El cuento del destino

El vuelo

-¡No! No voy a ningún lado, no podemos salir ahora...es tiempo no está para volar ¿No escuchaste lo que dijo Juan?- responde Helena preocupada.
-¡Helena! YO SOY EL QUE DA LAS ÓRDENES...POR FAVOR, ASÍ NO VAMOS A PODER TENER UN VUELO TRANQUILO...-grita Josh muy furioso.
-¿Qué quieres que yo haga patrón?- pregunta el campesino arrogante.
-La substancia...-dijo Josh refiriéndose a una botella al lado de la cama.
-Pero señor ella está enferma...- dijo el campesino Juan poniéndose frente a Helena para protegerla.
-Tú cállate, vete a cuidar de su trabajo que es para eso que estás aquí...-dijo Josh.
-Permiso señora...-dijo el campesino más viejo acercándose con un pañuelo.
-¿Qué es eso?- grita Helena cerrando los ojos hasta que cae en la cama completamente durmiente.
Josh toma a Helena en sus brazos y camina en dirección del helicóptero, de lejos Juan observa la escena aterrorizado.
"Tengo que hacer algo por esa señora" piensa él al ver el helicóptero despegar y subir lentamente.
-Tiene algo diferente con ese helicóptero Helena...-habla Josh mientras que el helicóptero volaba a 500 pies sobre la Floresta.
Helena estaba presa al asiento al lado de Josh, completamente débil.
-Voy a tener que aterrizar...-dijo el ya preocupado con la fuerza del viento- ¿Pero dónde? Por no hay ningún caminoooo...
El viento estaba soplando fuerte y pequeñas gotitas de lluvia empezaron  a humedecer el vidrio frontal  mientras el viento helado entraba por las ventanas. El gran cabello de Helena volaba libre con el viento.
La desesperación de Josh era grande al ver que el helicóptero perdía su velocidad.
-¡Nos vamos a morir!- grita al ver que las luces en rojo empezaban brillar rápidamente.
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En la finca el señor Juan decide por llamar al teléfono que Helena le había indicado.
-¿Bueno?- dijo al escuchar una voz al otro lado de la línea.
-¿Quien es?- pregunta Ernandez contestando rápidamente.
-Señor vengo de parte de la señora Helena...- habla Juan.
-¿Helena? ¿Quien eres? ¿En donde está mi mujer?- pregunta Ernandez eufórico.
-Perdóname señor es que la señora me lo pidió que te avisará que el patrón, el Señor Josh, la está llevando a Texas en un helicóptero desde la finca Juana Iris cerca de la carretera   Morelia/ Guadalajara...- sigue Juan nervioso.
-¿Quien eres?- pregunta Ernandez- Te estoy hablando desde la carretera, estábamos acá cerca en esta misma carretera... pásame tu dirección y en un rato llego..
-Soy Juan, pero solamente estoy trabajando acá en la finca, soy de Monterrey, señor lo que me tiene preocupaciones es el tiempo hombre... llueve, el viento está fuerte y además la señora se fue de aquí desmayada, no se sentía bien, no se cuantos años tiene pero creo que debe estar embarazada...eso es muy peligroso...
-¿embarazada?- dijo Ernandez en choque.
-Pues yo nunca me equivoqué hombre, te digo que está embarazada...-sigue el viejo señor riéndose.
-Dios mío, señor Juan...aguanta unos minutos que llegaremos a tu finca... ¿hace cuanto tiempo que despegó el helicóptero?
-Unos veinte minutos mijo...-dijo el señor caminando por los céspedes mientras que la lluvia se quedaba más fuerte.
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Edificio central/ Departamento de Helena y Carmela.

Tonks, Carmela y Fernanda seguían mirando la televisión en busca de notícias. El noticiero seguía con las informaciones del tráfico en la ciudad.
-¡Me mata esa angustia que siento!- habla Carmela caminando de un lado a otro.
-¿Ninguna notícia?- pregunta Fernanda muy preocupada mientras que Josh seguía enviando mensajes a Ernandez.
-¡Ernandez respondió!- grita Tonks al ver un mensaje en la pantalla del telefono- Dijo que recibió una llamada de un señor en la carretera Morelia/ Guadalajara... el tenía informaciones de Helena y que....¡Dios mío! Fernanda tenía razón..
-¿Qué pasó?- pregunta Carmela desesperada.
-¿Está llevando Helena a Texas?-responde Fernanda.
-Es aún peor...En este momento Helena y Josh están en un helicóptero cerca de la carretera...-sigue el.
-¡Díos mioooo!- grita Carmela empezando a llorar desesperadamente.
-¡Sigue!... ¿Que dice el siguiente mensaje?- pregunta Fernanda.
-Qué está lloviendo...fuerte...y que la policía recibió una llamada de la Torre de control, y dijeron que un helicóptero perdió la señal exactamente en esta zona...- dijo el tristemente.
-¡Noooooooo!- llora Carmela mientras que es amparada por Fernanda.
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-¡Mi Helena!- grita Ernandez caminado bajo a la lluvia fuerte- Yo no debería haberte dejado ir...
-¡Tranquilo señor!- dijo Juan acercándose.
-¡Mi mujer está en un helicóptero con un loco!- grita el agarrando en los brazos de Juan que se queda inmóvil de miedo.
-¡Señores!- grita un policía caminado rápido hacía la casa- Ya detectaron el helicóptero, es un Robinson R22, pero perdieron la señal... ya tiene 20 minutos que no tenemos contacto con el piloto.
-¡No es piloto!- dijo Ernandez bajo a la lluvia- Es una desgraciado secuestrador...
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La lluvia estaba fuerte, Helena estaba apagada en el asiento. El helicóptero volaba bajo por medio de los árboles.
-¡Nos vamos a morir!- grita Josh tratando de manejar el helicóptero que seguía errante.
Por un momento las luces se apagaron... la lluvia era más fuerte y la intensidad del miedo crecía de manera que Josh ya no podía mantener el control.
El helicóptero se fue bajando, hasta perder su altura y se caer sobre los árboles, que amortiguaron el golpe.
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-¡Atención señores fue localizado un Helicóptero que se chocó en contra de unos árboles cerca de la carretera Morelia/Guadalajara!- dijo una voz en el radio del coche del Policía.
-¡Padre nuestro!- grita el campesino Juan aterrorizado rogando al cielo.
-¡Es Helena!- grita Ernandez mientras recuerda lo que dijo Fernanda en el hotel en Brasil.
"¿No es la mujer de tu vida? No sientes nada en tu corazón?"
-¡Vámonos para allá!- grita el policía entrando al coche seguido por Ernandez y Juan.
El camino de tierra por la Floresta era demasiado pequeño, el coche tuvo que quedarse en la carretera.
Por entre los árboles el olor del combustible era fuerte indicando la zona del accidente.
-¡Vamos rezar y pedir que sea tu esposa!- dijo Juan mientras seguía en la frente buscando evidencias de que estaban en el camino correcto.
-¡Allá!- dijo el policía fijándose a un humo que subía desde un pequeño camino de tierra en el medio de la Floresta.
La lluvia seguía insistiendo en caer.
Allá estaba el helicóptero en medio a los árboles partidos...
-¡Es el mismo!- grita Juan horrorizado llevando la mano a la boca.
-¡Helena!- grita Ernandez corriendo hasta los destrozos.
-¡Está sola!- grita el policía al ver a Helena en medio de los árboles.
Con el choque Helena había sido lanzada fuera del helicóptero y estaba caída en el suelo.
-¡HELENAAAAAAAA!- grita Ernandez apretando a la directora del periódico en contra de su pecho.
Su dolor era fuerte, su alma y su corazón estaban allí con sus brazos pero totalmente apagados, una piel fría, color azul, un corazón que insistía en latir lentamente, el pelo largo y mojado estaba lanzado en el suelo mezclado con la tierra como si fuera parte de Helena.
-¿Está viva?- pregunta el policía acercándose.
En aquél segundo, todos los momentos  que habia pasado en compañía de Helena bailaban frente a los ojos de Ernandez.
"Espera, yo te conozco de algún lugar, no... no tu, osea tu voz... su voz me suena familiar..."
"Te necesito..."
"Te amo y me di cuenta de eso cuando..."
"dijiste...tu eres Helena? tu así... con esa cara? Con esa ropa?"
-¡Mi amooooooooooooooooor!- grita él bajó a la lluvia.
Hasta el cielo parecía llorar al ver la tan dolorosa escena.
Fin del capítulo
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