-Esto parece una película romántica. -dije molesta entrando a la casa. Al parecer Nicki se había ido y no era para menos, estoy segura que en cuanto la llame me dirá "solo quería darles privacidad".
-¿Qué? -preguntó haciéndose el desentendido.
-Oh vamos! La tipica pelea, el chico empieza a perseguir a la chica. Es puro cliché. ¿Eso haces con todas? ¿Las vuelves locas y luego las persigues como tarzan?-un sin número de emociones estaban presentes en mi cabeza y recorrían cada centímetro de mi cuerpo.
-¿Asi que te vuelvo loca?-dijo subiendo y bajando las cejas pervertidamente. Rodé los ojos y traté de seguir caminando.- Nisiquiera sé porqué estás molesta. Yo debería de estarlo y no es así. - Volteé a verlo, estaba de brazos cruzados.
Esque me fastidia ésta situación. No puedo tenerlo tan cerca porque empiezo a babear mentalmente, sin contar que apenas y logró decir alguna palabra coherente. Olvido hasta como se respira y lo peor de todo esque debo ignorar todo eso.
Un día me dice "quiero besarte" y solo espera a que me dé la vuelta para tirarse hasta a la camarera del restaurante que está a dos cuadras.-No lo estoy.-mentí. Tal vez... mientras más lo niegue más me convenceré a mi misma.
Empecé a subir las escaleras y me detuve al escuchar su voz. Otra vez.- Vale. Ya no te enojes. ¿Quieres algo que no sea cliché? -preguntó pero no esperó respuesta. -Ven conmigo.-me extendió su mano y la verdad estoy dudando bastante en si tomarla o no. Al ver que no tenia intenciones de tomarla se acercó a mí, pegando nuestros cuerpos, pero me puse a imaginar que ésa chica también pudo estar así con él.
-Ok. Pero..-di dos pasos atrás. -espacio personal.-marqué una barrera invisible entre nosotros.
-Vamos.-tomó mi mano y me hizo seguirlo hasta su auto. Me abrió la puerta del copiloto para que entrara.- No voy a secuestrarte.-dijo divertido. Y un tanto insegura subí al auto.
-Espero que no me estés secuestrando, dijiste que no lo harías. -le recordé.
-Ups! Olvidé decirte que no siempre cumplo lo que digo. -se burló.
Unos minutos después ya me estaba desesperando y cuando me di cuenta estábamos...¿En el zoológico?!
-¿Por qué me trajiste al zoológico? -pregunté confundida.
-Dijiste que querías algo que no fuera cliché. -se quitó el cinturón y yo Imité su acción. Iba a bajar del auto cuando el gritó y me hizo sobresaltar en mi lugar.-¡No!
Bajó del auto. Lo rodeó y me abrió la puerta. No dije nada, solo sonreí para mis adentros y empecé a caminar. Él venía detrás de mí pero aún mantenía la distancia que le pedí.
Empezamos a caminar y nos acercamos a los leones. Son hermosos, lo sé, puedo ser un poco extraña, pero me gustan. Luego vimos a los monos, son tan tiernos, me encantan.
......
Hemos visto a más de 10 especies diferentes y ya me está dando hambre.
-¿Quieres comer algo?-preguntó Dani haciéndome salir de mis pensamientos. Asentí y empezamos a caminar pero su teléfono empezó a sonar. -Espera! -me alejé un poco para darle privacidad.
Ya habían pasado 15 minutos y ésa llamada parecía no tener fin. Lo que me daba rabia era la manera en la que sonreía, tan bobaliconamente, y mis pensamientos no ayudan mucho.
Tal vez volvió con Vanessa, el otro día le estaba llamando, aunque no reaccionó muy bien al ver su nombre en la pantalla. Pero... y si está con otra, si eso debe ser, tal vez esté con una de las chicas con las que nos topamos ayer en la feria, o quizás con la que estaba en casa hace un rato, ya ni sé. Tanto pensar en Dani me está enfermando, hasta el apetito perdí.
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Seduciendo al enemigo
Teen Fiction-¿Crees en el amor a primera vista?- preguntó sentándose frente a mi y tomando un trago de su cerveza. -Si. Pero lástima, no me hiciste sentirlo.-dije poniéndome de pié y caminando hacia la cocina. Natalie. Deportista. Arriesgada. Optimista. Daniel...