CAROL
Acudí al lugar que Álex me había indicado. Al llegar, me sorprenvdí al encontrar a Álex con alguien más. Era un señor palídisimo, alto y con cierto aire tenebroso.
Me acerqué, y Álex me explicó todo.
Cuando acabó, rompí a llorar. No sabía, si creerle pero ¿Por qué se iba a inventar que le habían obligado a matar a mi madre?Lo único, que hice fue salir corriendo y me escondí en un profundo lugar del bosque. Lloré durante horas... No podía creer que Álex, me hubiera hecho eso.
ÁLEX
Corrí detrás de ella, pero la perdí de vista. La verdad esque, ya me esperaba esta reacción. La busqué, durante horas, hasta que la encontré...
-Carol...
-¡Déjame!
-Pero... Espera... - Carol se levantó de repente, y me gritó-
-¿Pero tú, quién cojones te crees que eres? Tienes los huevos de decirme, que has matado a mi madre, que eres, en realidad, un fantasma y que un hombre te obligó a hacerlo. Eres un cabrón, un gran cabrón. Te voy a ser sincera, me gustabas mucho, de hecho, creo que me estaba enamorando. Pero ¿sabes qué? No voy a derramar, ni una sola lágrima más, por un ser tan despreciable, como tú. Una ¿persona?, que fue capaz de que yo perdiera mi virginidad con él, a pesar, de haber matado a mi madre.
Adiós, no quiero volver a ver tu maldita cara, en mi puta vida.
Y da gracias, si no llamo a la policía.Cuando Carol se fue me derrumbé, porque me di cuenta, que tenía razón... Me había comvertido en algo despreciable. Pensé que sería mejor que no la volviera a seguir, pero no me podía ir, sin decirle algo...