-Papá, ¿no te acuerdas de nada?- pregunto asustada.
-No, ¿hija mía que ha pasado?
-Tu es-estabas hablando solo, pero era como si le hablaras a mamá- noto como mis ojos se llenan de lágrimas, admitir que ha muerto es algo que no he asumido aún.
-Bueno, seguro que ha sido un sueño, no te preocupes Carol- me tranquiliza mi padre.
-Papa, no ha sido un sueño, ha sido muuy real, no sé que es lo que ha pasado, pero te juro que yo no lo he soñado.
-Cariño, deja el tema, ahora vete a dormir, es muy tarde.
Me voy a la "cama", realmente no voy dormir, me voy con Alex para ver si el me cree.
Camino hasta su cabaña, y veo que esta leyendo un libro recostado en un árbol, ¿no es un poco tarde para leer un libro aquí?, lo paso por alto, y voy hacia él casi corriendo.
-Hola amoor- le digo mientras le abrazo de lado.
-Hola Carol, ¿que haces aquí?
-Necesitaba verte-le digo socarrona.
Una sonrisa pícara llena su rostro.
-No sabes lo mucho que me pone esa sonrisa, así que si no quieres que te viole aquí mismo deja de ponerla- lo dice tan serio que por un momento hasta me lo creo, así que le sigo el rollo.
-Uyy, aquí hace demasiado frío, no será mejor que vayamos dentro-pregunto moviendo mis caderas en circulos.
Èl se pone rojo como un tomate, bien ya he conseguido lo que quería.
-No te preocupes, es una broma.
Le giño un ojo, y me vuelvo a sentar agarrada a él, no puede ser una noche más perfecta.
