CAROL
De verdad, no sé que hacer. No he dormido nada esta noche pensando en Alex y su carta. ¿Debería perdonarle?
Pero... lo que le hizo a mi madre, pff estoy hecha un lío, además creo que le quiero.
Y como si fuera magia, veo a Alex por la ventana.
-¡¡ALEX!!- grito subiendo mi ventana para que me oiga.
De repente desaparece y aparece a mi lado ¿¡¡QUEEE!!?
- Carol, de verdad, siento mucho lo que le hice a tu madre, pero solo quiero que sepas, que yo no quería- le interrumpo.
-Mira, te creo, sé que no lo hiciste por que querías, pero para perdonarte, necesito tiempo.
-Lo sé, muchas gracias por creerme, te quiero Carol - estas últimas palabras sonaron con un temblor en su voz.
-Te quiero Alex - le mostré una cara triste, fui hacia la cama y me puse a llorar.
Se acercó poco a poco y me abrazó.
-Carol, sé que en estos momentos estas teniendo una lucha interna porque me odias y me quieres a la vez, pero por favor, no te alejes de mí, no podría soportar que te hiciesen daño. - asiento lentamente y le abrazo.
