14.-Misión imposible.

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Capítulo 14-Misión imposible.

-Yo contigo no puedo Lorena, no puedo. Kessylen suspiraba mientras me miraba, yo iba haciendo malabares para ponerme la ropa mientras caminaba. 

-¿Pretendes que te acompañe a una fiesta, a las doce de la noche, con las vallas cerradas, con los guardias vigilando y los perros desatados? 

-Sí, lo has pillado.-Kessylen  me dio un manotazo en el brazo, no muy fuerte pero me hizo perder un poco el equilibrio, la mande una mirada mortal mientras me abrochaba el zapato. 

-Y bien, si quieres que hagamos eso, ¿cuál es tu brillante plan?. 

-No sé, déjame tiempo para pensar…-Kessylen miró a el conserje, él le abrió la puerta, yo iba pensando en qué poder hacer, como poder salir de la mansión para ganar la apuesta que hice con el gilipollas de Álex, porque tenía que ganar, tenía que… Pum, me di una ostia con un arbusto y me caí por el jardín, Kessylen se tiró al suelo de la risa, yo me levanté y le tiré una piedra, su cara cambio por completo y seguimos subiendo. 

-Sara, Sara, Sara gracias por cubrirnos, ¿ha salido todo bien?.-Sara se levantó, estaba sentada en la cama de Kessylen. 

-Sí, todo bien, pero no volváis a pedirme un favor de estos por favor, casi me pillan porque… 

-Vale otro día me lo cuentas.-La interrumpí mientras la empujaba hacia la puerta, no teníamos tiempo para estar cotilleando, Sara se largó (malhumorada) y yo empecé a hablar con Kessylen. 

-Te cuento rápido.-Kessylen ya empezó a poner caras, sabía que me iba a decir que no. 

-Falta 1 hora para la cena, en esa hora nos vamos a arreglar… 

-Sí, claro, y bajamos a cenar vestidas de fiesta, muy lógico... 

-¿¡Me dejas terminar?!-Kessylen se calló y siguió escuchando. 

-Nos ponemos el uniforme encima, nada mas cenar, decimos que nos vamos a dormir, nos metemos en la cama, Carmen pasa a vernos, nos apaga la luz, y ahí es cuando entramos en acción, cerramos la puerta con llave… 

-Lorena por Dios que no estamos en misión imposible.

-Que te calles coño.-Me tiró un cojín, pasé de devolvérselo, lo abracé y proseguí.

-Bueno, eso, que cerramos la puerta, tengo una cuerda, no me preguntes de donde la he sacado. 

-Tranquila, no voy a hacerlo, viniendo de ti me espero cualquier cosa. 

-Bien, pues eso, bajamos por la ventana, y ayer yendo a casa de Dudu me di cuenta de que hay un pequeño hueco debajo de la valla, solo tenemos que tener cuidado con los vigilantes y los perros, y ya está…-La cara de Kessy  no era normal, tenía un ojo medio cerrado, la boca abierta con una forma curvada y las manos en la cara, parecía un cuadro. 

-Me niego, va a salir todo mal Lore, es un plan estúpido, nos van a pillar y voy a estar metida aquí toda la vida, y no… 

-Viene Álex. 

-¡¿Cuándo nos arreglamos?!-Sonreí y me tire encima de Kessylen, empezamos a hacernos cosquillas, hasta que miré el despertador. 

-Vamos Kessy, ponte guapa que tenemos mucha noche por delante.-Las dos nos pusimos a abrir armarios, sacar vestidos, coger neceseres con pinturas, y nos empezamos a vestir. Kessylen estaba preciosa, al mirarse al espejo destellaban los brillantes de su corto vestido negro, su rojo pelo estaba suelto y ondulado, sus ojos perfectamente pintados de negro y unos tacones muy bonitos, y yo, con una camisa de Lady 23 pantalones cortos y una gorra de  los Yankees.

-Lorena, ¿vas a ir así a la discoteca más famosa de Brasil?.

-Que pasa, es mi estilo, si no te gusta te jodes. 

-En realidad, estás impresionante- Abracé a mi Kessylen, me miré al espejo, guiñé un ojo y di una vuelta triunfal, y bajé a cenar. 

Cenamos rápido, ya estábamos metidas en la cama, Carmen abrió la puerta, tapamos mucho nuestras caras, ya que íbamos pintadas, apagó la luz y nos levantamos de golpe, Kessylen cerró, yo ataba la cuerda a la cama. 

-Venga Lorena, tu primera.-Estaba un poco asustada, pero bueno, no estaba muy alto, bajé rápida y silenciosamente, los guardias estaban dormidos en la puerta, y los perros, también, menuda seguridad chaval, Kessylen se me cayó encima, a saber de qué forma había bajado esta mujer, fuimos al lado de la valla donde había una pequeña abertura, Kessylen se arrastró primero, yo después, Dios santo, no sabéis lo aliviada que me sentía, ya estaba fuera. 

Álex nos esperaba en la puerta de su casa, iba vestido… Madre mía. 

Impresionante.

Una preciosa y juvenil camisa negra, unos vaqueros que le hacían un culo increíble, unas zapatillas converse negras, y su precioso conjunto de cuerpo y cara, todo lo que Álex se pusiera le quedaba bien, ¿lo único malo?, que es gilipollas perdido.

Su amigo y él esperaban en el jardín, al verme Álex me recorrió con la mirada de arriba abajo, sonrió y volvió a mirar para otro lado, imbécil, se que le pongo… O no. 

Me volvió a mirar pero ahora para soltar alguna de las suyas por esa hermosa boquita que tiene, que ya la podría mantener cerrada…

-Y que, ¿mamá te ha dejado salir o te has escapado?.

-Soy tan malota, que me he escapado. 

-¿Y qué le has dicho? ¿Qué te ibas de fiesta con la almohada?.-Álex y su amigo se empezaron a mofar, yo me dirigí hacia la limusina de la puerta, la que nos iba a llevar a Brasil Diamont, que nervios…

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