Mi mente me decía que parase, pero mi cuerpo simplemente se dejaba llevar. Lo único que me ayudó a volver a la realidad, fue cuando su mano fría como el hielo se introdujo debajo de mi camiseta.
-Para- susurré, aunque eso basto para frenarlo.
-¿No quieres nada conmigo?- me dejó petrificada.
-Yo... No sé que quiero, ¡nos acabamos de conocer!- me estaba cabreando.
-Perdona, no soy yo la que se ha lanzado a mis brazos, como una desesperada.
-Que yo sepa tu no tenías ningún problema hasta que he parado.¡Pues que sepas que yo no quiero nada contigo!
-Ni yo contigo, ¡solo estaba disfrutando del momento!
Me giré y me fui corriendo en dirección a mi casa, pero una mano me agarró de la muñeca, en cuanto me tocó, supe quien era.
-ME PUEDES DEJAR DE UNA MALDITA VEZ- grité con todas mis fuerzas.
Asustado me soltó, y yo me fuí directa a casa.
ALEX
¿Qué me estaba pasando? Los fantasmas no tenemos sentimientos. Porque sí, soy un fantasma. Y os voy a contar como ocurrió.
FLASHBACK
Estoy harto de todo, nadie me quiere, a nadie le importo.
Encima va y esta mañana me avisan de que mi enfermedad no tiene cura, aunque eso no es lo peor, había decidido que quería disfrutar de lo que me quedaba de vida.
Quería disfrutarlo con ella, mi tiempo, mi vida, todo era para ella. Pero Sara ya tenía a otro. A otro que también quería disfrutar de su tiempo.
Un pitido, un golpe, sangre, mucha sangre, gritos, y después negro, todo negro.
FIN FLASHBACK
No fui consciente de lo que me había pasado hasta que los vi a todos llorando, enfrente de mi cadaver. Fue duro, pero aquí sigo atormentando a todos los que vienen, para que sufran igual que yo hice.
