Del susto, me caí y me choqué con el mueble de madera, produciendo un gran estruendo. Recé porque no lo hubiesen oído mis padres. Por suerte, así fue.
Pero lo que vi, al darme la vuelta... Me dejó muda.
Una especie de sombra con forma humana, estaba levitando en frente mío. Yo estaba en estado de "shock" y lo único que pude hacer es dar unos pasos hacia atrás.
Después aquel ¿fantasma? empezó a hablar en un idioma extraño, lo único que pude descifrar fue:
-Voy...a...por...ti. Un, dos, tres... muerta y empezó a reírse, de una forma de lo más siniestra.
Luego sentí que todo me daba vueltas y que me desmayaba, y al cabo de unos segundos, me desperté en mi cama. Tenía la respiración agitada y, cuando conseguí calmarme, logré convencerme de que todo había sido una pesadilla. Pero... ¿cómo había llegado a la cama?
Después, volví a mi propósito y escapé por la ventana. Corrí y me adentré en el bosque. Corrí y corrí, hasta que avisté la cabaña de Álex.
Cuando estaba llegando, encontré a Álex fuera, sentado al lado de un árbol. Mientras me acercaba empecé a escuchar lo que estaba diciendo, estaba hablando en... ¿el mismo idioma que en la pesadilla? ¡Bah, imaginaciones mías!
Lo saludé y él me dijo, que entrara con él a la cabaña. Y así, lo hice.
Ya dentro, entablamos una coneversación, bastante profunda. Hablamos de todo tipo de cosas, desde nuestra familia hasta nuestros miedos... Sentía que me estaba empezando a gustar.
Lo que fue totalmente inesperado, fue cuando Álex, empezó a acercarse a mí. Sentí que mi respiración se aceleraba y una llama se encendió en mi estómago. Yo no me aparté y nos besamos, bueno, algo más. Sentí su lengua, acariciando mi boca, nuestras lenguas se unieron. Después comenzó a tumbarse encima mío. Esa era una sensación nueva, pero me gustaba... ¿estaba excitada? Y... ¿de verdad iba a hacer, lo que creía estar, a punto, de hacer?
