Amor compartido.

Capítulo 27.

Fuimos buscando una habitación vacia, estaba nerviosa, mucho. Mataba a Susi, enserio. Encontramos una habitación justo enfrente de la que estaban Jesús y Susi, Dani me abrió la puerta y me indicó con la mano para que pasara primero. Tenia una idea, me iba hacer la borracha para ver hasta que punto podía llegar Dani, era un poco retorcida pero me tenía que vengar. 

Entramos e hice como si me tambaleara de un lado al otro de la habitación. Dani me miraba con cara interrogante, esto estaba funcionando.

Me apoyé contra la puerta y Dani directamente me besó, y me siguió besando creo que hasta diez minutos.

Me empujó levemente contra la cama que habia en esa habitación. Vale, esto esta algo subido.

Empezó a meterme la mano por la camiseta y acariciarme la espalda.

*Esto era demasiado,*

Me llegó la imagen de Julio a la cabeza, me levanté de golpe y me fui. Entre a la habitación donde estaban Jesús y Susi y mierda, mierda, y gran mierda para todo el mundo. Jesús y Susi besandose, Susi encima de él, sin camiseta. Cerré la puerta y salí corriendo, mierda de fiesta y de día. 

Llegué a mi casa, sin zapatos y con las medias rotas, entré sin hacer ruido y subí las escalera hacia mi habitación, mis padres ya estarian dormidos, seguro. 

Me cambié y me puse el pijama, antes de meterme en la cama oí como piedras en mi ventana, ¿estaban tirando piedras en la ventana? me asomé y estaba Dani, espera, espera ¿¡DANI?! 

-¿Puedo subir?- me preguntó.

¿Que le decía? ¿Que no le quería ver? Necesitaba unas disculpas de el, enserio, fue demasiado lejos.

-Venga, sube. 

Baje las escaleras, y le abrí y de ahí subimos ami habitación. Se sentó en mi cama y yo a su lado. Y de repente me derrumbé, lloré como nadie, peor que si fuera un bebé. 

-Nada me sale bien, Julio, Susi y luego vosotros... 

-¿Que pasa con nosotros?

Me arriesgué.

-Os quiero, mucho. 

-Pequeña, que yo tambien te quiero como a nadie. Y encima tengo a la mejor novia del mundo. 

-¿Que nov...?

Y me besó. Nos separamos, necesitaba explicaciones. 

-¿Por que estamos juntos, no..?

¿Como le decía que no, por que tambien queria a su hermano? No me salían palabras de la boca, asi que le solté:

-Si. 

Estuvimos un rato abrazados sin decir nada.

Ya era tarde, Dani se despidió de mí con otro beso, salió de mi habitación y se fue a  su casa que se podia ver desde mi ventana.

Me dormí profundamente en un sueño.