoritaria y sin más se fue. Iba a ir al baño pero crucé frente al espejo y vaya que yo misma me asuste.

Tengo el cabello todo alborotado, parece que tengo un nido allí arriba. Tenía baba pegada cerca de la boca. Que asco. Me dirigí al baño,  me di una ducha rapida, lavé mi cabello, cuando terminé lo sequé, me coloqué una ropa cómoda y bajé a cenar. Cuando llegué todos ya estaban sentados en la mesa. Tomé mi lugar y escuché con Dani murmuró algo.

-La princesita decidió bajar.-dijo y a continuación se echó a reír levemente.

-Lo siento. Mi sueño de belleza se demoró más de la cuenta. - dije siguiéndole la corriente y fingiendo una sonrisa. Empecé a servirme un plato pero el continuó con sus patadas de ahogado.

-Oh, ¿Y soñaste conmigo? - preguntó entre cerrando los ojos.- todas lo hacen.

-De hecho, me soñé con un sapo, pero no se convirtió en príncipe.

El iba a responder pero...

-¡Uh! Golpe bajo- susurró Chad.

-Eso debió dolerle.- rió Bryan.

-¿Podemos cenar en paz?- habló mamá.

La cena continuó en silencio, en cuanto terminé subí a mi habitación y me encerré. Me encerré en mi mundo musical y me olvidé de todo.

Este chico de verdad me saca de mis casillas. Aunque, por otro lado, Chad es agradable.

Dejé la laptop a un lado y apagué las luces pero en lugar de dormir me quedé mirando al techo, recordando.

Te extraño papá...

Fue lo último que pensé antes de quedarme profundamente dormida.

Mi alarma no tuvo piedad y sonó justo a las 6:00 am. Antes de ir a la escuela siempre acostumbro a salir a correr un rato, debo mantener al cuerpo activo ya que soy deportista, práctico basketball, Fútbol, tenis, estoy empezando con el voleibol.  

Con dificultad y mucha pereza me levanté de la cama, me vestí con un top negro que dejaba ver un poco mi vientre, una licra del mismo color, unos tenis, me hice una coleta alta de caballo, tome mi mp3 y salí hacia la cocina. Entré sin mirar y choqué con alguien que al parecer iba saliendo. Era Daniel.

-Fíjate por donde vas, nerd.- dijo grosero y se fue dejándome con la palabra en la boca.

¿En serio "nerd" es su mejor insulto?

Tomé una botella con agua y salí de la casa.

Empecé caminando, luego a trotar y por último corriendo.

La ciudad es linda.

Me senté en una pequeña cafetería a descansar y luego de unos 10 mnts regresé a casa.

No vi a nadie,  subí a mi habitación y me di una ducha, me coloqué unos jeans, una camiseta, tomé mi mochila y bajé a desayunar. Aún tenía 20 minutos para llegar al colegio.

-Buenos días. -dije sentándome a desayunar.

-Hija, te tenemos una sorpresa.-dijo mamá poniéndose de pie.  Me cubrió los ojos y empezamos a caminar.

Cuando apartó sus manos mi vista al instante enfocó una Prada color gris estacionada frente a mi. No lo puedo creer. Empecé a saltar emocionada. Abracé a mamá y a Bryan.

-Gracias, gracias, gracias...-dije como mil veces. Fui rápido a la cocina tomé mis cosas  y salí corriendo. Mamá me extendió las llaves y subí rápidamente al vehículo.

-Te ves ridícula. - dijo Dani cruzando al lado mío. Subió a su auto, un precioso lamborgini murciélago, y se fue.

-Es un completo idiota, lo sé. ¿Puedo ir contigo?- dijo Chad hablándome desde la ventanilla del asiento del copiloto.

-Claro.- dije ignorando lo que acaba de pasar. Subió al auto y pusimos marcha. Sé conducir porque mamá me había enseñado. 

Aunque juro que a ese Dani cara de momia se le quitarán las ganas de meterse conmigo.

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♡♡♡♡♡♡
HI!!

Seduciendo al enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora