19.-No pongas excusas.

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Capítulo 19-No pongas excusas.

Mis labios estaban a punto de entrar en contacto con los de Álex López Martínez, esperaba el momento en el que se fusionaran en uno…

Y esperaba… 

Y seguía esperando… 

¡Pero qué coño pasaba! Abrí los ojos y me encontré a Álex apoyado en la bañera, con los brazos cruzados, y riéndose, de mí claro.

-Te dije que te dejabas engañar por la primera cara bonita que veías.-Hijo de la grandísima puta, me sentía indignada, tenia vergüenza y mi mayor deseo en esos momentos era salir de ese baño y no volver nunca más a verle la cara a ese cabrón, aparte de llorar, porque quería llorar, pero mi personalidad y mi orgullo me lo impedían, intenté contener mis nervios, resoplé varias veces mientras el individuo que tenía delante me miraba desafiante, con su conocida sonrisa…

-¿Te sientes orgulloso de lo que acabas de hacer?

-Solo te he hecho ver que tienes un problema, confirmé mi teoría.-Me guiñó un ojo.

-Muy bien.-Me levanté, hice el amago de salir de la bañera, pero no puedo luchar contra mi fuerte carácter, así que me tiré encima de Álex y le empecé a pegar como nunca, él no me tocaba, solo me paraba los golpes y se reía, pero alguna que otra ostia que le daba si le dolía, lo sabía, todo el agua de la bañera se estaba saliendo, y quedaba por el suelo, dábamos golpes en la mampara, yo chillaba de la rabia, arañaba a Álex, que se quejaba, pero al mismo tiempo reía, extraño, pero bueno. 

-Eeeh…

Escuchamos una voz procedente de la puerta, era Dudu, y ojalá solo fuera Dudu…También estaban dos amigos de Álex y Kessylen.

Yo me encontraba encima de Álex, con las manos en sus hombros, mirando a la puerta, el me tenia agarrada de la cintura y hacia lo mismo, nos apartamos veloces y cada uno nos sentamos en un extremo de la bañera, Kessylen se tapó los ojos, oía cuchichear y reír a los amigos de Álex, a saber lo que estaban diciendo, pero coño, que iban a pensar si nos han visto a Álex y a mí en una bañera llena de agua, saltando para arriba y para abajo y gritando… Quería que la tierra me tragara en ese momento, estaba rojísima y me sentía súper avergonzada, miré a Álex, pensando que él estaría igual, me equivocaba… Estaba muy contento de que nos hubieran pillado así, será imbécil.

-Interrumpíamos…-Dijo Dudú con una expresión de sorpresa que ni os podéis imaginar, empezó a cerrar la puerta de nuevo, yo salí trotando de la bañera, intentando no resbalarme hasta que logré alcanzarle. 

-¡Dudú!-Le abracé fuerte y acurruqué mi cabeza en su hombro, me alegraba de verle y apartarme del asqueroso de Álex.-No es lo que parece, en realidad estaba pegando a Álex…Me ha hecho mucho daño Dudu, mucho.-Empecé a sollozar falsamente, entreabrí un ojo y vi que Álex estaba perplejo, sus ojos me miraban llenos de odio, porque había mentido y puesto en su contra a Dudu.

- ¡Álex que lhe fizeste imbecil!-Dudú, cabreado, abandonó el baño en busca de toallas, los amigos de Álex entraron mientras reían a carcajadas y le llamaban “crack”. Yo me reuní con Kessylen, que sin decir ni una palabra se fue hacia las escaleras.

-Ahora voy Kessy, espera.-Volví al baño donde los amigos de Álex avasallaban a este de preguntas sobre lo que acababa de pasar, me vieron y se callaron, Álex cruzó los dedos de las manos al verme y esperó a que hablase.

-Esto no va a quedar así Álex, los arañazos son poco para lo que te voy a hacer.-Mis palabras iban con un sentido violento, pero tanto Álex como sus amigos le encontraron el sentido erótico, así que empezaron a silbar y a reír, y sin darle más bola al asunto, salí de allí.

Ya estábamos en la calle, yo, escurriendo mi camiseta de Lady 23, Kessylen se tiró quince minutos mirándome sin soltar palabra.

-¿Qué?-Dije mientras me hacia un moño bastante imperfecto con mi castaña melena.

-Nada…-La miré entrecerrando los ojos. –Bueno, vale… ¿¡Te has tirado a Álex López?!

-¿Pero tú eres gilipollas o te parieron a sartenazos?-Se empezó a reír, y yo con ella, nos tiramos al suelo de la carretera, la sombra de las palmeras nos cubrían, la gente nos observaba, y lo mejor es que en vez de mirarte mal, se reían contigo, así es la gente de Rio De Janeiro.

-Vale, para… No he estado en toda la noche, ni en el desayuno, me va a caer una buena ¿verdad…?-Kessylen borró paulatinamente la sonrisa de su cara, puso cara de preocupación ajena y asintió con la cabeza.

-Hemos dicho Sara y yo que habías salido a por fresas por la mañana y que todavía no habías vuelto.

-Kessylen, la próxima vez que pongas una excusa… Bueno, para la próxima tú no pongas la excusa anda maja…-Nos levantamos del suelo, la mansión estaba allí delante, a saber que me esperaba.

Crucé la puerta, con la ropa húmeda y olor a Vodka, la directora esperaba en el sillón del hall, que no se acercase a mi demasiado, por Dios…

-Lorena, ¿de dónde viene?

-Umm… ¿De coger fresas?-Se me escapó una carcajada, y a Kessylen también.

-¡Silencio!. Que sepa que sabemos perfectamente que lleva toda la mañana fuera, y no cogiendo fresas. ((Pues no, justamente cogiendo fresas no he estado)) Así que 7 días sin salir, y sin permiso de ordenador, vallase a su cuarto.

Una semana sin salir.. Y sin ver a Dudu…-Pensé tristemente  y seguidamente  miré a Kessy.

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