Capítulo 16

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No me quería ver, así que, escribí. Escribí como si no hubiera un mañana. Escribí todo lo que sentía, toda mi historia, y por qué, ese hombre, con un cierto aire a Voldemort, me torturaba para hacer todo esto.
Cuando acabé, eran más de las 00, así que me acosté, y me dormí. Tuve una terrible pesadilla. Carol no me volvía a hablar, y no nos volvíamos a ver. Ella vivía en Alicante, y yo vivía en París, a ella, porque no estaba allí, le mataban. No puedo permitir que ocurra eso. Y si no estoy con ella, pasará, lo sé.

CAROL
He pasado toda la noche en vela. Lloré y lloré. Mi padre entró unas cuantas veces a mi cuarto, pero fui incapaz de decirle lo sucedido. Se lo diré hoy. ¿Cómo me ha podido hacer eso Álex? ¡Confiaba en él! Pero al ver esos ojos color moco húmedos, como casi al borde de la lágrima... vi una pizca de verdad. Sí, de verdad lo sentía.
Cuando estoy inmersa en mis pensamientos, noto que entra un avión de papel en mi ventana. Sorbo mi nariz, y me dispongo a cogerlo. Es una nota de Álex. Me tumbo en la cama y la leo. ¡Es preciosa! Me cuenta toda su historia y todos sus sentimientos. Pero no le puedo perdonar lo de mi madre. Sin embargo, al final de la carta, leo una posdata:
Carol, de verdad, lo siento. Pero no puedo permitir que te pase a ti o a tu padre. Me he enamorado Carol, y ya no puedo soportar verte sufrir. Si después de esto, sigues opinando lo mismo sobre mí, sólo decirte que te cuides. Cuídate, por favor.

                 Con amor, Álex.

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