Amor compartido.

Capítulo 7.

Salí de ese parque no en muy buena dirección por que no sabía hacia donde ir.

Se me hacia tarde, ya eran casi las nueve, ahora lo único que me apetecía era irme a casa, poner musica a tope y bailar como si fuera el ultimo día en el que vería la luz.

De repente, alguien me agarró de la cintura y me susurro al oido:
-¿Que tal? Guapetona.

Mierda, no, no. Ahora no podía ser el, yo intentando me olvidar de Jesús y aparece su hermano, con su acento y su voz en mi oído.

Ese "guapetona" que lo grabaría y lo escucharía toda la noche.

-¿Lo de agarrarme de la cintura también son otros diez euros?

Lo solté así sin mas, de verdad, estaba muy enfadada con ellos, los conocía desde hace poco, un día para ser mas exactos pero ¿que hacían jugando con migo? Quizás me lo este tomando demasiado enserio, pero ya había pasado por esto, ya sabia lo que era jugar conmigo y no solía acabar mal.

-¿Jesús? A sido el ¿verdad?

-Si.

Y me fui, sin decirle nada, estaba muy enfadada, y solo quería llamar a Susi y contárselo todo, necesitaba a alguien conmigo.
*______ a Susi*
Necesito hablar contigo. Quedate esta noche a dormir a mi casa. Ahora nos vemos. Besis.

A los 5 minutos ya estaba en mi casa. Y por mi sorpresa Susi también.

-¿______? ¿Donde has estado?- dijo mi padre.

-Dando una vuelta, para conocer mas el pueblo.-Mentí, no quería que supiera que había estado hablando con los gemelos sobre un supuesto beso de esta tarde.

-Bien. Nosotros nos vamos a cenar con el padre de Susi, y con los padres de los gemelos. Portaros bien.

Y acto seguido se levantaron y salieron por la puerta.

-¿Y si encargamos una pizza?-ofreció Susi

-Me parece genial, tengo mucho hambre.

Después de llamar, nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar.

-Cuentame. -dijo Susi

-¿Te acuerdas del beso que te conté de Jesus? -asintio con la cabeza- Pues fue una apuesta que hicieron los dos hermanos.

Sin dejarme acabar Susi cojió el movil, y llamó a Dani.
-¿Susi?
-Si. Tenemos que hablar, mañana quedamos los cuatro.

Y colgó.

-¿QUE HACES? ¿TE HAS VUELTO LOCA?

-Se lo que hago. ¿A ti te gustan?

Y me quede callada, un pequeño silencio invadió la sala. Y de repente sonó el timbre. Salvada por la campana.

Me levante a abrir la puerta, serian las pizzas. La abrí pero no estaba un adolescente con una gorra roja y dos cajas que ponga "telepizza". Algo un poco contrario.