- Oye Helena nunca me dijiste nada de tu familia, ni siquiera en dónde viven sus papá...- dijo Ernández mientras los dos siguen en en la oficina.
-Bueno, no tengo mucho que decir, mi familia es muy corta, ya que mis tíos viven en España y mis abuelos ya murieron hace mucho tiempo. Tengo un hermano que vive en Sinaloa con mi padre y mi mamá está muerta...
Helena siéntase en la cadera y mira la computadora a su frente.
-¿Está muerta?- pregunta él impresionado.
-Es una larga historia, mi mamá murió en 1999...tenía una enfermedad y no logró encontrar cura. Los médicos hicieron de todo, ella sufría muchísimo. Tenía muchos dolores... Yo y mi papá estábamos en el hospital con ella cuando se fue. Me acuerdo que estábamos al lado de la cama, ella estaba dormida...mi papá le dije algo y ella se despertó, yo estaba allí al lado pero ella ni siquiera me miraba. Luego escuché el sonido del aparato... ella había ido...
Helena seguía sin dejar de mirar la computadora, con una sonrisa mira a Ernandez y sigue:
-Mí papá me dijo que ella se había ido...para siempre... me había dejado y ni siquiera me había mirado a los ojos antes de irse...
Ella sonríe otra vez.
-Pero después entendí, ella sólo trató de despedirse de mi papá por que nosotras las mujeres somos más fuertes que los hombres y podemos aguantar una despedida...
Ernandez la abraza fuerte.
-Mí papá se casó otra vez y ahora vive en Sinaloa, su esposa es de Monterrey. Es una buena mujer....
-¿Tienen un hijo?- pregunta Ernandez.
-Sí, mi papá es un buen hombre...los dos son padres de un niño. Por eso soy solamente yo la mujer de la familia...- ella ríe graciosa.
-Bueno entonces eso quiere decir que pronto voy a tener que pedir a tu papá...que me deje casar con su hija mayor...- ríe Ernandez ocultando algo por detrás de su espalda.
-Pues ya estas demasiado rápido señor... ¿no crees?
-Esto llegó muy temprano...- habla Ernandez entregando una pequeña caja.
-A ver...
Era una caja muy pequeña, tenía una pequeña flor roja al lado. Era algo como un paquete totalmente gris...
-Un anillo...- habla Helena al encontrar el pequeño objeto.
-Ahora es oficial... ¿aceptas ser mi novia?- dijo Ernandez poniéndose de rodillas frente a ella.
-Fuiste tu...Ernandez...
-¿Aceptas ser mi novia...oficialmente?- ríe el besando la mano trémula de Helena.
-¿Que crees? Te amo...
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Tres de la tarde en la oficina de los Contreras.
-En donde está...aquí lo encontré finalmente...- susurra Fernanda buscando algo en su teléfono.
"PERIODISTAS INVITADOS" decía el correo. Había una secuencia de nombres por orden alfabética.
-A ver... buscamos en el "J"...Javier...Jennifer...José Solís...Josh Stewart...acá te encontré... el rompe corazones...es guapo.- dijo Fernanda mirando a la foto de Josh.
El correo era privado a los periodistas invitados a la Convención Latina de Periodismo.
-A ver...puedo decir, mejor, puedo preguntarle si quiere juntarse a nosotros ya que es de nuestro grupo... acá está su teléfono... voy llamarlo, a ver...
-Buenas tardes...- habla Josh contestando el teléfono.
-Buenas tardes señor Josh Stewart, es Fernanda del periódico Hoja...
-¿Periódico hoja? Señorita perdóname pero hoy no puedo conceder entrevista...
-¡No! No es entrevista, estamos en el mismo grupo de la Convención de periodismo... trabajo para la señora Helena Pérez...
-¿Helena?- cuestiona el interesado.
-¿La conoces?- sigue Fernanda haciendo la desentendida.
-Pues si, fue mi novia...pero...
-Perfecto, yo tomé el atrevimiento de invitarte para que te unas a nosotros en la viaje, estoy hablando con todos los periodistas del grupo...- dijo Fernanda.
-Perdón como te llamas?
-Soy Fernanda...
-Bueno Fernanda, pues acepto. Va a ser un gusto trabajar en este grupo con ustedes...- finaliza Josh.
-Por supuesto que si... gracias por unirse, que tengas un increible día.
-¡Gracias Fernanda!
Fernanda sonríe entusiasmada. La primera parte de su plan había sido un éxito.
-Ya tenemos el rompe corazones... ahora es esperar el momento cierto para lanzarlo entre Ernandez y Helena...
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El cuento del destino
RomanceDos grandes emprendedores, una periodista y un empresario que se ven enredados en las trampas del destino y conocen el amor de una manera con la que no esperaban nunca. Les advierto, el amor viene de donde menos se espera, de donde menos lo imaginas...