Amor compartido.

Capítulo 26.

*Bueno, pues que empieze la fiesta*, pensé.

Bajamos por mi ventana, ya que habia unas pequeñas escaleras y nos dirijimos hacia el parque en el que nos estaban esperando los gemelos.

Llegamos al parque y allí estaban ellos sentados en un banco.Nada más vernos se acercaros a nosotras y nos dieron un beso. Aunque con dani hubo demasiada tensión.

-¡Que wapetonas estaiss chicas!.- Nos dijeron los gemelos a la vez.

Susi llevaba unos pantalones cortos, blancos y ajustados, con medias finas y un jersey de vestir, le quedaba genial. Mientras, yo llevaba una falda de estas ajustadas de color negro, unas medias transparentes y una camiseta de vestir y por fuera una fina chaqueta de tela.

-Gracias chicos.- Dijimos Susi y yo al unisono.

-Vosotros también estas guapisimos, como siempre.- dijo Susi devolviendoles el cumplido.

La verdad esque estaban guapisimos y muy bien arreglaros pero eso ya es costumbre, son unos chicos de buen vestir.

-Pues venga, vamonos ya.- Les dije yo.

Nos pusimos en marcha y fuimos a una fiesta que tenian montada por ahí, siempre hay fiestas por todas partes a estas horas.

Cuando llegamos,habia gente por todos los lados, gente que ya estaba más que borracha, grupo de gente en círculo jugando a la botella y tonterias de esas.

Nos sentamos en un sofá, y los gemelos fueron a buscar bebidas, así que Susi y yo nos quedamos solas.

Empezamos a hablar de que bromas les ibamos a gastar a los gemelos como venganza, pero derepente dos chicos super guapos y super borrachos, se acercaron

-Guapas, quereis jugar con nosotros, son juegos que os van a gustar mucho, se os ve cara de pu*tas.- Este chico venia a lo que venia.

Nos levantamos y Susi le pego una bofetada a uno y yo al otro.

-Iros a la mierda, guarros asquerosos.-Les dije.

Cojí a Susi del brazo.

-Ven, vamos a buscar a los gemelos.

Empezamos andar por todos los lados y no encontrabamos ni a Jesús ni a Dani. Susi y yo nos separamos para buscarlos.

Estaba buscando mi movil para mirar la hora pero sentí unas manos frias tirar de mí, para que me diese la vuelta.

*Otro pervertidos más, jo*der* pensé.

Me giré y no, no era otro pervertido más, era aun peor.

- Daniel, ¿donde os habiais metido tu y tú hermano? Susi y yo estabamos buscandoos como locas.

-Y nosotros a vosotras, vimos que ya no estabais en el sofá de antes y nos fuimos a buscaros.-Dijo Dani, soltandome.

-Ya bueno, esque tuvimos un pequeño problema con unos tios.

Empezó a sonar mi móvil, era Susi.

Susi: ¿_____, donde estás? he encontrado a Jesús, pero a Dani no

____: Susi, tranquila que yo he encontrado a Dani.

Susi: Vale, pues quedamos en el segundo piso, donde hay menos gente.

____: Vale, ahora vamos.

Dani y yo subimos al segundo piso, sin decirnos nada. Ví a Susi a lo lejos con Jesús, y nos acercamos.

- Hey chicos, ¿que os parece si jugamos a prueba o verdad?.- Nos ofreció Susi, lanzandome una mirada que yo interpreté como "Aquí empieza todo"

-Venga vale.- Dije yo muy convencida.

Mire a los gemelos que no estaban muy seguros de jugar, pero alfinal aceptaron.

-Pues juguemos, ya tengo la botella aquí.-Nos dijo Susi a todos.

Susi colocó la botella en medio, y nosotros nos sentamos a su alrededor.

Giró la botella y le tocó a Susi.

-¿Prueba o verdad?.- Preguntó Jesús.

-Verdad.-Contestó ella.

-¿Con cuantos tios te has liado?.- Le preguntó a Susi.

-Con muchos.- Dijo ella con tranquilidad

-Di numero aproximadamente.- Volvió a decir Jesús.

-Igual con 24 o así.- Le dijo Susi.

Parece que fuí yo la unica que se sorprendió al escuchar tal cantidad, porque para ellos esto era lo más normal.

Ahora Jesús giró la botella. Le tocó a Dani.

-¿prueba o verdad dani?.- Preguntó Susi.

-Prueba.

-Vale, pues tienes que subir a una habitación y liarte con....

*Ay dios, esto me huele mal*

-Con ____.- Finalizó la frase Susi

*Lo sabía*

Dani y yo nos miramos mutuamente, el estaba muy nervioso, y yo estaba aún mas nerviosa.

-Venga chicos, iros.- Nos presionó Susi.

Miré a Jesús, que estaba muriendo de celos.

-Mmm, pues venga, vamos.- Me dijo Dani, levantandose.

Yo también me levanté, y le seguí hasta la habitación.