62.-Tú...¡Tú!

98 7 1
                                    

Capítulo 62-Tú...¡Tú! 

-¿Qué estás haciendo?–Recogió su pelo rubio en una coleta iluminada por las verdes luces de Neón.

Me agaché para responderla.

-Trabajar… 

-Baja, por favor...-Tiró con suavidad de mi pierna, fruncí el ceño y me levanté para seguir bailando, la música estaba bastante alta así qué no podía oírla, solo veía, rabiosa, como movía sus labios, cabreada, angustiada para que bajase de aquella peligrosa plataforma.

Alguien agarró mi tanga, metió un sucio billete de 5€ mientras manoseaba mis piernas, todas las noches igual, asquerosa sensación aquella, tenía que pararlo, debía pararlo, podía pararlo.

Metí un tacón en su boca con brutalidad, empezó a sangrar y agonizar, todo el mundo que presenció esa escena acudió en su ayuda, el corazón empezó a latirme, fuerte, rápido, sabía lo que me esperaba, Natalia presenció la escena atónita entre la multitud, todavía flipaba, boquiabierta, la miré y rápido giré su espalda, monté a caballito y bajé la cabeza, el pelo tapaba mi rostro y Natalia se abría paso, la salida, sí, por fin.

Entramos a un callejón, bajé y me clavé un cristal, ya que había perdido un tacón, Natalia se sentó en una esquina que olía bastante a pis, puso su cara entre las manos e intentó tranquilizarse.

Tiré un cubo, y me senté encima, la miré, con todo el maquillaje corrido, con mi cara de drogadicta.

-Estás fatal-Afirmó.

-No lo he superado.-Me quité el otro tacón.

-Han pasado 3 años y medio, Lorena.

Un incomodo silencio inundó el callejón.

-Pasen los que pasen, esto seguirá igual.-Crucé los pies-Y ahora que, ¿de repente te importo? 

Suspiró.

-¿De repente? ¿YO me largué de casa? ¿YO olvidé a mi familia y amigos? ¿YO me mudé? ¿YO me convertí en una puta?

-¿QUÉ HAS DICHO?-Salté descalza, destrozándome los pies mientras me acercaba a ella- ¡¿PUTA?!- La agarré del vestido dispuesta a propinarle un puñetazo, pero la miré, más mayor, más estúpida, menos pija, pero había sido mi mejor amiga toda la vida… había sido, si… Bajé el puño, retrocedí, lloraba, ella, no yo, hace 3 años que ni una lágrima se escapaba de mi ojo.

-Lo siento.-Añadió-Pero vine porque Mónica me dijo que trabajabas aquí, algo muy fuerte a pasado, sé que hace años que no hablábamos, pero esto te impactará, solo tienes 3 días…

-Ha sido bueno volver a verte.-La corté, no quería indagar más en el pasado-Adiós.

-¡LORENA, ESPERA! ¡TE GUSTARÁ! ¡PODRAS VOLVER A…

Pero ya me estaba alejando del callejón, confusa, descalza, y con toda una vida por delante, una vida de mierda.

-Cariño.-Una stripper sentada, abierta de piernas en la acera, me acarició, era Paula, una compañera.-¿Una mala noche?

-Sí…-Retiré el pelo de mi cara-¿Tienes?

Paula me miró, sacó de su escote una bolsitas con polvos blancos, cocaína, seamos claros.

-Deberías parar, mami, te estás pasando.-Empezó a machacarla con dos tarjetas de crédito realmente usadas.

-No te preocupes.-Enrollé un billete que estaba enredado en mi tanga, cogí la tarjeta con cuidado, y haciendo una ralla con los polvos, los esnifé, sin pensar, ya ¿qué mas da?

-Ten cuidado.

-Vale.-Me levanté, tambaleando, perdiendo el equilibrio por segundos, con un dolor increible de cabeza, sí, de cabeza me iba a estampar contra el suelo, mientras intentaba caminar, un brutal codazo estalló en mi pecho.

-¡AAAH! Dios, ¡DIOS!-Me retorcía de dolor.

-Lo siento.-Unas manos masculinas intentaron tranquilizarme-Perdóname.

-¿¡PERO TÚ ERES TON…-Parálisis cerebral, impresión, demasiada-Que… qu… tú… Dios mío.

New Sensation.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora